Los ¨²ltimos soldados de Siria abandonan L¨ªbano despu¨¦s de 30 a?os
Un equipo de la ONU certifica la retirada
Acompa?ados por una lluvia incesante, ayer salieron de L¨ªbano los ¨²ltimos soldados sirios, poniendo fin a una ocupaci¨®n que ha durado casi tres d¨¦cadas. Una fuerza simb¨®lica, al mando del jefe del espionaje militar sirio en L¨ªbano, general Rustum Ghazaleh, permanecer¨¢ acantonada hasta ma?ana en el valle de la Bekaa para participar en el acto oficial de despedida, al que asistir¨¢n las primeras autoridades de Beirut. Un equipo de la ONU llegar¨¢ hoy a esta capital para certificar la retirada de los soldados sirios, de acuerdo con la resoluci¨®n 1.559.
Amparados en la oscuridad de la noche, escondidos tras una cortina de lluvia, los ¨²ltimos soldados sirios empezaron a abandonar L¨ªbano el s¨¢bado por la noche. La operaci¨®n de retirada se aceler¨® a lo largo de ayer, adelant¨¢ndose a un calendario oficial que preve¨ªa en principio, seg¨²n las autoridades de Damasco, un repliegue final para el martes 26 de abril. Se desconocen las razones estrat¨¦gicas que han precipitado esta salida inesperada de las tropas y que han conferido a la operaci¨®n connotaciones de huida vergonzosa.
Un n¨²mero indeterminado de camiones y blindados, que las fuentes cifran entre 100 y 150, y que transportaban todo tipo de material militar, han abandonado en las ¨²ltimas horas los destacamentos del valle de la Bekaa, al este de L¨ªbano, donde desde mediados de febrero han ido pasando las diferentes fuerzas procedentes de distintos puntos del pa¨ªs. Mientras algunos soldados sub¨ªan a los camiones, los encargados de la retaguardia hab¨ªan recibido la orden de quemar y destruir los documentos confidenciales en hogueras en los patios de los acuartelamientos, como si no quisieran ser descubiertos por las tropas del Ej¨¦rcito liban¨¦s, que ocuparon las posiciones. La mayor¨ªa de las instalaciones fueron no s¨®lo desmanteladas, sino tambi¨¦n arrasadas.
La precipitaci¨®n con que se ha llevado a t¨¦rmino la retirada de los ¨²ltimos soldados sirios ha cogido por sorpresa a las fuerzas de la oposici¨®n libanesa, que desde el pasado 14 de febrero, fecha del asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, han permanecido constantemente movilizadas en la calle reclamando la salida de las fuerzas ocupantes, por considerarlas responsables del atentado. Beirut ha acogido as¨ª con aparente indiferencia el punto final de una ocupaci¨®n que ha durado tres d¨¦cadas y que se inici¨® en 1975, cuando la Liga ?rabe dio a Siria el mandato de pacificar el vecino pa¨ªs y de enviar una fuerza que lleg¨® a ser de 35.000 militares uniformados, a los que se unieron adem¨¢s un n¨²mero indeterminado de agentes de los servicios de inteligencia.
Pero nadie quiere que esta salida sea una humillaci¨®n. Siria y L¨ªbano se han comprometido a celebrar de manera p¨²blica y solemne la salida de los ¨²ltimos expedicionarios de Damasco. El acto de despedida tendr¨¢ lugar en el puesto fronterizo de Rayak. Los responsables de la c¨²pula militar de los dos pa¨ªses se dar¨¢n por ¨²ltima vez un abrazo. El mismo d¨ªa, en el mismo puesto fronterizo, se pondr¨¢ la primera piedra de un monumento con el que se pretende homenajear a los soldados "m¨¢rtires" del Ejercito sirio ca¨ªdos en la larga campa?a de L¨ªbano.
La salida de las tropas, ordenada por Naciones Unidas el pasado oto?o en la resoluci¨®n 1559, pone fin a la ocupaci¨®n militar de Siria, pero L¨ªbano a¨²n est¨¢ lejos de lograr su autonom¨ªa y total independencia con respecto al r¨¦gimen de Damasco. Permanece a¨²n en pie en Beirut un Parlamento en el que dos tercios de los diputados se declaran leales al r¨¦gimen de Damasco, y gracias al cual el presidente Bachar el Asad controla indirectamente L¨ªbano. El proceso de independencia total con respecto a Siria se decidir¨¢ en las elecciones legislativas previstas para el pr¨®ximo mes de mayo.
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