China inunda el textil mundial

Revoluci¨®n en el textil. El pasado enero cayeron las cuotas a la importaci¨®n, lo que ha provocado una invasi¨®n de productos chinos y una ola de protestas a ambos lados del Atl¨¢ntico. Trece pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, el Congreso estadounidense y las patronales se han movilizado para exigir medidas proteccionistas que salven las empresas y empleos que est¨¢n en riesgo por la avalancha. En el primer trimestre, las importaciones textiles chinas han subido un 46% en la UE y un 60% en EE UU. La cuota de mercado de China es ya del 62%, y diversas fuentes aseguran que puede llegar al 75%.

Las compa?¨ªas del sector acusan a China de proteger su industria con subsidios y cr¨¦ditos y de mantener artificialmente la debilidad de su moneda. El pa¨ªs asi¨¢tico se defiende recordando a los europeos que han tenido 10 a?os para prepararse ante el fin de las cuotas, y a?ade que su preeminencia en el sector es s¨®lo causa directa de la competitividad de sus empresas. Los sindicatos europeos recuerdan que, adem¨¢s, China se aprovecha de un sistema laboral de bajos salarios, largas jornadas laborales y nula representaci¨®n sindical independiente.

La UE y EE UU sopesan ahora qu¨¦ medidas adoptar: tender una mano a China -uno de sus principales socios comerciales- o imponer, directamente, nuevas cuotas, que, por otro lado, perjudicar¨ªan a las firmas de moda que compran barato. En Espa?a, empresarios y sindicatos reclaman fondos al Gobierno para reformar su sector.

En todo caso, los grandes afectados y, tambi¨¦n, los grandes olvidados son los pa¨ªses que compiten con China (Tailandia, Bangladesh, el Magreb...). En Marruecos, el 40% de su tejido industrial depende del textil.