El cepillo del padre Eliseo

Desde que lo desalojaron de su parroquia, el padre Eliseo Dami¨¢n no da abasto. La demanda de los que buscan consejo espiritual no cesa y, en cambio, ha dejado de llenarse el cepillo, la principal fuente de ingresos de la parroquia.

"Damos servicio a una poblaci¨®n de 50.000 personas", calcula, y su clientela es fiel y no cambia tan f¨¢cilmente sus sermones por los de otro sacerdote. Ahora oficia dos veces por semana en el hogar del jubilado. Su bendici¨®n de las palmas, por ejemplo, fue seguida por unas 1.500 personas. "All¨ª no me atrevo a pasar cepillo", se lamenta.

Conserva los 367 euros de su n¨®mina, pero "las voluntades de los feligreses han desaparecido". ?stas consist¨ªan en el cepillo de los domingos, las monedas que introducen en las m¨¢quinas para encender velas y el dinero que la gente le entrega por oficiar bautizos, matrimonios y funerales. "La gente dejaba as¨ª alg¨²n dinerillo", afirma. Ahora, a causa de la evacuaci¨®n, ha tenido que ralentizar la actividad eclesi¨¢stica: ha pasado de oficiar dos misas diarias y cinco cada fin de semana -en total, 15 semanales- a celebrar s¨®lo una el s¨¢bado y otra el domingo.

Desde que su actividad se vio mermada, Eliseo batalla para que las administraciones le indemnicen por la p¨¦rdida de su cepillo. Lo ha planteado en reuniones de los comerciantes, pero hasta ahora nadie le hecho caso. "Nadie me toma en serio, ni el Ayuntamiento ni los comerciantes ?No entienden que yo tambi¨¦n dejo de ingresar dinero!".

Ha calculado que el "lucro cesante" de su parroquia es de 600 euros a la semana. Hasta hoy, en la iglesia de Santa Teresa han dejado de entrar 5.400 euros que, sostiene Eliseo, "hacen mucha falta". "Es injusto que porque nosotros no estemos obligados a declarar IVA ni extender facturas no podamos recuperar el dinero que ya no recaudaremos", se queja.

El p¨¢rroco no conf¨ªa demasiado en la generosidad administrativa. "Llevo a?os pidiendo al Ayuntamiento una tarima para los conciertos de sevillanas que organizo por las fiestas de la patrona y no hay manera". Se detiene, se lo piensa y espeta con una sonrisa bastante socarrona: "Aunque hay que tener mucha fe".

Es lo que recomienda a sus fieles. "Les digo que sean buenos y que tengan fe, en Dios y en los hombres que est¨¢n en el Gobierno", explica. "Ahora la gente est¨¢ mucho m¨¢s calmada, porque ha quedado deslumbrada por el dinerillo que ha llovido, pero hay que procurar que los gobernantes no se olviden de nosotros".

Eliseo compagina a la perfecci¨®n el trabajo de consejero espiritual y de relaciones p¨²blicas. Tanto, que se ha convertido en el m¨¢s brioso jefe de prensa de la zona. Hace unos d¨ªas, por ejemplo, se dio cuenta de que la atenci¨®n medi¨¢tica hab¨ªa disminuido y no dud¨® en convocar a TV-3 para que lo filmaran trasladando el archivo parroquial desde un s¨®tano a su despacho.

Lo que m¨¢s le preocupa ahora es la reparaci¨®n de las grietas de su parroquia, construida en 1927, puesto que ans¨ªa volver a oficiar misa ante la figura de San Jos¨¦, por el que siente "una gran devoci¨®n" porque hizo los votos el d¨ªa de su onom¨¢stica.