F¨ªsica para la vida cotidiana

La f¨ªsica nos rodea, desde el rayo que cae en el campo al microondas que usamos en la cocina o el tel¨¦fono m¨®vil con el que nos comunicamos. A pesar de ello, esta ciencia parece invisible y condenada al confinamiento acad¨¦mico, donde se la percibe como una asignatura compleja ahogada entre f¨®rmulas matem¨¢ticas. Los escolares tienen una primera aproximaci¨®n a la f¨ªsica en primaria, cuando estudian Conocimiento del Medio. Los dos primeros cursos de secundaria aprenden Ciencias de la Naturaleza; en tercero, F¨ªsica y Qu¨ªmica, y en cuarto, esta asignatura es optativa.

La primera queja de los profesores es que es imposible ense?ar y aprender bien esta asignatura s¨®lo con dos horas semanales en 3? de ESO. "As¨ª no hay forma de impartir esta materia de forma reflexiva y sosegada, la F¨ªsica tiene el mismo peso en este curso que la gimnasia, por ejemplo. Con dos horas el aprendizaje se queda en algo superficial y no se pueden hacer trabajos en el laboratorio", critica Jos¨¦ Mar¨ªa Pastor, profesor de F¨ªsica en el instituto madrile?o P¨¦rez Gald¨®s y de Did¨¢ctica de la F¨ªsica en la Universidad Aut¨®noma de Madrid.

Pastor se?ala otro problema: "El nivel de Matem¨¢ticas de los alumnos suele ser bajo y, por esa raz¨®n, se autolimitan al elegir una asignatura como la F¨ªsica". Por otro lado, apunta, lo que no se conoce bien, no se puede elegir. "En la Comunidad de Madrid con el antiguo COU se examinaban en Selectividad de esta asignatura un 55% de los alumnos; ahora, s¨®lo un 25%", a?ade. "Espa?a es, con Portugal, uno de los dos ¨²nicos pa¨ªses que imparten F¨ªsica y Qu¨ªmica unidas en una sola materia el pen¨²ltimo a?o antes de la universidad".

Profesores de Qu¨ªmica

En esa cuesti¨®n tambi¨¦n se detiene el presidente de la Real Sociedad Espa?ola de F¨ªsica, Gerardo Delgado, quien ha llegado a decir que, tal y como se est¨¢ estudiando en la actualidad la F¨ªsica, "mejor ser¨ªa suprimirla, porque aleja de ella a los alumnos". "Es dif¨ªcil hacerles llegar la belleza de esta asignatura en tan poco tiempo. Por otro lado, el 80% de los profesores que la imparten son qu¨ªmicos, no f¨ªsicos y, claro, ellos dar¨¢n con m¨¢s cari?o su asignatura". Aunque admite que en los primeros cursos de la secundaria las ciencias naturales han ganado cierta calidad de la mano de licenciados especialistas.

Adem¨¢s del "escaso peso" de la materia en el horario escolar, que lamentan los expertos, apuntan a la formaci¨®n del profesorado como otra de las causas del fracaso a la hora de transmitir amor por una asignatura que "tiene mucho de arte, de poes¨ªa, de filosof¨ªa". La catedr¨¢tica de F¨ªsica Isabel Brincones, muchos a?os dedicada a la formaci¨®n de los futuros maestros, entre otras en la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, cree que en este aspecto "las cosas est¨¢n peor". Convencida de que los maestros deben iniciar a sus alumnos en F¨ªsica desde la primaria, se?ala que muchos docentes pueden impartir Conocimiento del Medio en esta etapa sin haber visto la F¨ªsica en toda su carrera universitaria. "La F¨ªsica es puro razonamiento y se est¨¢ reduciendo en exceso al c¨¢lculo matem¨¢tico. No se explican los conceptos, no se pregunta para qu¨¦ sirve esto, por qu¨¦ aparece un fen¨®meno, simplemente se da una f¨®rmula y se aplica. Los chicos pueden, con las f¨®rmulas, llegar a resolver los problemas, pero si lo hacen mal les sale una soluci¨®n que es completamente il¨®gica, y la aceptan sin ver que es imposible", explica Brincones. A su juicio, no es tanto cuesti¨®n de did¨¢ctica general como de "cambiar la actitud hacia la F¨ªsica". Y no olvida que esta asignatura necesita pr¨¢ctica. "Pero hay que saber lo que se hace en el laboratorio, no basta con estar cacharreando todo el d¨ªa con los aparatos", advierte.

En eso coinciden todos los consultados. Gerardo Delgado cree que "todas las lecciones deber¨ªan empezar con un peque?o experimento que despierte el inter¨¦s y la curiosidad por el tema que se va a impartir".

Algo de eso hace en sus clases Antonio Serrano, un profesor de F¨ªsica de Elche (Alicante). Y su ¨¦xito es f¨¢cil de medir: los alumnos eligen libremente su asignatura en 4? de ESO y cada a?o tiene dos cursos de 25 estudiantes cada uno. La materia es de puro laboratorio y con eso engancha a los chavales. "Pero ojo, sin caer en el show; de nada sirven los experimentos si no van acompa?ados de su explicaci¨®n, si no conoces las leyes, no puedes saborearlas". ?l consigue una buena mezcla de teor¨ªa y pr¨¢ctica y no necesita pasar lista cada ma?ana. El ¨²ltimo experimento que le han publicado y que practica con sus alumnos es el siguiente: coge un platillo de una bater¨ªa musical, "de las de rock and roll", y lo coloca de tal forma que pueda vibrar. A un cent¨ªmetro de ¨¦l dispara con una c¨¢mara fotogr¨¢fica un fogonazo de flash. Para asombro de todos los estudiantes, el platillo emite un gemido. Pura f¨ªsica. Serrano es consciente de que las dos horas de 3? de ESO son "completamente insuficientes para poner nada en pr¨¢ctica. Eso es antipedag¨®gico porque la semilla se seca antes de germinar", ejemplifica.

En el proyecto de Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (LOE) el Gobierno presenta un marco general para esta asignatura que recoge su ense?anza en los tres primeros cursos de secundaria, bien de forma global o desglosada en F¨ªsica y Qu¨ªmica o Biolog¨ªa y Geolog¨ªa. Ser¨¢ una optativa para el cuarto curso. Tambi¨¦n habr¨¢ contenidos de f¨ªsica en el bachillerato cient¨ªfico y tecnol¨®gico.

En el A?o Mundial de la F¨ªsica, Gerardo Delgado cree que es una buena ocasi¨®n para hacer algunos cambios en la ense?anza de la asignatura. "Hay que ligarla a la cultura, contar la historia de esta ciencia y c¨®mo ha transformado el mundo".

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