Chirac entra en campa?a para atajar el 'no' a la Constituci¨®n
La entrada en campa?a del presidente Jacques Chirac ha coincidido con las encuestas que mayor rechazo muestran en Francia al Tratado Constitucional europeo que debe someterse al refer¨¦ndum vinculante que tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo 29 de mayo. Si ayer por la ma?ana, la de Le Figaro daba vencedor al no por un 53% contra un 47%, por la tarde el instituto de opini¨®n CSA aumentaba hasta el 54% la proporci¨®n de votantes que se muestran contrarios al proyecto de Carta Magna, lo que supone una diferencia de ocho puntos. No es ¨¦ste el peor augurio para los defensores del Tratado. Desde que el no se impusiera por primera vez en las encuestas el pasado 18 de marzo, ning¨²n sondeo ha se?alado una recuperaci¨®n del s¨ª.
Ma?ana por la noche, Chirac se convertir¨¢ en el protagonista de un programa especial de la cadena TF1 sobre la Constituci¨®n Europea, una comparecencia que ha nacido ya dentro de una gran pol¨¦mica. El presidente y su jefa de comunicaci¨®n, que no es otra que su propia hija Claude, han organizado un programa especial en el que 80 j¨®venes le preguntar¨¢n sobre distintos aspectos del proyecto europeo. A excepci¨®n del presentador de las noticias de este canal, el veterano Patrick Poivre d'Arbor, Chirac ha dejado a un lado a los habituales periodistas pol¨ªticos y ha optado por tres famosos presentadores de programas populares de otras cadenas de televisi¨®n. La profesi¨®n period¨ªstica no ha dudado en emitir una protesta a trav¨¦s de los consejos de redacci¨®n de las distintas cadenas televisivas y calificar el modelo escogido por Chirac de "triunfo del mercadeo pol¨ªtico y de la informaci¨®n espect¨¢culo que desprecia el periodismo".
Ausencia de debate
Los defensores del no, una curiosa combinaci¨®n que incluye desde el ultraderechista Frente Nacional hasta los partidos trotskistas, pasando por el Partido Comunista y los disidentes del Partido Socialista, han acusado a Chirac de utilizar tiempo de televisi¨®n para promocionar el s¨ª y han calificado el programa de "propaganda" y de "pol¨ªtica-espect¨¢culo". Reclaman al presidente que act¨²e como su predecesor, Fran?ois Mitterrand, en el anterior refer¨¦ndum de 1994 sobre el Tratado de Maastricht, cuando debati¨® con quienes lo rechazaban. El palacio del El¨ªseo se ha apresurado a precisar que Chirac se niega a mantener debates con los partidarios del no porque pretende "privilegiar el debate con el conjunto de los franceses".
Desde el Gobierno se asegura que el s¨ª acabar¨¢ imponi¨¦ndose cuando se haya hecho la suficiente "pedagog¨ªa" y los franceses comprendan lo que se juegan. Pero los sondeos, adem¨¢s de se?alar el rechazo al texto constitucional, indican que los franceses creen que el rechazo no implicar¨¢ ninguna cat¨¢strofe pol¨ªtica y a cambio permitir¨¢ una nueva negociaci¨®n. Tambi¨¦n indican que, pese a la campa?a a favor del Partido Socialista, son los votantes de izquierdas quienes mayoritariamente prefieren la victoria del no (60%). En el campo conservador, el 65% dice que votar¨¢ s¨ª en la consulta.
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