Emilio Urberuaga muestra en Bilbao los trazos de su 'Manolito Gafotas'

Hace algo m¨¢s de diez a?os que la escritora Elvira Lindo cre¨® el personaje que le ha dado fama: Manolito Gafotas, un ni?o que tom¨® forma e imagen gracias a las ilustraciones realizadas por Emilio Urberuaga. Para conmemorar este d¨¦cimo aniversario, la editorial Alfaguara ha organizado una exposici¨®n de ilustraciones que va a recorrer varias ciudades de Espa?a y que ayer se inaugur¨® en la Casa del Libro de Bilbao (Alameda de Urquijo, 9). Urberuaga acudi¨® a presentar la muestra.

Una treintena de ilustraciones originales extra¨ªdas de las publicadas en la antolog¨ªa Todo Manolito (Alfaguara), que re¨²ne todas las obras de Lindo sobre el ni?o y sus compa?eros, se pueden ver desde ayer en Bilbao. Se trata de una exposici¨®n itinerante que quiere celebrar el d¨¦cimo aniversario de la primera publicaci¨®n del personaje de Elvira Lindo. "Entonces pens¨¦ que iba a ser un libro y ya est¨¢", recuerda Emilio Urberuaga (Madrid, 1954), ilustrador tanto de toda la serie como de otros libros de Elvira Lindo, adem¨¢s de muchos otros t¨ªtulos de literatura infantil y adulta. Urberuaga sabe ahora que no puede escapar de ser conocido s¨®lo como "el dibujante de Manolito", a pesar de su larga trayectoria profesional.

"El ¨²ltimo Manolito lo hice hace ya cuatro a?os y desde entonces he hecho otras cosas, como un album ilustrado sobre una canci¨®n de Pablo Guerrero, Mi laberinto [editorial K¨®kinos], del que estoy muy orgulloso. Pero no puedo ser desagradecido con Manolito que, para empezar me ha dado dinero, lo que est¨¢ muy bien en esta profesi¨®n", comenta Urberuaga.

Peque?os cambios

Aunque afirma que "lo realmente duro es levantarse a las seis de la ma?ana para ir a trabajar o picar piedra", reconoce que la profesi¨®n de ilustrador no pasa actualmente por un buen momento. "Somos un escaso grupo de privilegiados los ilustradores que podemos vivir de la ilustraci¨®n", asegura.

Urberuaga tambi¨¦n le agradece a Manolito el haber encontrado una amiga, la propia Elvira Lindo, que s¨®lo le hizo una indicaci¨®n de c¨®mo quer¨ªa un personaje, el del Imb¨¦cil. "Le he ilustrado como 18 libros, el cartel de su obra de teatro, la portada de su libro. Me he convertido en el dibujante de c¨¢mara de Elvira Lindo", bromea.

Durante diez a?os recre¨® el mismo personaje, un rostro que, pese a ser siempre el mismo, ha ido cambiando con el tiempo, como tambi¨¦n ha cambiado su autor. "Yo no soy el mismo que cuando empec¨¦ y, si uno se fija, Manolito tampoco. Aunque parezca el mismo, ha ido cambiando en peque?os detalles", dice.

El ilustrador no sabe cu¨¢nto se pagar¨ªa por el famoso personaje, porque sus trabajos no est¨¢n a la venta. "Ni siquiera me lo he planteado", afirma. Considera que en Espa?a no hay tradici¨®n de adquirir obra original para, por ejemplo, decorar las habitaciones infantiles.

Al enfrentarse a su trabajo, Urberuaga unas veces refleja lo que dice la historia. "A veces, el texto pide que la ilustraci¨®n muestre exactamente lo que dice. Otras veces es tu visi¨®n sobre la historia la que se adapta mejor", explica. Para que se comprenda mejor, apunta que todo el mundo es, en cierta forma, ilustrador: "Cuando leemos un libro, todos nos imaginamos lo que dice, lo ilustramos con nuestra mente".

Adem¨¢s de ilustrar, Urberuaga tambi¨¦n se ha sentido tentado por la escritura de cuentos para ni?os. "Yo no soy escritor; lo que hago es pintar im¨¢genes y luego les pongo texto", se define, humilde. "Me siento m¨¢s c¨®modo con el dibujo, pero tambi¨¦n es una cuesti¨®n de tiempo. Por ahora, afortunadamente tengo encargos y no me dejan tiempo para la escritura", concluye.