Voz aguardentosa
"Lo que ven es lo que queda de m¨ª", anunci¨® al comenzar el ¨²ltimo concierto de su gira por varias ciudades espa?olas. Casi dos horas m¨¢s tarde segu¨ªa en el escenario. Vehemente, visceral, pasi¨®n genuina del R¨ªo de la Plata. En el mismo lugar que un mes antes hab¨ªa pisado otra argentina grande, Susana Rinaldi.
Aunque lleg¨® de adulta al tango, tango-canci¨®n, en pocos a?os Adriana Varela se ha convertido en una de sus int¨¦rpretes indispensables. Elige los t¨ªtulos que m¨¢s la inquietan: Mano a mano, Pasillo de la vida y la transitada calle Corrientes, o De barro, un Homero Manzi que no se oye demasiado a menudo. Y se lleva a Neruda al ambiente porte?o: Me gusta cuando callas.
Canta a Enrique Cad¨ªcamo y al uruguayo Jaime Roos. Mira el atril, se sienta, se pone de cuclillas. Su timbre aguardentoso recuerda cada d¨ªa m¨¢s al de Joaqu¨ªn Sabina, de quien cant¨® Contigo, La Magdalena y Con la frente marchita.
Adriana Varela
Adriana Varela (voz), Marcelo Macri (direcci¨®n musical, arreglos y piano), Horacio Avilano (guitarra) y Walther Castro (bandone¨®n). Galileo Galilei. Madrid, 29 de abril.
Termin¨® con Los mareados, de nuevo Cad¨ªcamo, "?qu¨¦ grande ha sido nuestro amor! y, sin embargo, mir¨¢ lo que qued¨®". Pero volvi¨®. "Pidan", dijo, como dice que dec¨ªa Gardel. Atendi¨® al m¨¢s insistente de los espectadores -Maquillaje- y cant¨® una milonga de Zitarrosa, otro autor uruguayo, premonitoria de los horrores ocurridos a finales del siglo XX en el Cono Sur. Aun reventada, con la voz en carne viva, no se iba. Quiso darse un atrac¨®n de aplausos, v¨ªtores y piropos la noche antes de volar a Buenos Aires.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.