Dur?o Barroso se niega a retirar la 'directiva Bolkestein'
El presidente de la Comisi¨®n Europea exige a Par¨ªs que clarifique los malentendidos
El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, arremeti¨® ayer contra la clase pol¨ªtica francesa por crear confusi¨®n en torno a la Directiva de Servicios, conocida como directiva Bolkestein -por el comisario que la impuls¨®-, en plena precampa?a del refer¨¦ndum sobre la Constituci¨®n Europea. Barroso no est¨¢ dispuesto a retirar el pol¨¦mico proyecto ni acepta responsabilidad alguna sobre el resultado de la consulta.
La Directiva de Servicios se ha convertido en el arma arrojadiza favorita en la campa?a para el refer¨¦ndum del 29 de mayo, cada vez m¨¢s caliente desde que las ¨²ltimas encuestas muestran que el "no" empieza a ser mayoritario. El nombre del pol¨ªtico holand¨¦s que fuera comisario bajo la presidencia de Romano Prodi se ha convertido en sin¨®nimo de todos los males que encarna el modelo econ¨®mico neoliberal. Quienes hacen campa?a contra el Tratado Constitucional no tienen ning¨²n reparo en usar la brocha gorda con la directiva que pretende la liberalizaci¨®n de los servicios, a la que identifican con la destrucci¨®n del modelo de protecci¨®n social europeo al que supuestamente lleva el texto redactado bajo la direcci¨®n de Val¨¦ry Giscard d'Estaing.
Socialistas divididos
Los socialistas, por su parte, est¨¢n divididos. El partido hace campa?a por el "s¨ª" y su secretario general, Fran?ois Hollande, se desga?ita intentando aclarar el malentendido, pero quienes dentro del PS se mantiene aferrados al "no", alimentan la confusi¨®n.
La derecha, por su parte, y m¨¢s concretamente el presidente Jacques Chirac, se sum¨® inmediatamente al rechazo frontal a la directiva, pidiendo su retirada pura y simple en un intento de no dejar ning¨²n espacio pol¨ªtico libre a quienes rechazan la Constituci¨®n. Ayer, antes de que Barroso se expresara en t¨¦rminos tan contundentes, el palacio del El¨ªseo matiz¨®, que, en lo que respecta a la directiva Bolkestein, Francia tiene estas prioridades: "Garantizar condiciones de competencia leales; descartar cualquier disposici¨®n que permita el dumping social y asegurar la armonizaci¨®n hacia arriba; trabajar en favor del respeto a la diversidad cultural y, finalmente, excluir del campo de la directiva todo lo que concierne a los servicios p¨²blicos".
Barroso, que siempre ha reconocido la necesidad de que el texto inicial sea revisado, defendi¨® ayer el proyecto: "El objetivo fundamental es liberalizar el mercado de los servicios, lo que es l¨®gico una vez establecida la libertad de movimientos de mercanc¨ªas, de personas y de capitales y ese objetivo fundamental no lo ha cuestionado todav¨ªa ning¨²n pa¨ªs de la UE".
A rengl¨®n seguido, sin embargo, el presidente de la Comisi¨®n record¨® que ya antes de desatarse la tormenta sobre la directiva, el pasado d¨ªa 2 de febrero, ¨¦l mismo anunci¨® su proyecto de revisar su aspecto m¨¢s pol¨¦mico: el del principio de pa¨ªs de origen que obliga a respectar en exclusiva sus normas para los trabajadores desplazados a otro pa¨ªs de la UE distinto al propio. Un principio criticado por generar dumping social cuando la empresa originaria provenga de un pa¨ªs con salarios m¨¢s reducidos y menor protecci¨®n social.
A partir de ah¨ª, Barroso arremeti¨® contra el malentendido generado en Francia. "La Directiva de Servicios nada tiene que ver con la Constituci¨®n Europea y espero que los pol¨ªticos franceses ayuden a clarificarlo. Si hay confusi¨®n en Francia a este respecto, no es responsabilidad de la Comisi¨®n Europea", dijo. "Si Par¨ªs convoc¨® un refer¨¦ndum es porque cre¨ªa que contaba con una mayor¨ªa a favor y si ahora hay problemas es responsabilidad de los pol¨ªticos franceses", a?adi¨® en referencia a los ¨²ltimos sondeos publicados y que hablan de una victoria del "no" en el refer¨¦ndum franc¨¦s fijado para el 29 de mayo. "Obviamente, nos preocupa la situaci¨®n", admiti¨® el presidente de la Comisi¨®n, "porque Francia es un pa¨ªs esencial en la construcci¨®n europea, pero si paraliz¨¢ramos nuestra acci¨®n por cada refer¨¦ndum que se va a celebrar en Europa no podr¨ªamos hacer nuestro trabajo".
Las claves de la pol¨¦mica
El proyecto de Directiva de Servicios fue aprobado por la Comisi¨®n de Romano Prodi por unanimidad en enero de 2004. En estos momentos, analizan el texto tanto los eurodiputados como el Consejo (los Gobiernos de los 25 pa¨ªses de la Uni¨®n). Dicho proyecto trata de facilitar el establecimiento de empresas de servicios a lo largo de la Uni¨®n. Para ello, plantea la eliminaci¨®n de obst¨¢culos burocr¨¢ticos y administrativos, establece ventanillas ¨²nicas para recabar informaci¨®n previa y reduce autorizaciones y concesiones.
Con la Directiva de Servicios, cualquier empresa podr¨ªa establecerse sin apenas tr¨¢mites y plazos en otro pa¨ªs de la UE y desplazar a sus trabajadores (aun no siendo comunitarios), que se regir¨ªan por ese principio de pa¨ªs de origen.
Bruselas ya ha advertido que revisar¨¢ este punto para que no interfiera en los derechos de los trabajadores. Tambi¨¦n prev¨¦ excluir los servicios de inter¨¦s general, y en especial, los de car¨¢cter p¨²blico, como los sanitarios.
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