Irujo y Go?i III, en su papel
La pareja colorada confirma los pron¨®sticos y vence por 22-12 a Bengoetxea VI y Beloki
Mart¨ªnez de Irujo y Go?i III se alzaron ayer con el campeonato del Mano Parejas en una final irregular e incompleta contra Bengoetxea VI y Beloki. Hasta su ecuador, el partido transcurri¨® en un clima de total igualdad, plagado de errores de ambas parejas. Despu¨¦s, se impuso la fuerza bruta de Irujo y el aguante estoico de Go?i. Bengoetxea, un chaval de 20 a?os con mucho futuro, vio c¨®mo se le atragantaba la final a golpe de errores. Hasta ocho fallos cometi¨® el de Leiza, que, adem¨¢s de no ser un gran rematador, ayer en el Atano III donostiarra tampoco fue ese delantero que jam¨¢s pierde la pelota.
Desde el primer tanto se vio que el partido iba a avanzar a base de regalos involuntarios. Bengoetxea, tras una dejada al ancho que abri¨® el marcador, tir¨® el cuero al colch¨®n. Despu¨¦s le llegar¨ªa el turno a Irujo, con un gancho mal medido, Go?i, desde muy atr¨¢s y otra vez Bengoetxea.
Bengoetxea VI no pudo aguantar la presi¨®n y se mostr¨® inseguro y agarrotado
Con este tran tran tedioso, las diferencias no pod¨ªan ser sino m¨ªnimas y siempre del lado azul de Bengoetxea y Beloki. El zaguero de Burlada, destacado en el primer tramo del choque, supo imprimir brillo a todos sus golpes y estuvo a punto de sacar del front¨®n a su rival en un par de ocasiones. Con diferencias de uno o dos tantos a favor de azules, el partido se mov¨ªa por terrenos inh¨®spitos. Todos daban por ganador a Irujo y la sorpresa se estaba materializando. En el tanto que supon¨ªa el 5-6 para Beloki, Go?i perd¨ªa inexplicablemente una pelota franca desde el siete. Entonces lleg¨® el momento de Mart¨ªnez de Irujo. Se aprovech¨® de un contrapi¨¦ de Bengoetxea y le puso un remate con efecto al txoko contra el que nada se pudo hacer. El de Zubiri reaccion¨® en el punto siguiente con un gancho ajustado que volv¨ªa a poner en ventaja a su pareja. Pero Irujo ya estaba desatado. Otro gancho potent¨ªsimo y un saque directo colocaban el 8-7 a favor de colorados. Era la primera ventaja de Go?i e Irujo y ya no la soltaron.
La din¨¢mica de errores s¨®lo se mantuvo en la pareja azul. Los que part¨ªan como favoritos en las apuestas se centraron en el partido y desplazaron la presi¨®n al m¨¢s d¨¦bil ayer: Bengoetxea VI. ?ste, como Irujo el pasado a?o, no pudo aguantar esa vuelta de tuerca y se mostr¨® inseguro, valiente a tramos, pero con el brazo muy agarrotado. Pelotas incre¨ªbles se le ca¨ªan de las manos o no remataba pese a tener a Irujo arrinconado. Beloki, uno de los pelotaris m¨¢s tranquilos del cuadro profesional, se sumi¨® tambi¨¦n en esa din¨¢mica, pues sus le?azos volv¨ªan siempre de la mano de Go?i III, a excepci¨®n de un colosal rebote muy aplaudido.
Tras uno de los pocos fallos de Go?i, con el marcador 12-10, lleg¨® la ruptura del partido. Irujo volvi¨® a ser el mozo aguerrido y corajudo que remata con acierto y abre el front¨®n, mientras que Beloki se borraba poco a poco. Del 12-10 se pas¨® al 18-10 con varias escapadas de Bengoetxea, ca¨ªdas de Beloki y la exhibici¨®n rematadora del de Ibero. Nada se pod¨ªa hacer ya para recuperar el pulso. Dos tantos m¨¢s para los azules fueron su ¨²ltima aportaci¨®n al encuentro.
En los ¨²ltimos minutos, dos remates de Mart¨ªnez de Irujo y otras dos imprecisiones de Beloki y Bengoetxea colocaron el marcador en el 22-12 definitivo. Tras un partido cuajado de desaciertos, la ¨²nica pareja que supo reaccionar a tiempo y ense?ar parte de su potencial se llev¨® el torneo y la txapela.
Una carrera imparable
En menos de tres a?os, Mart¨ªnez de Irujo ha pasado de ser relegado a jugar en el trinquete en los Mundiales de Pelota de Pamplona a convertirse en rey indiscutible de los frontones tras conquistar los dos t¨ªtulos m¨¢s importantes. Ese verano de 2002, los t¨¦cnicos de la Federaci¨®n Espa?ola eligieron a otro juvenil, Bengoetxea VI, para que jugase el campeonato mano a mano de los Mundiales. Gan¨® con absoluta solvencia. Irujo protest¨® por su postergaci¨®n y, como peque?o b¨¢lsamo, se le incluy¨® en el trinquete, al que apenas hab¨ªa jugado durante su vida. Acab¨® en un discreto cuarto puesto y se qued¨® con la espina clavada de qu¨¦ pod¨ªa haber hecho en el front¨®n largo.
No ha necesitado apenas tiempo para demostrar que los entrenadores se equivocaron no d¨¢ndole la oportunidad que merec¨ªa. Dos temporadas despu¨¦s de hacerse profesional, Mart¨ªnez de Irujo sigue demostrando que en sus manos est¨¢ el relevo generacional de la pelota.
En su primer a?o, perdi¨® la final del Campeonato de Parejas en buena parte por sus errores y su precipitaci¨®n. "Las finales pueden ahogar", dijo entonces. Lo super¨® meses despu¨¦s con el Manomanista, donde arras¨® a sus rivales empezando desde lo m¨¢s bajo del escalaf¨®n, jugando m¨¢s partidos y gan¨¢ndolos con solvencia. Ahora, se alza por fin con la txapela que se le escap¨® hace un a?o.
El de Ibero sabe que el ¨¦xito le ha venido gracias a la inestimable colaboraci¨®n del veterano y ya ganador del torneo Go?i III. Pelotari sin una excelente pegada, el de Zubiri cuenta con el sosiego y la visi¨®n del juego suficientes para que Irujo pueda madurar y aprender los secretos de los frontis hasta que se suelte por completo. Con esos consejos y el magistral golpe de sus manos, Mart¨ªnez de Irujo seguir¨¢ en la brecha de la pelota a la espera de un rival que le pueda parar.
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