La naci¨®n King
Los herederos de la banda de Chicago han desembarcado en Espa?a. Globalizada y posindustrial, la pandilla llega ahora desde Ecuador. Los Latin Kings son j¨®venes inmigrantes suramericanos, estudiantes y trabajadores. Sus coronas son collares; sus colores, el negro y el oro, y su territorio, la calle. Y una vida peligrosa.
El 28 de octubre del a?o 2003 fue asesinado en Barcelona Ronny Tapias, un pac¨ªfico estudiante de origen colombiano que de forma artera y sorpresiva recibi¨®, a unos metros del instituto donde estudiaba, una pu?alada en el pecho, seguida de varios golpes que le asestaron los c¨®mplices del que cargaba el arma. Aquel episodio tr¨¢gico puso a la vista de todos, de golpe, la existencia de esas bandas que durante los ¨²ltimos tiempos se han ido formando en la periferia de la ciudad.
Cuando lleg¨® la explicaci¨®n de aquel asesinato, el suceso se volvi¨® todav¨ªa m¨¢s triste: Ronny Tapias fue asesinado por error, un miembro de la banda de los ?etas le mat¨® porque le confundi¨® con un integrante de la banda rival, los Latin Kings. Este cuadro tr¨¢gico no s¨®lo parece una escena de las bandas de latinos que operan en ciudades de Estados Unidos o de las bandas de gamberros que salen peri¨®dicamente en ciertas capitales latinoamericanas, viene precisamente de ah¨ª: los ?etas originales se formaron hace d¨¦cadas en Puerto Rico; los Latin Kings, en Chicago, y los Mara Salvatrucha, que trashuman tambi¨¦n por Barcelona, son una de las secuelas sociales de la guerra civil de El Salvador. Estas tres bandas formadas en Espa?a, b¨¢sicamente en Barcelona y en Madrid, son versiones de las bandas originales; un chapter (cap¨ªtulo), para decirlo con el l¨¦xico de los Latin Kings, cuyo libro de normas y preceptos, o biblia, reivindica as¨ª su quehacer: "Nuestra meta es salvaguardar y fortalecer la existencia latina de nuestra gente y de nuestros ancestros".
En realidad, esta biblia de los Latin Kings no alcanza el estatus de libro; se difunde, igual que casi toda la informaci¨®n que la banda necesita o le interesa, por Internet. Fue redactada por un tal Louis Felipe, mejor conocido como King Blood (Rey Sangre), que era el jefe, o Inca, del chapter de Nueva York; un integrante al parecer crucial, porque intent¨® alejar a los Kings del crimen y reorientarlos hacia el humanitarismo y el servicio social, una reorientaci¨®n temeraria y, m¨¢s que nada, un sinsentido econ¨®mico en esa banda que obten¨ªa sus divisas de la prostituci¨®n, el narcotr¨¢fico y el delito en general. Pues King Blood aprovech¨® una estancia en el correccional Collins de Nueva York para escribir, arrodillado frente a un tabl¨®n que hab¨ªa en su celda, 42 p¨¢ginas con las reglas y las metas que orientan desde entonces (a?o 1986) la vida y las andanzas de los miembros de esta banda.
La reivindicaci¨®n de "la existencia latina" original ha tenido que retocarse en Espa?a como "la existencia latinoamericana", para ajustarla con el muchacho ecuatoriano, moreno, que habla castellano con acento y que por diversos motivos, sean basados en la pura realidad o en sus resentimientos at¨¢vicos, pueda sentirse tan excluido como los originales Latin Kings del Chicago de los a?os cuarenta.
La presencia de estas bandas en Barcelona se encuentra, a pesar del horrible crimen de Ronny Tapias y a otras graves fechor¨ªas, en estado larvario: un c¨¢lculo reciente ha arrojado el dato de que hay unos 400 j¨®venes, no todos latinoamericanos, que forman parte de bandas en toda Catalu?a; aunque ¨¦ste es un c¨¢lculo aproximado, porque, por ejemplo, en el caso de los Latin Kings, el n¨²mero crece y decrece seg¨²n la temporada, y adem¨¢s, despu¨¦s del crimen de Tapias, ha comenzado una "difusi¨®n de rumores que los ha convertido en leyendas urbanas, y se les han atribuido actos que probablemente no han cometido, provocando p¨¢nico moral en algunos sectores de la sociedad", dice Carles Feixa, antrop¨®logo que ha estudiado en profundidad a las bandas en Latinoam¨¦rica y que ahora empieza a identificar y a calibrar el resultado de este fen¨®meno de reciente importaci¨®n.
Feixa explica que los Latin Kings son parte del proceso de juvenilizaci¨®n latinoamericana en Espa?a: mientras que los adultos est¨¢n ocupados insert¨¢ndose en el mundo laboral, los adolescentes, que generalmente estudiaron los primeros a?os de escuela en sus pa¨ªses de origen, tienen dificultades para insertarse en la sociedad.
Los Latin Kings originales nacieron durante los a?os cuarenta en Chicago como una coalici¨®n entre puertorrique?os que se sent¨ªan discriminados. Era una organizaci¨®n con m¨¢s aires de club social que de banda o gang, pero unos a?os despu¨¦s -y aqu¨ª no puede descartarse que los grandes g¨¢nsteres de la historia se forjaron precisamente en aquella ciudad-, ya hab¨ªan virado hacia el crimen y el tr¨¢fico de drogas, contaban con un chapter en Nueva York, hab¨ªan logrado estructurar un concepto y una simbolog¨ªa, y empezaban a ampliar el espectro de su coalici¨®n a cubanos, dominicanos y mexicanos.
Una organizaci¨®n de nombre New York Gang Prevention tiene catalogadas la estructura organizativa y las costumbres de los Latin Kings, que son las mismas -adecuadas, por supuesto, a su entorno social- que las del chapter de Barcelona, con la distorsi¨®n propia de una organizaci¨®n que viene de los chapters de Quito o de Guayaquil, que a su vez ven¨ªan del chapter de Nueva York; es decir, que los preceptos y la ideolog¨ªa de la versi¨®n espa?ola de esta banda han pasado, de entrada, por tres destilaciones.
La simbolog¨ªa de los Latin Kings est¨¢ plasmada con todo detalle en sus pintadas; su s¨ªmbolo rector es una corona con cinco puntas, cada una de las cuales tiene un significado o, seg¨²n se mire, ninguno: respeto, honestidad, unidad, conocimiento y amor. Estos significados solitarios y aislados, sin ninguna resonancia (amor, por ejemplo, ?a qu¨¦?), se complementan con s¨ªmbolos como el le¨®n o el sol, met¨¢foras del rey que, por supuesto, redundan en el color dorado con que adornan su particular vestimenta, que tiene como base el color negro y como forma casi siempre el ch¨¢ndal.
En estas pintadas, entre leones, soles y coronas, suelen verse las iniciales ALKQN, que quieren decir Almighty Latin King & Queen Nation (Todopoderosa Naci¨®n de los Reyes y Reinas Latinos), y que las escriben tal cual, en ingl¨¦s, no importa que est¨¦n en Barcelona, en Madrid o en Guayaquil, donde no siempre se comprende esta lengua.
A partir de estas iniciales queda claro que en la banda hay mujeres (latin queens); que los miembros no se consideran un grupo, sino una naci¨®n, y que la palabra almighty (todopoderosa) tiene un eco religioso que viene del ritual que la mayor¨ªa de los chapters practica: una ceremonia sincr¨¦tica de nombre kingism donde oraciones y plegarias conviven con coronas, leones, Jesucristos, collares santeros y m¨²sica hip-hop, el elemento clave en la est¨¦tica de la naci¨®n, porque al ritmo de esta m¨²sica se visten, se contonean y de vez en cuando por ah¨ª transmiten sus ideas; aunque, para m¨¢s sincretismo, los Latin Kings de Barcelona suelen reunirse en las discotecas de salsa, o salsotecas, del barrio de L'Hospitalet, donde no abundan ni el hip-hop, ni las canciones en ingl¨¦s.
No est¨¢ de m¨¢s anotar aqu¨ª este fragmento hip-hop de la canci¨®n Like toy soldiers, del cantante estadounidense Eminem, que fue escrita en aquel pa¨ªs donde hace d¨¦cadas que el estado de las bandas dej¨® de ser larvario: "Hubo un tiempo en que pod¨ªas cantar rimas y no pasaba nada; pero ahora esto ha crecido, y cuando metes a los ni?os en esto, la mierda experimenta una escalada: no son nada m¨¢s que palabras rimadas, ?no?".
Para hacerse una idea de hasta d¨®nde puede crecer eso que comenz¨® como una larva puede efectuarse un paseo por esta direcci¨®n electr¨®nica: www.knowgangs. com. En esta p¨¢gina, originada en Estados Unidos, hay datos hist¨®ricos sobre Latin Kings, ?etas y Mara Salvatruchas, m¨¢s un surtido significativo de productos: diccionarios y manuales de log¨ªstica e inteligencia pandillera, chalecos y cascos militares, cachiporras, navajas, pistolas, rifles?, que pueden comprarse ah¨ª mismo y pagarse con Visa, Mastercard o American Express.
Como toda organizaci¨®n secreta, la informaci¨®n sobre los Latin Kings de Barcelona, o de cualquiera de los chapters, brinca con mucha facilidad del dato duro a la an¨¦cdota chabacana. Adem¨¢s hay que tener en cuenta que se trata de una banda posindustrial, globalizada, que echa mano de tel¨¦fonos m¨®viles y de Internet para intercambiar informaci¨®n y organizarse, y, en ese universo virtual del dato f¨¢cil, los hechos tienden a exagerarse, cuando no a inventarse totalmente; sin embargo, puede establecerse que para ser miembro de la naci¨®n es necesario pasar algunas pruebas, entre ellas una de resistencia elemental que consiste en soportar una paliza colectiva; se sabe tambi¨¦n que se identifican con la clica de la corona, un gesto de mano que representa su s¨ªmbolo y que franquea el paso al territorio de la naci¨®n, que est¨¢ localizada en los barrios de Torrassa y Collblanc, en L'Hospitalet de Llobregat; tambi¨¦n se sabe que, ya en el l¨ªmite entre el sincretismo y la obviedad, la fiesta de la naci¨®n es el 6 de enero.
A la terminolog¨ªa tres veces destilada, y con frecuencia traducida a martillazos, de los Latin Kings de Barcelona, se ha sumado el l¨¦xico sint¨¦tico de los mensajes de texto por tel¨¦fono; por ejemplo, los jefes de la naci¨®n son los "reyes ya 360 grados fuerte coronados", t¨ªtulo que viene del original en ingl¨¦s "360 strong ALKQN five point crown", brocheta verbal cuya traducci¨®n quiz¨¢ tenga que hacerse efectivamente a martillazos. Desde esta terminolog¨ªa prefabricada, el latin king y sus admiradores acceden a un l¨¦xico posindustrial que campea entre el texto sint¨¦tico por tel¨¦fono y el ¨ªmpetu del hip-hop, cuya arena de encuentro y conversaci¨®n son los foros de Internet: "Mi novio es un Lating Kings y son los mejores i yo soy espa?ola? pero lo q acen lo azen xq ai gnte racista q les amarga la vida y se tienen q defender de ellos y de otras bandas cn el me siento segura xq se q no va a permitir q nadie me aga da?o". O esta otra muestra, de un king enternecido por la proximidad de las navidades: "Ermanito soi un ermano k te abla de aki de espa?a y saluda a todos en el nombre de la tribu de de los princepes de espa?a barcelona cuidense felices fista y a?o nuevo pa todos los ermano y ermanas cuidense y espero k sten bien con sus familias en union de la ALKQN".
La polic¨ªa advierte que frente a los Latin Kings y bandas similares hay que estar alerta, pero sin crear alarma; se trata de un fen¨®meno que aqu¨ª se encuentra en estado larvario, pero que en otros pa¨ªses tiene un abultado historial y ha ido dejado una serie de pistas que ser¨¢n muy ¨²tiles para enfrentar de manera sensata el problema.
Esa tienda en Internet, con sus escalofriantes estanter¨ªas virtuales, tendr¨ªa que ser el punto hacia el cual no debe avanzarse; una suerte de coordenada inversa, opuesta a todo ese trabajo que ha de hacerse y que debe pasar por el di¨¢logo, la comprensi¨®n y la integraci¨®n de estos j¨®venes a la normalidad, a la vida civilizada y pac¨ªfica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.