Benedicto XVI se hace cargo de una Santa Sede en n¨²meros rojos
Juan Pablo II mejor¨® las finanzas, pero 'agujeros' como Radio Vaticana lastran las cuentas
Juan Pablo II arroj¨® algo de luz sobre las cuentas de la Santa Sede. Bajo su pontificado se puso orden a las cuentas, se publicaron por primera vez resultados econ¨®micos, se permitieron auditor¨ªas externas. El anterior Papa le dio la vuelta a casi una treintena de a?os de p¨¦rdidas de la Santa Sede y, durante ocho a?os, la Iglesia lleg¨® a tener m¨¢s recursos de los que gastaba. Sin embargo, en los ¨²ltimos a?os, desde 2000, las cuentas de la Santa Sede volvieron a los n¨²meros rojos, en especial por el lastre que supone el mantenimiento de servicios como Radio Vaticana.
A pesar de la "apertura contable" que impuls¨® Juan Pablo II, mucho es a¨²n lo que se desconoce sobre las finanzas vaticanas y m¨¢s sobre lo que se especula. Algunos analistas del mercado financiero calculan que la Iglesia se sienta sobre una fortuna de unos 1.000 millones de euros, entre sus inmuebles, sus inversiones financieras y las donaciones que recibe cada a?os de sus m¨¢s de mil millones de fieles en todo el mundo. El patrimonio vaticano, no obstante, es incalculable si se tienen en cuenta las obras de arte que posee.
El Vaticano recibe cada a?o unos 150 millones de euros en donaciones de las di¨®cesis y los fieles
"Las donaciones son la principal fuente de financiaci¨®n del Vaticano", explica Francis Butler, presidente de la organizaci¨®n Fundaciones y Donantes Interesados en las Actividades Cat¨®licas, con sede en Washington. Los fieles de EE UU, seguidos de los de Alemania e Italia, son los que m¨¢s dinero dan a la Iglesia cat¨®lica. "El nuevo papa", concluye Butler, "debe atraer m¨¢s gente a los templos si quiere tener sus cuentas saneadas. La caridad es la principal fuente de financiaci¨®n de la Santa Sede, ya que su cartera (bonos, valores, etc¨¦tera) es antiguo, de los noventa; y pr¨¢cticamente no puede vender ni inmuebles y, desde luego, nada de arte". No hay datos exactos de lo que recaudan todas las di¨®cesis ni de lo que destinan a la Santa Sede, pero algunos expertos calculan que el Vaticano recibe donaciones por valor de unos 150 millones de euros cada a?o.
En octubre de 2003, en una entrevista con la agencia Bloomberg, Claudio Celli, secretario de la Administraci¨®n del Patrimonio de la Santa Sede, describi¨® la situaci¨®n econ¨®mica del Vaticano: "Poca liquidez en medio de una gran riqueza art¨ªstica". El patrimonio, adem¨¢s del incalculable valor de La Piedad de Miguel ?ngel, incluye otras 140 estatuas valios¨ªsimas y 460 pinturas de maestros como Rafael o Caravaggio.
La Santa Sede cerr¨® 2003 en n¨²meros rojos, seg¨²n el ¨²ltimo balance (est¨¢ previsto que el de 2004 se publique en julio). Entre 2000 y 2003 la Iglesia registr¨® d¨¦ficit despu¨¦s de ocho a?os de ganancias, que se atribuyen a la buena gesti¨®n de Juan Pablo II. Cuando este Papa inici¨® su pontificado en 1978, la Santa Sede llevaba m¨¢s de un cuarto de siglo al borde de la bancarrota y la situaci¨®n empeor¨® tras el caso del Banco Ambrosiano, una trama de inversiones disparatadas y evasi¨®n fiscal que dej¨® al Istituto per le Opere di Religione (el Banco Vaticano) con un agujero de unos 800 millones de euros. Lo que m¨¢s se recuerda de aquel esc¨¢ndalo es la muerte del director del Ambrosiano, Roberto Calvi, que apareci¨® colgado del puente londinense de Blackfriars (frailes negros) el 18 de junio de 1982.
Juan Pablo II llevaba cuatro a?os de pontificado en ese momento y logr¨® contener el esc¨¢ndalo. Consigui¨® que un grupo de bancos salieran al rescate del Vaticano y discretamente apart¨® del ojo p¨²blico a los sacerdotes implicados, en especial al arzobispo estadounidense Paul Marcinkus, que entonces estaba al frente del Banco Vaticano. Marcinkus fue absuelto de los cargos de fraude en 1985 y se retir¨® en 1989. En esos a?os la Santa Sede necesitaba fondos y el anterior Papa hizo un llamamiento a todas las di¨®cesis para que aumentaran sus contribuciones. Paralelamente, en enero de 1990, puso al frente de los asuntos econ¨®micos al cardenal estadounidense de origen polaco Edmund Szoka, que le inyect¨® algo de "transparencia y capitalismo" a la Iglesia, seg¨²n un ex auditor de Ernst & Young, los primeros "de fuera" que revisaron las cuentas papales a principios de los noventa.
Szoka reorganiz¨® la gesti¨®n econ¨®mica y fren¨® una sangr¨ªa de fondos que ven¨ªa desde que el Concilio Vaticano II (1962-1965) disparara los gastos y la burocracia eclesi¨¢stica. El ex arzobispo de Detroit le sac¨® partido al Vaticano como atracci¨®n tur¨ªstica, adem¨¢s de incrementar la venta de souvenirs y realizar cuidadosas emisiones de monedas y sellos postales. La ciudad ocupa a unas 1.500 personas, incluyendo 125 polic¨ªas y 110 guardias suizos. En 2003, la Ciudad del Vaticano gan¨® 146 millones de euros, un 5% m¨¢s que el a?o anterior, seg¨²n la agencia Associated Press, aunque registr¨® un d¨¦ficit de casi nueve millones debido a los 10,8 millones que puso para cubrir las p¨¦rdidas de Radio Vaticana.
El Estado de la Santa Sede, en cambio, comunic¨® un ingreso de 203,6 millones de euros en 2003, lo que supuso un d¨¦ficit del 6% con respecto al a?o anterior. Aunque las p¨¦rdidas han ido reduci¨¦ndose, la Santa Sede no ha logrado salir de n¨²meros rojos. Hay 2.864 di¨®cesis en el mundo que contribuyen a la financiaci¨®n de la Santa Sede y son econ¨®micamente independientes. Esta caracter¨ªstica ha librado a la Iglesia de las demandas por abusos de menores que se sucedieron en EE UU entre 2002 y 2003 y que llevaron a la quiebra a la archidi¨®cesis de Portland (Oreg¨®n) y a las di¨®cesis de Tucson (Arizona) y Spokane (Washington).
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