El Parlament pide a la Sindicatura que investigue la "instrumentalizaci¨®n" del ICF

Todos los grupos parlamentarios, con la ¨²nica excepci¨®n de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), apoyaron ayer una resoluci¨®n por la que exigen a la Sindicatura de Cuentas que vaya m¨¢s all¨¢ en su rastreo de las actividades del Instituto Catal¨¢n de Finanzas (ICF) y sobre la "instrumentalizaci¨®n financiera" de la entidad de cr¨¦dito p¨²blico de la Generalitat en los ¨²ltimos a?os de CiU en el poder. La resoluci¨®n pide a la Sindicatura que investigue la autonom¨ªa y el riesgo que ha asumido el ICF. Esta entidad tiene un nivel de morosidad siete veces superior a la media del sector financiero.

La comisi¨®n de la Sindicatura de Cuentas del Parlament ha analizado y aprobado ya esta semana los dos ¨²ltimos informes sobre el ICF, correspondientes a los ejercicios de 2000 y 2001, que el ¨®rgano fiscalizador de las cuentas p¨²blicas de la Generalitat remiti¨® en 2004, con retraso, a la C¨¢mara. En dichos informes se desaconseja la formalizaci¨®n de algunos cr¨¦ditos (a grupos como Mitasa o Puigner¨®) que han puesto "en riesgo" al Instituto Catal¨¢n de Finanzas. La Sindicatura deber¨¢ auditar este a?o los dos ejercicios siguientes (2002 y 2003), y considera materialmente imposible hacer lo propio con el de 2004.

Ahora bien, a partir de la resoluci¨®n aprobada ayer por el Parlament, se pide a los s¨ªndicos que dirige Joan Colom que ampl¨ªen la informaci¨®n sobre el grado de autonom¨ªa y el nivel de riesgos asumidos por la entidad de cr¨¦dito en los ¨²ltimos a?os de CiU, tras constatar "reiterados indicios de instrumentalizaci¨®n financiera". CiU fue el ¨²nico partido que se opuso a ahondar en la informaci¨®n referida a los dos ¨²ltimos a?os de su gobierno, en los que el n¨²mero de operaciones y su importe protagonizaron una aut¨¦ntica escalada. Sobre todo en 2003, en que el ICF otorg¨® 950,7 millones de euros de cr¨¦ditos y avales (el 113,4% m¨¢s que en 2002).

En las filas socialistas se se?al¨® cierta preocupaci¨®n por el nivel de morosidad que viene asumiendo el ICF. De acuerdo con los datos del propio instituto, el nivel de morosidad fue inferior al 4% en 2002 (a pesar de que, seg¨²n una nota de julio de 2003 del entonces consejero de Econom¨ªa Francesc Homs, en 2002 la morosidad no hab¨ªa alcanzado el 2%). Al cierre de 2003, aument¨® al 5%, y en 2004 las estimaciones se mantienen en este nivel.

Los niveles de morosidad de bancos, cajas y cooperativas de cr¨¦dito, que en Espa?a registran m¨ªnimos hist¨®ricos, han rondado en los ¨²ltimos meses el 0,7%, de acuerdo con datos del Banco de Espa?a. El propio ICF, por su condici¨®n de entidad de cr¨¦dito p¨²blico, se?al¨® el pasado mes de octubre que su nivel de morosidad l¨®gico no debe ser tan baja como el de bancos y cajas, y que lo normal ser¨ªa que esta ratio se situara entre el 3% y el 4%.

Entre las resoluciones del tripartito que se aprobaron por unanimidad figura una en la que se pide a la Sindicatura que detalle si se provision¨® "correcta y suficientemente" los riesgos que supusieron operaciones concretas como las formalizadas con los grupos textiles Mitasa y Puigner¨®, y tambi¨¦n si se pusieron en marcha mecanismos adecuados para recuperar los pr¨¦stamo. La Generalitat deber¨¢ cumplir adem¨¢s con la asignatura pendiente de crear un Gabinete de Estudios Econ¨®micos y Financieros que d¨¦ apoyo al Consejo Asesor del ICF.