Anulado el despido del gerente de Azkoyen porque pag¨® a ETA por orden de sus jefes

El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha dictado una sentencia en la que considera improcedente el despido de Jes¨²s Marco Calahorra, gerente de la empresa Azkoyen, que reconoci¨® ante el juez Baltasar Garz¨®n haber detra¨ªdo 220.000 euros de las cuentas de la firma para entreg¨¢rselas a ETA para pagar el chantaje que denominan "impuesto revolucionario". La direcci¨®n de la empresa navarra envi¨® a Calahorra en mayo de 2004 una carta de despido en la que se afirmaba que su conducta hab¨ªa sido "grav¨ªsima" y su "deslealtad" quebrantaba "los m¨¢s elementales principios que rigen la relaci¨®n laboral".

Ahora el TSJN, en una sentencia dada a conocer ayer, rechaza estos argumentos de Azkoyen al considerar como "hechos probados" que fueron los miembros del consejo de administraci¨®n quienes "decidieron y dispusieron que el actor efectuase el pago y los asientos contables en la forma en que lo hizo, con su plena aquiescencia y conocimiento". Es decir, que el gerente hizo los pagos y los ocult¨® en las cuentas por orden de sus superiores.

Tras recibir varias cartas de extorsi¨®n, el grupo navarro, l¨ªder espa?ol de m¨¢quinas expendedoras, decidi¨® en 2001 acceder al chantaje de los terroristas. Su entonces director general, Ignacio Moreno, siguiendo instrucciones del consejo, dice la sentencia, encomend¨® a Calahorra ir retirando dinero de las cuentas de la firma mediante operaciones contables y entregar 37 millones de pesetas a los terroristas en Francia. Los jueces consideran que Calahorra no vulner¨® el principio de buena fe que rige la relaci¨®n laboral y que, aunque pudo haberse negado a ello, lo hizo conociendo las amenazas dirigidas desde 1994 por ETA contra los responsables de la empresa.

La salida a la luz de la investigaci¨®n de Garz¨®n, en abril de 2004, provoc¨® la dimisi¨®n de dos consejeros y la salida forzada de otros tres, entre ellos su entonces presidente Juan F¨¦lix Iriondo.