La agenda inmediata del pont¨ªfice incluye un viaje a Alemania y cambios en la curia
El cardenal de Viena confiesa que Ratzinger no vacil¨® a la hora de aceptar el papado
Seguro de su posici¨®n despu¨¦s de haber recibido un voto abrumadoramente mayoritario en el c¨®nclave, el papa Benedicto XVI afronta ahora una amplia agenda de trabajo. Ya tiene previstos dos viajes inmediatos, uno de ellos a Colonia (Alemania), audiencias oficiales y la preparaci¨®n de la homil¨ªa que pronunciar¨¢ el domingo en la misa de entronizaci¨®n, que ser¨¢ algo as¨ª como su programa de Gobierno. El nuevo pont¨ªfice tendr¨¢ que abordar tambi¨¦n algunos cambios en la curia romana, aunque es dif¨ªcil saber si lo har¨¢ de forma inmediata o, como es tradicional, se tomar¨¢ su tiempo.
El Papa habla seis lenguas: alem¨¢n, lat¨ªn, espa?ol, franc¨¦s, ingl¨¦s e italiano
Pese al secreto absoluto que rodea el c¨®nclave algunos cardenales dejaron entrever ayer detalles importantes. El cardenal alem¨¢n Walter Kasper, te¨®ricamente uno de los m¨¢s firmes oponentes de Joseph Ratzinger, declar¨® ayer que la elecci¨®n del nuevo Papa se produjo en un ambiente de extrema alegr¨ªa y concordia, con una votaci¨®n muy mayoritaria, aunque no un¨¢nime. Contrariamente a la idea extendida de una cierta dificultad de Ratzinger para aceptar el cargo, el cardenal de Viena, Christoph Sch?nborn, aclar¨® que Benedicto XVI no tuvo la menor vacilaci¨®n a la hora de aceptar tan pesada carga. "Ha dicho s¨ª a su nueva tarea de una forma fuerte y decidida", declar¨® en una conferencia de prensa antes de dejar Roma. Sch?nborn, obligado por el juramento hecho en la Capilla Sixtina, no dio m¨¢s detalles, salvo subrayar que Ratzinger "no es la persona fr¨ªa que muchos creen. Simplemente, es reservado. Ser¨¢ el Papa de la paz", a?adi¨®.
La prensa italiana apuntaba ayer a una notable unanimidad en el c¨®nclave. Buena prueba de ello ser¨ªa la rapidez con que se desarroll¨®. En el siglo XX, s¨®lo la elecci¨®n de P¨ªo XII, en 1939, que requiri¨® tres escrutinios, fue m¨¢s r¨¢pida. La de Ratzinger se coloca a la par de la que llev¨® al trono de Pedro a Albino Luciani, en agosto de 1978, elegido igualmente al cuarto escrutinio. El nuevo Papa es el primero germano desde V¨ªctor II, hace casi mil a?os. Despu¨¦s de 24 a?os en Roma, es dif¨ªcil encontrar en el nuevo Papa demasiadas huellas nacionales. Adriano VI (1522-1523) proced¨ªa de Utrecht, Pa¨ªses Bajos, en su ¨¦poca bajo dominio de Carlos V.
Su candidatura ha recibido el apoyo de un colegio cardenalicio internacional y, sobre todo, de un importante sector de la curia: los dos cardenales colombianos, Dar¨ªo Castrill¨®n y Alfonso L¨®pez Trujillo; el espa?ol Juli¨¢n Herranz y el norteamericano James Francis Stafford, entre otros. Lo cierto es que los apoyos externos tampoco le han faltado. Uno de los electores m¨¢s influyentes, el vicario de Roma, Camilo Ruini, ha sido uno de sus principales sostenedores, junto a los arzobispo de Florencia, Ennio Antonelli; de G¨¦nova, Tarsicio Bertone, y el patriarca de Venecia, Angelo Scola, por citar unos pocos. Algunos de estos nombres podr¨ªan pasar ahora a formar parte del gobierno vaticano.
Normalmente, un cambio de pont¨ªfice no significa cambios inmediatos en la c¨²pula vaticana. Juan Pablo II mantuvo en sus puestos durante los primeros a?os a muchos de los jefes de dicasterio, y si cambi¨® de secretario de Estado fue por razones de fuerza mayor. La muerte del cardenal Jean Villot le oblig¨® a escoger para sucederle al italiano Agostino Casaroli.
Ratzinger se encuentra en una situaci¨®n hasta cierto punto similar en lo que se refiere al cardenal secretario de Estado, Angelo Sodano, uno de sus adversarios en este c¨®nclave. Sodano tiene 78 a?os, y deb¨ªa haber sido sustituido en su cargo por Juan Pablo II. Karol Wojtyla, en el ¨²ltimo tramo de su pontificado, prefiri¨® mantenerle en su puesto. No existe ninguna raz¨®n para que Ratzinger le imite.
Despu¨¦s de todo, el secretario de Estado o primer ministro es el personaje m¨¢s importante en el Vaticano despu¨¦s del Papa. Y ser¨ªa l¨®gico que Benedicto tuviera pensado ya a qui¨¦n confi¨¢rselo. En la quiniela de sucesores de Sodano se citan, adem¨¢s de al cardenal Tarsicio Bertone (de l¨ªnea m¨¢s bien ultra), que trabaj¨® a las ¨®rdenes de Ratzinger en el ex Santo Oficio durante un tiempo, los nombres de Giovanni Battista Re, antiguo sustituto o ministro del Interior con Sodano y actual responsable del ministerio de los Obispos, y de Bruno Forte, arzobispo de Chieti.
Ninguno de estos nombramientos figura en la agenda inmediata del Papa, repleta ya de actos m¨¢s o menos burocr¨¢ticos. Hoy recibir¨¢ en audiencia al Colegio Cardenalicio en pleno, en la Sala Clementina del palacio apost¨®lico, y en esta misma semana est¨¢ previsto un encuentro con el cuerpo diplom¨¢tico acreditado ante la Santa Sede.
El portavoz vaticano, Joaqu¨ªn Navarro-Valls, ha confirmado que Benedicto XVI viajar¨¢ a Colonia para presidir la nueva edici¨®n de la Jornada Mundial de la Juventud el pr¨®ximo 16 de agosto, y todo apunta a que el Papa -uno de cuyos primeros actos reci¨¦n elegido pont¨ªfice fue acercarse a rezar ante la tumba de Juan Pablo II- podr¨ªa visitar Polonia en los pr¨®ximos meses. Antes de pensar en ning¨²n viaje internacional, el Papa tiene en agenda un desplazamiento dentro de Italia. Se trata del Congreso Eucar¨ªstico Nacional, que se celebrar¨¢ en Bari (Apulia), entre el 21 y el 29 de mayo.
El inter¨¦s por el nuevo Papa, un intelectual de prestigio que habla seis lenguas (alem¨¢n, lat¨ªn, espa?ol, franc¨¦s, ingl¨¦s e italiano) y tiene m¨¢s de 30 libros publicados, se ha disparado en Italia. Las librer¨ªas agotaron las existencias, y se preparan nuevas ediciones de sus obras de filosof¨ªa y teolog¨ªa, y de su autobiograf¨ªa Mi vida.
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