El eje franco-alem¨¢n exige el fin del privilegio econ¨®mico brit¨¢nico en la UE

Con tan s¨®lo cinco horas de debate, los l¨ªderes de la UE cerraron ayer una de las cumbres m¨¢s breves de su historia, convocada para reactivar la econom¨ªa europea. Par¨ªs y Berl¨ªn han sido los m¨¢s beneficiados por las tres grandes decisiones adoptadas: luz verde al nuevo Pacto de Estabilidad, renovaci¨®n de la Estrategia de Lisboa y acuerdo para modificar el pol¨¦mico proyecto para liberalizar el comercio de servicios. Adem¨¢s, el eje franco-alem¨¢n exigi¨® a Londres la desaparici¨®n del cheque brit¨¢nico (unos 5.000 millones al a?o). La Comisi¨®n Europea apoy¨® la jugada, para disgusto de Tony Blair.

Los 25 jefes de Estado y Gobierno llegaron en la tarde del martes a Bruselas con poco trabajo pendiente, dado que sus ministros de Finanzas ya hab¨ªan acordado todos los detalles sobre un nuevo Pacto de Estabilidad a la medida de Alemania y Francia y que la renovada Agenda de Lisboa no levantaba rechazo alguno. Por eso, el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, llev¨® el agua a su molino en la cena del martes al exigir a sus hom¨®logos que le solucionaran su problema m¨¢s urgente: el controvertido proyecto sobre la liberalizaci¨®n de servicios, denominado directiva Bolkestein, llevaba directamente al no franc¨¦s a la Constituci¨®n europea en el refer¨¦ndum convocado para el 29 de mayo. Dicho y hecho.

Resueltos los problemas de Par¨ªs y Berl¨ªn, Chirac resucit¨® uno de los temas m¨¢s queridos por el eje franco-alem¨¢n y que m¨¢s molestan a Londres. "S¨®lo podremos tener un equilibrio si ponemos en cuesti¨®n el cheque brit¨¢nico, que ya no tiene ninguna justificaci¨®n", declar¨® al exponer una tesis que tambi¨¦n apoya el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, desde hace meses. Se tratar¨ªa de eliminar ese cheque en las Perspectivas Financieras de la UE para el periodo 2007-2013.

Pero si Chirac tiene un problema con el refer¨¦ndum, a¨²n es mayor el que debe superar el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, en las elecciones legislativas brit¨¢nicas previstas para mayo. Por eso, su ministro de Exteriores, Jack Straw, amenaz¨® ayer con vetar esas Perspectivas Financieras si se propone la desaparici¨®n del cheque. La amenaza es real porque Bruselas devuelve a Londres cada a?o unos 5.000 millones de los 8.000 que aporta a las arcas comunitarias en compensaci¨®n por las cuantiosas ayudas agr¨ªcolas que se reparten otros pa¨ªses, con Francia a la cabeza. Par¨ªs pone unos 1.600 millones de ese cheque y Espa?a m¨¢s de 700 cuando se arriesga a perder la mitad de los 7.000 millones que recibe de fondos de cohesi¨®n. Son razones por las que, en esta pelea, tanto los pa¨ªses pobres como los ricos apoyan eliminar la prebenda brit¨¢nica creada en 1984. Par¨ªs y Berl¨ªn, adem¨¢s, quiere reducir sus contribuciones a la UE, lo que supone otro argumento contra el cheque.

Para enfado de Blair y Straw, el presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, se convirti¨® ayer en el mejor aliado de Chirac y Schr?der. Barroso dio tres razones para poner en cuesti¨®n el cheque: la UE tiene ya 25 socios, la mitad de ellos muy necesitados; el Reino Unido ya es mucho m¨¢s rico que en 1984; y los fondos agr¨ªcolas ya s¨®lo representar¨¢n el 30% del presupuesto comunitario cuando hace 20 a?os llegaban al 70%.

En una UE en la que parece prohibido molestar a los Gobiernos en periodos electorales, el calendario complica las cosas. Los 25 han pactado no abrir oficialmente el mel¨®n hasta que pasen las elecciones brit¨¢nicas y el refer¨¦ndum franc¨¦s. A su vez, el posible pacto debe alcanzarse antes del 1 de julio, fecha en la que el Reino Unido entrar¨¢ a presidir la Uni¨®n durante seis meses. Por tanto, junio se ha convertido en la ¨²nica ventana de oportunidad. Si no, la negociaci¨®n se aplazar¨¢ a 2006, a?o electoral en Italia y Alemania y de refer¨¦ndum constitucional en el Reino Unido. "Creo que se puede llegar a una soluci¨®n en junio", sostiene Barroso.

Al margen de los asuntos econ¨®micos, los 25 crearon ayer un grupo de expertos para analizar si Croacia colabora plenamente con el Tribunal Penal Internacional para la Ex Yugoslavia antes de abrir las negociaciones de adhesi¨®n a la UE, que debieran haber arrancado el pasado d¨ªa 17; insistieron ante Siria para que retire sus fuerzas militares de L¨ªbano, apoyaron la reforma de la ONU planteada por Kofi Annan y constataron que ninguno rechaza, aunque la mayor¨ªa tampoco lo celebra, la candidatura del n¨²mero dos del Pent¨¢gono, Paul Wolfowitz, para presidir el Banco Mundial.