La exc¨¦ntrica genialidad de Chuck Berry
El legendario m¨²sico, de 79 a?os, cierra hoy en Madrid y ma?ana en Cartagena sus actuaciones en Espa?a
El m¨ªtico guitarrista, cantante y compositor Chuck Berry act¨²a estos d¨ªas en Espa?a dentro del festival itinerante Black Music Festival. Anteanoche toc¨® en Granada; anoche, en la localidad gerundense de Salt; hoy toca -con la J. Teixi Band de teloneros- en la sala La Riviera de Madrid, y ma?ana concluir¨¢ su visita a Espa?a con un concierto en Cartagena. Declarado el compositor m¨¢s influyente del primer rock and roll y guitarrista con estilo copiado por infinidad de colegas de varias generaciones, Berry cobra ahora todas las entrevistas que le hacen y no permite que las c¨¢maras de televisi¨®n graben un solo minuto de sus conciertos, porque afirma que "es promoci¨®n para las cadenas de televisi¨®n". La ¨²ltima excentricidad de este personaje crucial en la historia del rock, de 79 a?os, es exigir un coche para conducir ¨¦l mismo por las ciudades europeas en las que va a actuar. As¨ª se las gasta este genio.
"Si hubiera que rebautizar el 'rock and roll', habr¨ªa que ponerle Chuck Berry", dijo Lennon
Charles Edward Anderson Berry naci¨® en Saint Louis (Misuri) en 1926, aunque otras fuentes sit¨²an su nacimiento el mismo a?o en San Jos¨¦ (California). Sexto hijo de un carpintero y di¨¢cono baptista llamado Henry y una profesora llamada Martha, pas¨® su infancia en el barrio de The Ville, situado al norte de Saint Louis y uno de los pocos distritos del pa¨ªs donde en aquella ¨¦poca los negros pod¨ªan disfrutar de sus propiedades. Imbuida su infancia de blues, canciones de Nat King Cole -uno de sus m¨¢s admirados ¨ªdolos- y hillbilly, desarrollo del folclor norteamericano que terminar¨ªa convirti¨¦ndose en el country, pronto exhibi¨® un gran talento para escribir en clave po¨¦tica, junto a una tremenda facilidad para meterse en l¨ªos: siendo adolescente pasar¨ªa tres a?os en un reformatorio por intento de robo de armas.
En 1948, casado y con dos hijos, form¨® su primer grupo, y un par de a?os despu¨¦s sus actuaciones, con su original baile del pato incluido, dislocaban a la comunidad negra del pa¨ªs, la primera que sucumbi¨® ante aquel novedoso cruce entre country blanco y rhythm and blues negro, bautizado como rock and roll. En 1955, Berry se traslada a Chicago y firma con el sello Chess Records. Con ¨¦l edit¨® su primer gran ¨¦xito, un tema llamado Maybellene. La canci¨®n lleg¨® al n¨²mero cinco en las listas nacionales gracias al apoyo del joven y masivo p¨²blico blanco del entonces incipiente g¨¦nero y a la protecci¨®n del m¨ªtico disc jockey Alan Freed. Pero con el ¨¦xito llegar¨ªa la primera decepci¨®n: Maybellene se edit¨® firmada por Freed y el productor Russ Fratto, adem¨¢s del mismo Berry, lo cual redujo a un tercio las ganancias de su leg¨ªtimo autor. A partir de entonces, y tras descubrir que su primer representante le robaba descaradamente, Berry desarroll¨® una proverbial desconfianza que le ha llevado a ocuparse siempre ¨¦l mismo de todos los aspectos de su carrera.
Chuck Berry acu?¨® en su ¨¦poca dorada cl¨¢sicos del calibre de Roll over Beethoven, Johnny B. Goode, Rock and roll music, School days, Carol, Sweet little sixteen, Memphis Tennessee, Around and around, Little Queenie o Too much monkey business, entre otros. Muchos ser¨ªan posteriormente popularizados en todo el mundo por las bandas de la invasi¨®n brit¨¢nica de los primeros sesenta, como los Beatles y los Rolling Stones. En aquellos a?os de popularidad masiva, Berry tambi¨¦n particip¨® como m¨²sico y actor en las pel¨ªculas Rock, rock, rock (1956), Mr. Rock and Roll (1957) y Go, Johnny, go (1959).
Pero su natural arrogancia y el haber logrado ¨¦xito y dinero siendo negro le granjearon la enemistad de los poderes blancos de su pa¨ªs, que le tuvieron en el punto de mira hasta encontrar un buen motivo para darle una lecci¨®n. En 1959, y mientras era due?o del Bandstand, un alborotado club nocturno y antisegregacionista abierto en un barrio blanco de clase alta de Saint Louis, Berry recogi¨® a una joven en M¨¦xico y le propuso emplearla en su club, adonde la traslad¨®. Unas semanas m¨¢s tarde, ella le denunciaba, explicando que el m¨²sico le hab¨ªa ofrecido trabajar de prostituta. A pesar de las alegaciones de Berry en el sentido de que s¨®lo quer¨ªa darle empleo como chica del guardarropa, el autor de Johnny B. Goode fue condenado a tres a?os de c¨¢rcel. Aunque las bandas de los sesenta le reivindicaron y sus viejas canciones se reeditaban con ¨¦xito, aquello supuso un escollo insalvable en su carrera. A partir de ese momento apenas compuso temas nuevos -con la salvedad de My ding-a-ling, tema con el que llegar¨ªa al n¨²mero uno en Am¨¦rica y el Reino Unido en 1972-, convirti¨¦ndose pr¨¢cticamente en un artista de directo.
Pero aqu¨¦lla no ser¨ªa la ¨²nica trifulca de Berry con la justicia. En 1979 fue acusado de evadir impuestos y pas¨® otra corta temporada en la c¨¢rcel. Finalmente, en 1990 otra mujer le demandar¨ªa por haber sido filmada en v¨ªdeo por el propio Chuck mientras ambos practicaban sexo en los servicios de un restaurante. Berry ten¨ªa ya 64 a?os.
Infinidad de m¨²sicos de rock en todo el mundo, j¨®venes y viejos, han reconocido y reconocen su deuda con el viejo maestro y Espa?a no es una excepci¨®n. El barcelon¨¦s Loquillo recuerda: "Yo le vi la primera vez que vino a Espa?a y alucin¨¦ con su energ¨ªa. Creo que todos los que han escrito alguna vez temas de rock and roll han empezado copiando sus letras". El ex tequila y ex rodr¨ªguez Ariel Rot confiesa: "Yo empec¨¦ escuchando a Keith Richards hasta que me compr¨¦ un disco suyo y descubr¨ª que le hab¨ªa robado todos los riffs de guitarra. Eran los mismos. Es la semilla de todo un estilo". Otro rockero nacional, el bilba¨ªno Fito Cabrales, explica: "Si tuviera que poner un p¨®ster en mi habitaci¨®n de ¨¦l o de Elvis, lo pondr¨ªa de Chuck. Es el pata negra del g¨¦nero, aunque no se lo inventara ¨¦l". Otro guitarrista, Jorge Escobedo, de S?ber y Skizoo, cuenta: "Sobre todo me impresionaba la alegr¨ªa que mostraba tocando en directo. Se notaba que era una persona que disfruta mucho haciendo lo que hace". Johnny Cifuentes, de Burning, asegura: "Yo ya tengo mi entrada comprada para verle. Es el abuelo del rock, porque los Stones son los padres. De hecho, en nuestro primer single como Burning, en 1974, la cara B era una versi¨®n de Johnny B. Goode". Pero quien mejor expres¨® lo que la controvertida figura de este artista ha supuesto para la juventud de la segunda mitad del siglo XX fue John Lennon, quien dijo: "Si hubiera que rebautizar el rock and roll, habr¨ªa que ponerle de nombre Chuck Berry".

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