Cinco tenedores en el hospital
Los pacientes hospitalizados en el Virgen del Roc¨ªo reciben esta semana men¨²s elaborados por afamados restaurantes
Enrique Becerra eligi¨® alcauciles, chocos, cordero y naranjas amargas. Buscaba sabores. "A menudo se acusa a la comida de los hospitales de ins¨ªpida, as¨ª que aunque se condimenten poco eleg¨ª alimentos sabrosos para el enfermo". El men¨² resultante est¨¢ compuesto por chocos con alcauciles, cordero asado a la miel y pudding de naranjas de Santa Paula, que podr¨¢n apreciar el jueves alrededor de 1.400 enfermos ingresados en el hospital Virgen del Roc¨ªo, en Sevilla.
Durante esta semana, los pacientes comer¨¢n men¨²s dise?ados por cinco de los restaurantes m¨¢s afamados de la ciudad (Al-Mutamid, Robles, Ega?a Oriza, Enrique Becerra y Becerrita), aunque elaborados en los fogones del complejo hospitalario. Becerrita abri¨® ayer boca con una ensalada de queso de cabra con nueces al caramelo, setas del tiempo con esp¨¢rragos trigueros y jam¨®n, bacalao gratinado con langostinos y leche frita con crema de canela. En realidad, en vez de setas se sirvieron champi?ones. "Es que nadie me serv¨ªa los 80 kilos de setas que necesitaba", lamenta el jefe de cocina del hospital, Luis Robles Acosta.
Dar de comer a diario a unas 1.500 personas obliga a disponer de cantidades descomunales para el frutero de la esquina, as¨ª que un proveedor, seleccionado en concurso p¨²blico, suministra el g¨¦nero diario. "Somos muy r¨ªgidos con las calidades, devolvemos partidas sin problemas", asegura Luis Robles a pocos metros de la cinta donde una veintena de pinches componen las bandejas con los platos elegidos por Becerrita. De estas cocinas salen a diario 1.400 men¨²s, que se agrupan en 42 dietas distintas. "Que se multiplican por cuatro variables: con sal, sin sal, sin az¨²car, y sin sal y sin az¨²car", informa Juana Maeso Romero, la jefa de la unidad de alimentaci¨®n.
El caos, a ojos de cualquier profano, est¨¢ bajo control. "Es inercia, todo el mundo sabe lo que tiene que hacer, no hay que inventar nada", a?ade Maeso. En la descomunal cocina, que s¨®lo se vac¨ªa entre 23.30 y 5.30, trabajan 123 pinches, 6 dietistas y 24 cocineros. Uno de ellos es Jos¨¦ Mar¨ªa Carmona: "Aqu¨ª es m¨¢s mon¨®tono que en un restaurante porque son muchas cantidades de lo mismo a diario, pero tienes a cambio la satisfacci¨®n de a qui¨¦n le das de comer".
Incluir toques de autor en las bandejas de pl¨¢stico que se distribuyen en las habitaciones obliga a redoblar esfuerzos. "La elaboraci¨®n es un poco m¨¢s complicada", admite Luis Robles, el interlocutor de los chef externos, que se desplazan al hospital para supervisar la preparaci¨®n. Hoy lo har¨¢ el Ega?a Oriza, que servir¨¢ gel¨¦e de tomate con boquerones marinados, delicias de hongos frescos con crema de setas, merluza con ajetes tiernos en salsa verde y naranja con textura con piedra de chocolate.
A Juan Robles y su hija Laura les toca el mi¨¦rcoles: "Hemos buscado comida que no tenga mucha sal". La guinda de su men¨² ser¨¢ la selecci¨®n de postres de Laura Robles: cilindro de serigraf¨ªa de chocolate, media bola de cremoso de leche merengada relleno de arroz con leche y cuadrito de pud¨ªn de fruta natural. Un fest¨ªn del que apenas tendr¨¢ que privarse nadie porque la repostera ha controlado al m¨¢ximo los az¨²cares.
La desnutrici¨®n afecta a m¨¢s del 30% de enfermos
Entre el 30% y el 50% de los enfermos que llegan a los hospitales padecen desnutrici¨®n. La cifra se incrementa durante su estancia. "Y no se desnutren porque el hospital sea una m¨¢quina de desnutrici¨®n, sino porque est¨¢n enfermos y muchos se tienen que someter a tratamientos agresivos", aclara Pedro Pablo Garc¨ªa Luna, jefe de secci¨®n de Nutrici¨®n del hospital Virgen del Roc¨ªo.
Este centro abri¨® en 1992 la Unidad Cl¨ªnica de Nutrici¨®n y Diet¨¦tica que, entre otras funciones, se encarga de supervisar todas las dietas que recibir¨¢n los enfermos desde una perspectiva cl¨ªnica y cient¨ªfica. La unidad vigila lo que comen los pacientes que pueden ingerir alimentos de forma oral y tambi¨¦n la de aquellos que se alimentan de modo artificial, bien mediante sondas o cat¨¦teres venosos.
Alrededor del 20% de los enfermos reciben nutrici¨®n artificial, mientras que el 80% restante se divide equitativamente entre quienes se alimentan con dietas orales basales y dietas orales espec¨ªficas. "La unidad decide cu¨¢les son las cantidades de nutrientes que deben recibir los pacientes de cada patolog¨ªa y tambi¨¦n lo que no pueden recibir", expone Garc¨ªa Luna. Desde hace cinco a?os, el servicio ha ampliado su campo de acci¨®n a m¨¢s de 200 enfermos que reciben alimentaci¨®n artificial en sus domicilios. Esta atenci¨®n domiciliaria es la ¨²nica que se presta en un hospital p¨²blico espa?ol, seg¨²n el facultativo.
El director gerente del Virgen del Roc¨ªo, Joseba Barroeta, anunci¨® ayer que en oto?o se constituir¨¢ un consejo asesor de gastronom¨ªa hospitalaria con la intenci¨®n de "velar por unos buenos h¨¢bitos alimenticios, sobre todo buscando combatir la obesidad que se ha convertido en una de las epidemias del siglo XXI", informa Europa Press. ?sta fue una de las peticiones formuladas por el presidente de la Real Academia Espa?ola de Gastronom¨ªa, Rafael Ans¨®n, durante la conferencia que dio ayer en el hospital.
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