Escenarios de nostalgia

El escenario es el mismo en el que rodaron algunos grandes productores del western, el desierto de Tabernas (Almer¨ªa), pero, en esta ocasi¨®n, quienes han filmado all¨ª estos ¨²ltimos tres d¨ªas aspiran a ser grandes del cine alg¨²n d¨ªa. Para empezar su carrera, el joven director Miguel Campa?a se ha decidido por filmar Los Zapatos de Muddy Mae, un homenaje a las pel¨ªculas del Oeste como trabajo de la Escuela de Cinematograf¨ªa y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid.

Campa?a es el encargado de dirigir al grupo de 35 personas que conforman la plantilla del cortometraje, que contiene todos los t¨®picos del g¨¦nero: el malo, el caballo, la muerte,...

Sirvi¨¦ndose de los ingredientes m¨¢s habituales del cine del Oeste, Campa?a narra una historia ideada por ¨¦l mismo: "Un malvad¨ªsimo del Oeste, fetichista de los zapatos, encarga unas botas a un zapatero que sabe que, si no agradan al comprador, lo pagar¨¢ con su propia vida" como ocurri¨® con quienes asumieron previamente el encargo. Ambientado en 1870, la versi¨®n final "seguramente ser¨¢ en ingl¨¦s", explic¨® el joven director.

Para su primer rodaje en un t¨ªpico poblado del Oeste, y despu¨¦s de tres meses buscando localizaciones, Campa?a se decidi¨® por Ford Bravo, escenario que considera "incre¨ªble". Campa?a dijo haber encontrado en el poblado "todo cuanto se necesita", incluso a quienes ayudan a sus actores a montar con destreza una madura yegua negra mientras ¨¦l ultima los detalles para que el malo de la pel¨ªcula mate al ¨²ltimo de sus zapateros, una de las primeras escenas del corto.

Hasta ahora trabaja montando publicidad para una empresa y as¨ª, seg¨²n dice, seguir¨¢ al menos hasta que, en un par de a?os, se aventure "a hacer un largometraje, el sue?o de todo cineasta que se precie".

Para el cineasta novel no ha sido f¨¢cil estirar los 21.000 euros que tiene de presupuesto. Con ese dinero tiene que rodar su corto y llevar a todo el equipo hasta Almer¨ªa. Renfe y la Diputaci¨®n de Almer¨ªa les han facilitado el desplazamiento y el alojamiento.

En el reparto, hay muchos andaluces que ven en la Escuela madrile?a una salida a su vocaci¨®n por el s¨¦ptimo arte y que aprovechan para reivindicar centros para aprender a hacer cine en Andaluc¨ªa, algo que evitar¨ªa que quien quiera dedicarse a ello tenga que emigrar a Madrid o Barcelona.

El director de producci¨®n, Mateo Betinguer, apunt¨® que el rodaje es "una de las seis pr¨¢cticas del tercer curso de la Escuela" y que las localizaciones no se circunscriben s¨®lo al poblado sino que tambi¨¦n hay escenas rodadas en Madrid.

Los 12 minutos de pel¨ªcula se proyectar¨¢n en la edici¨®n del festival Almer¨ªa en Corto del pr¨®ximo a?o y Betinguer espera "no defraudar".

De unos a?os a esta parte, los esfuerzos de, entre otros, la Diputaci¨®n Provincial y las empresas privadas que sostienen y mantienen los viejos poblados del Oeste en un correcto estado, est¨¢n devolviendo a Tabernas el papel protagonista que anta?o jug¨®.