Ropa interior con lastre
La deuda hist¨®rica aboca a la firma Ferrys a un proceso concursal
Las deudas acumuladas por G¨¦neros de Punto Ferrys con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria hace m¨¢s de una d¨¦cada han abocado a la firma a un proceso concursal, diez a?os despu¨¦s de su primera suspensi¨®n de pagos. Ni las ayudas p¨²blicas ni los recortes de plantilla han permitido soltar ese lastre.
La suegra de Vicente Ferri, fundador de la firma, trabajaba en el gabinete particular de Francisco Franco. G¨¦neros de Punto Ferrys, registrada con ese nombre en 1966, disfrut¨® durante a?os de una concesi¨®n administrativa como proveedor de ropa interior del Ej¨¦rcito.
En 2003, la compa?¨ªa obtuvo unos beneficios pr¨®ximos al mill¨®n de euros. Pero el pasivo se mantiene en los 40 millones
Eduardo Zaplana, cuando era candidato a la Generalitat valenciana, se comprometi¨® a salvar la firma. Y gan¨® las elecciones
La localidad de Canals, a 50 kil¨®metros de Valencia, alberga desde entonces una poderosa factor¨ªa textil. En los buenos tiempos, G¨¦neros de Punto Ferrys dispon¨ªa de sus propias hilaturas y controlaba todos los estadios del proceso de producci¨®n, desde la confecci¨®n hasta el empacado.
La factor¨ªa lleg¨® a tener una plantilla de 1.800 trabajadores que acud¨ªan a sus puestos de trabajo desde los pueblos de las comarcas de La Costera y La Canal de Navarr¨¦s, en el interior de Valencia.
La llegada de la segunda generaci¨®n y la transici¨®n pol¨ªtica complicaron las cosas. Los herederos de Vicente Ferri nunca llegaron a ponerse de acuerdo sobre la estrategia a seguir. Sin embargo, la firma estaba consolidada, produc¨ªa buen g¨¦nero y vend¨ªa.
Ferrys lleg¨® a lanzar una camiseta similar al hist¨®rico Lacoste de muy buena calidad, pero la gesti¨®n del negocio parec¨ªa atravesada por el desacuerdo. La multinacional francesa Devanlay, propietaria de la marca Lacoste, entre otras, tom¨® una importante participaci¨®n en Ferrys en 1991. Las cosas no mejoraron. Todo lo contrario.
Uno de los responsables econ¨®micos de la Generalitat Valenciana que intervino en los sucesivos planes para salvar la planta de Ferrys asegura que la contabilidad era ca¨®tica. "Formalmente, el 80% de la facturaci¨®n segu¨ªa siendo con el Estado, pero ni la valoraci¨®n ni el volumen de las partidas correspond¨ªa a la realidad", asegura. "Nunca he visto nada igual", a?ade.
Ferrys acumul¨® hasta 1995 una deuda en torno a 19 millones de euros con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria. Hasta que solicit¨® la suspensi¨®n de pagos, en marzo de ese mismo a?o.
La cercan¨ªa de las elecciones auton¨®micas convirti¨® el caso en elemento de debate pol¨ªtico. Eduardo Zaplana, entonces candidato, se comprometi¨® a salvar la firma. Y gan¨® las elecciones.
La familia Ferri lleg¨® a un acuerdo para sindicar sus acciones. Dos gestores ajenos a la propiedad se hicieron cargo de la empresa cuando se levant¨® la suspensi¨®n de pagos en junio de 1996. Se aprobaron recortes de plantilla, planes de modernizaci¨®n, nuevas f¨®rmulas comerciales.
La plantilla se ha reducido a poco m¨¢s de 500 trabajadores y se han suprimido todos los beneficios de corte patriarcal de otros tiempos. G¨¦neros de Punto Ferrys gan¨® algo en 1997. En 2003 obtuvo unos beneficios pr¨®ximos al mill¨®n de euros. Pero el pasivo se mantiene cerca de los 40 millones de euros. Una carga excesiva.
La soluci¨®n del pelotazo
La f¨¢brica de G¨¦neros de Punto Ferrys se levant¨® hace m¨¢s de cuarenta a?os en unos terrenos que, en la actualidad, est¨¢n en pleno centro urbano de la localidad de Canals, de 14.000 habitantes.
Entre las f¨®rmulas analizadas para salvar la empresa, el Ayuntamiento de Canals propuso trasladar la f¨¢brica a una nueva zona industrial y liberar el suelo original para construir viviendas. Los planos para construir viviendas unifamiliares ya est¨¢n hechos. Pero la nueva zona industrial a¨²n no se ha definido, el Ayuntamiento ha cambiado de color pol¨ªtico y la deuda no se ha saldado.
El Instituto Valenciano de Finanzas, una entidad p¨²blica, ha avalado ayudas a Ferrys que rondan los 20 millones de euros desde 1996.
Un ex alto cargo de la Generalitat valenciana recuerda que todos los acreedores de Ferrys acordaron asumir una quita del 80% en 1996 que permiti¨® reflotar la empresa. "Todos, menos la Seguridad Social y la Agencia Tributaria", desliza intencionadamente. Pero un especialista en Derecho Administrativo recuerda que la ley vigente entonces s¨®lo permit¨ªa al Estado reducir intereses y acordar plazos ante una suspensi¨®n de pagos. La nueva ley concursal es "m¨¢s flexible en ese punto", sugiere el mismo experto.
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