El tel¨¦fono para regularizar inmigrantes sigue colapsado
Una telefonista afirma que falla el sistema inform¨¢tico utilizado para dar cita previa
Adri¨¢n es rumano y lleva tres a?os en Espa?a. Despu¨¦s de trabajar 27 meses como panadero, acaba de perder su empleo porque desea conseguir los papeles dentro del proceso de regularizaci¨®n abierto hasta el 7 de mayo, y sus empleadores le aseguraban que era imposible conseguir una cita en una de las 40 oficinas de la Seguridad Social dedicadas a esta actividad en la regi¨®n. Es una v¨ªctima del colapso que sufre el tel¨¦fono 901 502 050, que es obligatorio utilizar desde el pasado 28 de febrero para pedir cita previa para iniciar los tr¨¢mites de regularizaci¨®n. Adri¨¢n reconoce que es "muy dif¨ªcil" conseguir una cita. ?l mismo lo intent¨® muchas veces para solicitar una para su esposa. "Pero no es imposible. Mi ex jefa lo pon¨ªa como excusa para no regularizarme".
La secretaria general de la Tesorer¨ªa de la Seguridad Social, Mar¨ªa Jos¨¦ Tarrero, reconoci¨® recientemente que los dos primeros d¨ªas en los que se puso en marcha esta l¨ªnea "se produjo un bloqueo" porque se esperaban unas 3.000 llamadas a la hora y se llegaron a recibir 9.000. Pero el propio ministro de Trabajo, Jes¨²s Caldera, afirm¨® que "ya no hab¨ªa ning¨²n problema y la red recib¨ªa las llamadas sin ning¨²n bloqueo", gracias a la instalaci¨®n de un buz¨®n de voz donde el interesado puede dejar sus datos y despu¨¦s se ponen en contacto con ¨¦l para darle cita.
Ayer, fuentes de Trabajo volvieron a asegurar que "el sistema funciona con normalidad, recibi¨¦ndose unas 5.000 llamadas al d¨ªa". "Incluso hay horas valle donde se reciben muchas menos llamadas, de ocho a nueve de la ma?ana, de tres a cuatro y de siete a nueve de la tarde, y se han devuelto todas las llamadas registradas en el buz¨®n de voz".
M¨¢s de dos horas de espera
Juan (nombre ficticio), un empresario que quiere normalizar la situaci¨®n de su asistenta, estuvo ayer m¨¢s de dos horas intentando anular una cita previa que hab¨ªa conseguido hace unas dos semanas, tambi¨¦n con mucho esfuerzo. Como no lo lograba, llam¨® a la oficina de la Seguridad Social en Pozuelo de Alarc¨®n, donde le indicaron que la ¨²nica manera de anular la cita era a trav¨¦s del tel¨¦fono habilitado. Cuando ¨¦l les dijo que era imposible contactar con una operadora, le contestaron que ya conoc¨ªan el problema porque las quejan son frecuentes.
Bien lo sabe una de las operadoras de la empresa Atento, subcontratada por la Tesorer¨ªa de la Seguridad Social para atender este servicio, que cada d¨ªa tiene que atender muchas llamadas en las que los inmigrantes y los empleadores protestan por el tiempo que tienen que esperar para ser atendidos. "A veces lo pasamos mal", confiesa. El 901 502 050 no es un tel¨¦fono gratuito, sino de pago compartido. La persona que telefonea tiene que abonar la mitad de la llamada (1,2 c¨¦ntimos el minuto).
La telefonista asegura que el sistema inform¨¢tico con el que trabaja "a veces se cuelga". "En ese lapso de tiempo, no podemos dar las citas; s¨®lo tomar los datos a mano y despu¨¦s llamarles". Fuentes de Trabajo afirmaron ayer que, pese a que el 3 de marzo hubo un fallo inform¨¢tico, "ahora la red funciona con normalidad".
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