Chirac celebra el arreglo sobre la 'directiva Bolkestein'

El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, recibi¨® ayer en las conclusiones de la cumbre una primera satisfacci¨®n a su frontal rechazo al proyecto sobre la liberalizaci¨®n del mercado de servicios, conocido como directiva Bolkestein porque su redactor fue el ex comisario Frits Bolkestein. Los Veinticinco no asumieron la tesis de Chirac de retirar la directiva, que ahora se debate en la Euroc¨¢mara, pero s¨ª dejaron claro que su actual redacci¨®n "no responde plenamente a las exigencias" y, por tanto, hay que modificarla mediante "un amplio consenso".

El acuerdo de los Veinticinco apunta dos v¨ªas para enmendarla con el fin de ahuyentar los temores que despierta al dumping social. De un lado, advierte de que deber¨¢ "conservar el modelo social europeo", es decir, que tendr¨¢ que respetar los derechos laborales del pa¨ªs en el que trabajen los ciudadanos europeos con independencia del Estado de procedencia. Chirac insisti¨® en que "Francia no admite el principio de respetar la legislaci¨®n del pa¨ªs de origen" de los trabajadores, la clave del rechazo a la directiva.

Adem¨¢s, el proyecto legal deber¨¢ tener en cuenta que "unos servicios de inter¨¦s econ¨®mico general

[o sea, los servicios p¨²blicos] eficaces desempe?an un papel importante en una econom¨ªa eficaz y din¨¢mica". Con el habitual lenguaje cr¨ªptico en estos casos, la frase responde a la exigencia de Francia y de otros pa¨ªses (Espa?a incluida) de que el proyecto se?ale expl¨ªcitamente que la liberaci¨®n en el comercio de servicios no afectar¨¢ a sectores p¨²blicos esenciales como la sanidad o la ense?anza.

Mercado interior

Pese a estas dos prevenciones, los l¨ªderes europeos destacaron que pretenden liberalizar ese comercio de servicios para completar un mercado interior en el que ya circulan libremente las personas, los bienes y los capitales. "Para fomentar el crecimiento y el empleo", dicen las conclusiones de la cumbre, "y para reforzar la competitividad, el mercado interior de los servicios deber¨¢ ser plenamente operativo". Por tanto, los Veinticinco quieren impulsar esa cuarta pata del mercado interior, todav¨ªa sin desarrollar pese a que supone ni m¨¢s ni menos que el 70% de la econom¨ªa de la UE y que es un objetivo b¨¢sico de la construcci¨®n europea desde que se redact¨® el Tratado de Roma hace medio siglo.

Chirac tach¨® a los promotores del proyecto de "neoliberales" despu¨¦s de comentar en pasillos que "el neoliberalismo actual es el nuevo comunismo".

La soluci¨®n dada por los Veinticinco fue saludada como "una victoria" por el Grupo Socialista de la Euroc¨¢mara. El presidente del Parlamento, Josep Borrell, coment¨® que "la confusa" pol¨¦mica actual ser¨¢ sustituida por el trabajo de los eurodiputados para enmendar el proyecto.