Bush compara en Holanda la II Guerra Mundial con la lucha contra el terrorismo

George W. Bush aprovech¨® ayer la escala holandesa de su gira europea por el 60? aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la II Guerra Mundial para comparar aquella lucha con la entablada hoy contra el terrorismo internacional. El presidente estadounidense pronunci¨® un emotivo discurso ante 10.000 personas en el cementerio estadounidense de Margraten, donde reposan los cuerpos de unos 8.000 soldados, en el que afirm¨® que "no hay fuerza tan poderosa como la libertad", y recalc¨® que su Gobierno y sus socios europeos colaboran para llevar la paz a Irak y Afganist¨¢n.

La visita a Holanda fue fugaz, menos de un d¨ªa, pero el presidente Bush la aprovech¨® al m¨¢ximo. Antes de llegar concedi¨® una entrevista a la televisi¨®n nacional donde subray¨® su buena sinton¨ªa con el Gobierno de La Haya. Bush afirm¨® en esa entrevista que oponerse a los nazis en 1945 equivale hoy a rechazar a las fuerzas del mal. Es m¨¢s, de sus conversaciones posteriores con los pol¨ªticos holandeses, se extrae que el presidente de EE UU hizo mucho hincapi¨¦ en esta idea.

Antes de acudir al cementerio de soldados estadounidenses, desayun¨® durante una hora con el primer ministro democristiano, Jan Peter Balkenende. En unas declaraciones posteriores, ¨¦ste fijo su atenci¨®n en el fen¨®meno desestabilizador del orden que supone el terrorismo actual, "como ya sucediera con los nazis". Poco antes de esta cita hab¨ªa hecho lo propio Condoleezza Rice, secretaria de Estado de EE UU, con Ben Bot, ministro holand¨¦s de Exteriores. Tras este encuentro, Bot subray¨® ante la prensa que Washington no se considera "la polic¨ªa global que dirige al mundo, sino que escucha y quiere cooperar con los europeos".

Las palabras de Bot se escucharon poco despu¨¦s de que una la cadena privada RTL4 hiciera p¨²blica una encuesta en la que el 68% de los espectadores cre¨ªa que Holanda va a remolque de lo que dice el Gobierno de Bush. Esa fue la impresi¨®n que dejaron los encuentros pol¨ªticos.

En la ceremonia en recuerdo de los soldados ca¨ªdos en la II Guerra Mundial, sin embargo, la huella que dej¨® Bush fue distinta. Sin apartarse de su lema de lucha por la libertad, el presidente de EE UU consigui¨® emocionar a todos, desde la reina Beatriz a los veteranos y a los millares de personas que acudieron al cementerio de Margraten. Fue al leer unos pasajes de una carta escrita a su hija de cinco a?os por un soldado. "Cuando seas mayor entender¨¢s el por qu¨¦ de todo esto", le dec¨ªa antes de ser abatido en suelo holand¨¦s.

La emoci¨®n dio paso a unas frases en tono casi literario en las que el presidente estadounidense afirm¨® que "no hay fuerza m¨¢s poderosa que la libertad, ni un soldado m¨¢s valeroso que el que lucha por conseguirla". Bush agradeci¨® luego a los holandeses el hecho de que hubieran "adoptado" las tumbas de sus soldados y las hubieran cuidado como propias.

Despu¨¦s de su discurso, estrech¨® las manos de una decena de veteranos y parti¨® hacia Mosc¨². Todos los ancianos combatientes que han acudido estos d¨ªas a Holanda para honrar a sus compa?eros han sido recibidos como h¨¦roes. La ciudadan¨ªa ha separado claramente su gesta de la opini¨®n que le merece la pol¨ªtica internacional del que hoy es presidente de estos soldados ca¨ªdos.