Irijalba y Zubero bucean en la relaci¨®n entre fotograf¨ªa y arquitectura

A Bego?a Zubero (Bilbao, 1962) y Carlos Irijalba (Pamplona, 1979) les une algo m¨¢s que la utilizaci¨®n de la fotograf¨ªa como medio de expresi¨®n art¨ªstica. Ambos han encontrado ¨²ltimamente en la arquitectura su fuente de inspiraci¨®n. Ella, revisitando lugares con fuerte significaci¨®n hist¨®rica, como la Bauhaus; ¨¦l, partiendo de la realidad para crear mundos fant¨¢sticos. La galer¨ªa Altxerri de San Sebasti¨¢n contrasta sus dos modos de hacer en una exposici¨®n.

Hace tiempo que los responsables de la sala (Reina Regente, 2) planeaban organizar una muestra que aunase fotograf¨ªa y arquitectura. Lo intentaron hace dos a?os, pero el proyecto no sali¨® adelante. Ahora, aprovechando la celebraci¨®n de la Feria Internacional de Fotograf¨ªa Contempor¨¢nea y V¨ªdeo de San Sebasti¨¢n, DFOTO, retoman aquella idea y presentan los trabajos de ambos artistas.

Entre los dos presentan una docena de piezas que hablan de dos formas muy diferentes de entender la fotograf¨ªa y la arquitectura y sus relaciones. Zubero retrata la realidad en blanco y negro; Irijalba se sirve en cambio de elementos de la realidad -edificios o paisajes- para recrear en color mundos fant¨¢sticos o bien para poner en evidencia distintas contradicciones.

De las paredes de Altxerri cuelga por ejemplo una imagen que Irijalba tom¨® en Berl¨ªn recientemente. En primer t¨¦rmino se ve un paisaje natural, un campo verde paradisiaco; m¨¢s atr¨¢s, altos edificios impersonales que invitan a todo, salvo a envidiar a quienes habitan en ellos. "Todo el mundo pensar¨ªa que el para¨ªso era el campo con edificios bajos y, sin embargo, para los que viv¨ªan ah¨ª, en el lado oriental de Berl¨ªn, representaba la falta de libertad", explica el galerista Juan Ignacio Garc¨ªa-Velilla. "Eran esas colmenas enajenadoras, las de la zona occidental, las que simbolizaban para ellos la libertad y el nivel de vida", contin¨²a. "Es algo que se escapa a una visi¨®n puramente formalista de la pieza, pero Irijalba incide en esa contradicci¨®n de que el aspecto formal enga?a".

?ste es s¨®lo un ejemplo del sendero por el que camina ¨²ltimamente el artista, licenciado en Bellas Artes por la UPV, ganador del primer premio de Artistas de Navarra 2004 y protagonista de una de las ¨²ltimas exposiciones del Espacio Marzana de Bilbao.

Tambi¨¦n se pueden ver en Altxerri las im¨¢genes que construye con edificios reales iluminados que parecen flotar en el aire. No se plantean como una reflexi¨®n sobre la arquitectura ni remiten a la fotograf¨ªa, sino que hablan de la "elaboraci¨®n de un lenguaje de construcci¨®n de la percepci¨®n", se?ala.

Presencia hist¨®rica

Los trabajos de Zubero, formada en imagen tanto en Madrid como en Nueva York, nada tienen que ver con todo eso. La artista se ha volcado en los ¨²ltimos a?os en el desarrollo de proyectos sobre lugares de fuerte significaci¨®n hist¨®rica. Lo hizo con las arquitecturas del nazismo o las oficinas de la Stasi y ahora ha continuado con la idea a trav¨¦s de la escuela de arte y dise?o Bauhaus, creada por Walter Gropius y perseguida por su sistema socialista de ense?anza y por albergar alumnos comunistas.

En Altxerri puede verse el edificio desde el exterior, sus escaleras vac¨ªas, pero llenas de historia o una de sus salas, que parece esperar a un conferenciante. "He fotografiado lugares donde en un momento de la historia del siglo XX han ocurrido acontecimientos extraordinarios y extremecedores determinantes para entender hoy la situaci¨®n pol¨ªtica y social", afirma la artista "Son extra?os y siniestros, fantasmas de lo que muchos quieren olvidar, presencias que otros se ven obligados a conservar", contin¨²a. " Y yo he intentado colarme en la vida cotidiana de aquella vida cotidiana" para tratar de recoger "una esencia".