Pedro Molina profundiza en la geometr¨ªa del desnudo en su dibujos

Cuenta Pedro Molina (M¨¢laga, 1968) que ¨¦l iba para arquitecto. De hecho, lleg¨® hasta cuarto curso en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Sevilla. En esos a?os de formaci¨®n se inici¨® en el dibujo, afici¨®n que le llev¨® a dejar planos y proyectos por la creaci¨®n art¨ªstica. La geometr¨ªa est¨¢ presente tanto en los dibujos como en las "esculturas planas" de la exposici¨®n que inaugurar¨¢ hoy en el Centro Picasso de Torremolinos.

Tintas, ceras, rotuladores y acuarelas sirven de base para el particular universo de personajes y figuras geom¨¦tricas que pueblan sus dibujos al natural. Estas obras en las que las figuras siempre aparecen sin un fondo, junto a sus esculturas realizadas en corcho, madera de pita o cola, se exponen desde hoy y hasta el pr¨®ximo 28 de abril en el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso de Torremolinos (M¨¢laga).

Los personajes creados por Molina guardan la consistencia y la solidez de una construcci¨®n, herencia de su formaci¨®n como arquitecto. Son figuras en las que la carnalidad del desnudo se torna en pura geometr¨ªa, evitando la frialdad de la l¨ªnea y apoy¨¢ndose en algunos casos en el color para dotarles de una calidez que los hace cercanos.

El trabajo que Molina presenta en Torremolinos, una selecci¨®n de 30 obras entre dibujos y esculturas, procede en su mayor parte de los dibujos al natural que, desde hace tres a?os, realiza en un estudio junto con un grupo de artistas malague?os.

"Al menos una vez en semana nos reunimos para trabajar con modelos al natural. All¨ª practico y encuentro inspiraci¨®n, eso s¨ª, siempre ayudado por la m¨²sica, porque no concibo trabajar sin el impulso que me da", explica el artista malague?o, quien adem¨¢s posee un estudio propio en Churriana (M¨¢laga), pared con pared con la que fuese durante bastantes a?os la residencia del escritor e hispanista Gerald Brenan.

De la selecci¨®n de dibujos al natural, montados sobre metacrilato y sin vitrina, destacan varias obras que Molina ha ideado como "esculturas planas". Estas figuras geom¨¦tricas monocrom¨¢ticas realizadas con rotulador generan una doble sensaci¨®n. A simple vista, no dejan de ser dibujos de formas sinuosas que exploran la sensualidad; pero al entrar en contacto con la luz proyectan su sombra y parecen alzarse sobre el fondo en el que se sostienen.

Junto a los dibujos, Pedro Molina expone varias esculturas realizadas en corcho, material al que se acerc¨® por casualidad y que ha convertido en la base de su producci¨®n escult¨®rica, en la que recupera el car¨¢cter at¨¢vico de materiales y formas.

"Descubr¨ª un material muy blando, f¨¢cil de trabajar y que se asemeja a la piel humana. La piel del alcornoque guarda similitud con la nuestra, ya que puede ser suave, rugosa, oscura e incluso casi transl¨²cida", explica.

Sus esculturas de corcho tienen siempre una referencia figurativa, pero sus formas vuelan hacia el simbolismo. Maderas, colas, hierros y otros objetos encontrados se convierten en personajes que, de nuevo, denotan la formaci¨®n arquitect¨®nica de este artista malague?o.