La comisi¨®n del 11-M analizar¨¢ el v¨ªdeo del PP y el di¨¢logo de Huarte y Bensmail

La comisi¨®n del 11-M del Congreso acord¨® ayer rechazar todas las comparecencias pedidas por el PP y solicitar al Gobierno la transcripci¨®n ¨ªntegra de la conversaci¨®n mantenida el 9 de octubre de 2004 en prisi¨®n entre el socialista y presidente de una ONG pro¨¢rabe Fernando Huarte y el islamista preso desde 1997 Abdelkrim Bensmail. Adem¨¢s, analizar¨¢ el v¨ªdeo de la FAES, la fundaci¨®n que preside Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que acusa a la izquierda de aprovecharse del atentado. Una vez visto este material y decenas de documentos a¨²n pendientes, la comisi¨®n se reunir¨¢ el d¨ªa 19 para decidir si se va hacia las conclusiones.

El objetivo de la reuni¨®n de ayer era iniciar la senda de las conclusiones de la comisi¨®n de investigaci¨®n del Congreso, que los grupos ten¨ªan que presentar ya el 19 de abril. El gui¨®n inicial se mantuvo con el rechazo de las comparecencias pedidas por el PP, pero se rompi¨® con la petici¨®n formulada por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) de solicitar al Gobierno la transcripci¨®n ¨ªntegra de la conversaci¨®n entre Huarte y Bensmail, lo que fue aprobado por unanimidad. Y se rompi¨® tambi¨¦n por el tono utilizado por el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, en una in¨¦dita intervenci¨®n dentro de los trabajos cerrados de la comisi¨®n.

Los partidos advirtieron ese cambio de talante, pero lo achacaron al da?o entre su electorado moderado que ha podido provocar el v¨ªdeo de FAES. El propio presidente de la comisi¨®n, el canario Paulino Rivero, valor¨® el talante menos agresivo de los populares, que, a su juicio, "abre la puerta con vistas a un posible entendimiento, a una aproximaci¨®n" sobre las conclusiones que hay que afrontar.

Zaplana plante¨® a los grupos la necesidad de dar respuesta a una serie de interrogantes sobre el 11-M y los d¨ªas sucesivos, para cuya aclaraci¨®n cree que deben celebrarse m¨¢s comparecencias. Como ¨¦stas hab¨ªan sido rechazadas poco antes, el PP se comprometi¨® a entregar un documento con algunas de esas preguntas que considera fundamentales, a fin de que el resto de partidos decida c¨®mo pueden aclararse de forma alternativa.

Los partidos se comprometieron a estudiar el documento de las "inc¨®gnitas" del PP. Lo analizar¨¢n, s¨ª, pero si finalmente se piden las mismas comparecencias que hasta ahora, ¨¦stas se rechazar¨¢n, seg¨²n advirtieron los portavoces del resto de formaciones. "He visto una actitud positiva de reflexionar", dijo Rivero sobre lo acontecido en el seno de la comisi¨®n.

El portavoz del PP explic¨® que su postura no supon¨ªa un cambio de tono, pero s¨ª que hab¨ªa querido trasladar sus inquietudes "de la manera m¨¢s serena posible", para evitar "un debate pol¨ªtico que no tiene sentido", de cuyo enquistamiento no quit¨® culpas a nadie, dijo, "ni a m¨ª mismo". Luego reconoci¨® que la comisi¨®n ha supuesto para los comisionados del PP "un desgaste personal y pol¨ªtico", e incluso que ha provocado que su partido sea situado en posiciones de extrema derecha, "que no son nuestras", precis¨®. "Quiz¨¢s es el tributo que tenemos que pagar".

El resto de grupos achacaron este cambio al da?o que supuestamente ha hecho entre su electorado moderado el v¨ªdeo de la fundaci¨®n FAES, o "de las insidias", como lo calific¨® Diego L¨®pez Garrido (PSOE). "El PP quiere usar la comisi¨®n como instrumento de agresi¨®n al PSOE con mentiras y cintas de v¨ªdeo", sintetiz¨®. IU, ERC y el Grupo Mixto dudan sobre la verdadera finalidad del PP, y advirtieron de que, si el documento de inc¨®gnitas es para volver a la carga con las comparecencias, pasar¨¢n directamente a las conclusiones. Los grupos le van a plantear al PP si suscribe lo que dice el v¨ªdeo. Emilio Olabarria (PNV) incluso plante¨® que algunos contenidos de la cinta de la fundaci¨®n de Aznar podr¨ªan ser delictivos.

La concejal Ana Botella, esposa de Aznar, la defini¨® anoche como "un relato ordenado" de lo ocurrido en los d¨ªas posteriores al 11-M. Mientras, la vicepresidenta Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega exigi¨® al l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, que ordene "por higiene democr¨¢tica" la retirada del v¨ªdeo.