Acorralado Berlusconi

A Silvio Berlusconi le han estallado finalmente en la mesa del Consejo de Ministros los desastrosos resultados que cosech¨® la derecha italiana en las recientes elecciones regionales, en las que perdi¨® 11 de las 13 regiones en disputa a manos de la oposici¨®n de centro-izquierda, agrupada en torno a Romano Prodi. La renuncia ayer de sus aliados democristianos a permanecer en el Gobierno puede forzar al primer ministro, un virtuoso del escapismo, a dimitir y buscar un nuevo mandato parlamentario.

La Uni¨®n de Dem¨®cratas Cristianos (UDC) considera que el veredicto de los comicios regionales es un r¨¦quiem para el Ejecutivo en su formulaci¨®n y programa actuales y ha exigido un cambio profundo para tener alguna opci¨®n en las elecciones generales del a?o pr¨®ximo. Berlusconi rechaza entrar a saco en el Gobierno, no s¨®lo por su inveterada tendencia a capear con cambios cosm¨¦ticos hasta las galernas -como lo muestra la venta de parte de su imperio de comunicaci¨®n-, sino porque quiere ser el primer dirigente italiano contempor¨¢neo capaz de agotar su mandato de cinco a?os, en la primavera de 2006.

Las otras opciones de Il Cavaliere son sombr¨ªas. Pasan por intentar mantenerse en precario con los otros dos socios de coalici¨®n -y el prometido apoyo parlamentario de los 34 diputados democristianos-; aceptar la presi¨®n renegociadora de la UDC, que le har¨ªa perder la cara, o dimitir y renunciar a formar Gobierno, algo en lo que nadie cree. En este ¨²ltimo caso, el presidente Ciampi habr¨ªa de optar entre convocar elecciones anticipadas o intentar formar un Gabinete de t¨¦cnicos.

El estancamiento de la econom¨ªa est¨¢ en el coraz¨®n de la peor crisis pol¨ªtica afrontada por Berlusconi desde que llegara al poder en 2001. En las regionales de la semana pasada fue vapuleado sin piedad pese a haber hecho dos recortes impositivos el ¨²ltimo a?o, unas rebajas ineficaces en ausencia de un imprescindible programa de relanzamiento. Con un d¨¦ficit disparado, que el primer ministro pretende aumentar, Italia es, sin duda, el pa¨ªs menos fiable de la eurozona, hasta el punto de que la Comisi¨®n Europea anuncia procedimiento de infracci¨®n para el pr¨®ximo junio. Ese gigantesco quebranto presupuestario simplemente no permite las irresponsables alegr¨ªas fiscales y el aumento del gasto p¨²blico sobre los que, en buena medida, ha venido basando su permanencia en el poder.