Espa?a y el mundo recuerdan a los ausentes

Espa?a entera qued¨® muda a las doce de la ma?ana de ayer, para recordar a los 191 fallecidos y m¨¢s de 1.500 heridos en los cuatro atentados simult¨¢neos del 11 de marzo del a?o pasado. Fue un gesto un¨¢nime, alterado s¨®lo por el motor de alg¨²n coche y el ronroneo lejano de los helic¨®pteros que vigilaron los actos oficiales.

La bronca divisi¨®n que este ataque externo y el resultado de las elecciones celebradas tres d¨ªas m¨¢s tarde produjeron en unos partidos pol¨ªticos unidos, en cambio, frente al terrorismo etarra, fueron perceptibles en las conmemoraciones. Tambi¨¦n lo fueron el dolor de las v¨ªctimas y las pol¨¦micas que han enfrentado a sus asociaciones.

El rey Juan Carlos, la reina Sof¨ªa y los pr¨ªncipes de Asturias presidieron el homenaje celebrado en el Bosque de los Ausentes, un monumento floral aterrazado en tres alturas que incorpora 192 cipreses y olivos, como memoria permanente de los fallecidos por el 11-M. Fue el principal acto oficial, junto con el solemne funeral de la catedral de la Almudena de Madrid, en una jornada parca en palabras y declaraciones.

La Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo pide en un acto al que acudieron 300 personas la uni¨®n de todos contra el terror

Las divisiones entre partidos pol¨ªticos y asociaciones de v¨ªctimas fueron perceptibles en las conmemoraciones

Los Reyes y los pr¨ªncipes de Asturias, de luto riguroso, presidieron el duelo internacional en el monumento del Retiro

Las estaciones de Madrid donde se produjeron los atentados se llenaron de ciudadanos que quisieron recordar con velas y l¨¢grimas a los muertos y heridos

Millones de ciudadanos pararon al mediod¨ªa para homenajear a las v¨ªctimas con cinco minutos de silencio

Mohamed VI mostr¨® su solidaridad con el pueblo espa?ol y alab¨® que no se hayan producido actos de xenofobia contra los inmigrantes marroqu¨ªes

El Gobierno promete mil polic¨ªas m¨¢s antes de que acabe la legislatura para luchar contra el terrorismo internacional

Doce jefes de Estado, cuatro jefes de Gobierno, varios ministros de Asuntos Exteriores y todo el cuerpo diplom¨¢tico acreditado en Espa?a testimoniaron, con su presencia, una solidaridad internacional, que lleg¨® tambi¨¦n a trav¨¦s de mensajes, como el remitido ayer por el canciller chileno, Ignacio Walker, al ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, o el que el presidente de EE UU, George W. Bush, remiti¨® la v¨ªspera a los espa?oles. Pausas de silencio en el trabajo realizadas en sedes de organismos multinacionales reflejan tambi¨¦n ese inter¨¦s internacional, demostrado por los medios europeos en sus informativos.

La ceremonia del parque madrile?o del Retiro, donde se encuentra el monumento, congreg¨®, adem¨¢s, al secretario general de la ONU, Kofi Annan, y a los altos cargos espa?oles de la Uni¨®n Europea, Javier Solana, Joaqu¨ªn Almunia y Josep Borrell.

Superados algunos problemas de los ¨²ltimos d¨ªas, todos los partidos pol¨ªticos con grupo parlamentario enviaron representantes a esta conmemoraci¨®n, que cont¨® con la presencia del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y de las principales autoridades del Estado, de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de la capital. Tambi¨¦n asistieron el alto comisionado para las V¨ªctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba; el presidente de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo, Francisco Jos¨¦ Alcaraz, y Ana Mar¨ªa Vidal Abarca, presidenta de la Fundaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo.

Ninguno de los cuatro ex presidentes de la democracia espa?ola acudi¨® al bosque. La vicepresidenta primera del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, inform¨® ayer de que se hab¨ªa tomado la decisi¨®n de no invitar a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, tras hablar con el PP. El anterior jefe del Ejecutivo se encontraba ayer en M¨¦xico.

Sobrio homenaje

El homenaje del Retiro fue sobrio y escueto, en atenci¨®n a los deseos de la asociaci¨®n de v¨ªctimas del 11-M de que se evitaran grandes ceremonias y protagonismos p¨²blicos en torno a este primer aniversario. El acto dur¨® apenas un cuarto de hora, aunque los participantes permanecieron reunidos casi dos horas, por exigencias del protocolo.

Una de las primeras en llegar fue la jefa de la oposici¨®n en el Ayuntamiento de Madrid y responsable de la pol¨ªtica exterior del PSOE, Trinidad Jim¨¦nez, vestida de negro y bastante compungida porque hab¨ªa tenido que escuchar alg¨²n grito de protesta durante la visita que hizo a la estaci¨®n de Atocha a las siete y media de la ma?ana con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallard¨®n.

Poco despu¨¦s, sobre las 11.20, se vio entrar en el recinto del parque, sellado al p¨²blico por la seguridad, al ex primer ministro socialista franc¨¦s Lionel Jospin y al viceprimer ministro israel¨ª Sim¨®n Peres.

El l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, y su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, llegaron inmediatamente despu¨¦s. Saludaron a Jim¨¦nez, pero el grupo de pol¨ªticos espa?oles se dividi¨® inmediatamente en dos corros: Rajoy, Zaplana, y otros populares, como P¨ªo Garc¨ªa Escudero, por un lado; el portavoz socialista en el Congreso, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, el l¨ªder de IU, Gaspar Llamazares y el portavoz de ERC, Joan Puigcercos, por otro. Peces-Barba charl¨® con ¨¦stos, siempre de espaldas a Rajoy, aunque los dos coincidieron al final saludando a do?a Letizia.

Francisco Alcaraz permaneci¨® solo con su tel¨¦fono m¨®vil. Ana Mar¨ªa Vidal Abarca dio, en cambio, pruebas de su capacidad de di¨¢logo con unos y otros. El presidente del Congreso, Manuel Mar¨ªn, hizo el mismo papel.

Los Reyes llegaron al Bosque de los Ausentes un minuto antes del mediod¨ªa. Como los pr¨ªncipes de Asturias, vest¨ªan riguroso luto.

El jefe de protocolo invit¨® inmediatamente a los reunidos a iniciar los cinco minutos de silencio, y la imagen qued¨® fija: don Juan Carlos y su familia en una peana central; a su izquierda, las autoridades espa?olas, encabezadas por Zapatero; los jefes de Estado y de Gobiernos extranjeros, a su izquierda; una tribuna alta alojaba al resto de los invitados.

Los Reyes depositaron a continuaci¨®n ante el monumento una corona de laurel, con crisantemos, lilas y ran¨²nculos. Blanca Co¨ªnes, una joven sevillana de 17 a?os, interpret¨® finalmente al violoncello El cant dels ocells, la melod¨ªa tradicional catalana internacionalizada por Pau Casals. "Gracias, se da por terminado el acto", dijo a trav¨¦s del micr¨®fono el jefe de protocolo.

Siguieron casi tres cuartos de hora m¨¢s de saludos, de los que qued¨® en la memoria el fuerte abrazo de don Juan Carlos a Mohamed VI. La ma?ana era tan buena, que el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, dobl¨® su abrigo y lo deposit¨® con cuidado tras un arbusto. El sol calent¨® el ambiente, y Zaplana, Rubalcaba y Puigcercos llegaron a hacer un animado corro.