Las facturas describen la obra en una zona, pero se hizo en otra

"Dios escribe recto con renglones torcidos", dice el refranero. Pero para entuerto, el que fuerza el sistema burocr¨¢tico. La ampliaci¨®n de la l¨ªnea 5 adjudicada en 2002 preve¨ªa la construcci¨®n de un t¨²nel de maniobras junto a la estaci¨®n de Horta. Tras varias deliberaciones se decidi¨® que se construir¨ªa junto a la de Carmel, donde finalmente se hundi¨® el pasado 27 de enero. Las obras se iniciaron en junio de 2004 y se prolongaron hasta el hundimiento. Tal como se hac¨ªa, se facturaban o, en el lenguaje de la burocracia, se certificaban y eran pagadas.

Pero el t¨²nel del Carmel, el realmente excavado y hundido, no existe ni ha existido nunca porque la aprobaci¨®n definitiva a¨²n no se ha producido, lo que no evita que las obras se realizaran un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n. Y se pagaran. Pero era imposible pagar las obras de un t¨²nel en el Carmel porque no existe en los papeles, de modo que las facturas se hac¨ªan como si estuviera en Horta; es decir, donde nunca se movi¨® una piedra ni est¨¢ previsto moverla.

El diputado Josep Llobet (PP) le pregunt¨® a Ramon Serra por tan extra?o fen¨®meno, y lo pill¨® desprevenido. Serra asegur¨® que ignoraba por qu¨¦ las facturas se refer¨ªan al t¨²nel de Horta y se comprometi¨® a averiguarlo. Luego, los diputados fueron informados de que se trata de un problema burocr¨¢tico, tan intrincado que desorient¨® al propio presidente de GISA.

Criterios

Uno de los puntos que tambi¨¦n parecieron confusos a los diputados, a juzgar por las numerosas preguntas, fue el criterio para otorgar las obras a una u otra empresa. Serra insisti¨® en la transparencia de las adjudicaciones, tanto en el caso de las empresas constructoras como en el de las ingenier¨ªas.

Serra explic¨® que el ¨²nico comentario que le han hecho llegar las constructoras catalanas ha sido la conveniencia de favorecerlas en los concursos porque dijo que todas ellas le han dicho que cuando acuden a concursos en el resto de Espa?a no ganan apenas ninguno. Entre las comunidades donde afirman que tienen serios problemas de penetraci¨®n destaca Galicia. Serra asegur¨® que su respuesta siempre es la misma: lamenta mucho lo que les pasa en Galicia o en otras partes, pero no lo puede solucionar. En el caso de Catalu?a, obtener un concurso pasa por ser competitivo.

GISA, record¨®, ha eliminado buena parte de los criterios m¨¢s subjetivos y todos los referidos al historial de la empresa, aceptando las recomendaciones de las directivas europeas. No llegar¨¢ a la pura subasta, pero tendr¨¢ en cuenta la econom¨ªa en las ofertas.