Pocas multas en el primer d¨ªa de sanciones en el ¨¢rea verde de aparcamiento de Barcelona

Despu¨¦s de una semana de gracia, con avisos informativos a los conductores en vez de multas, ayer arranc¨® en serio el ¨¢rea verde de aparcamiento en Barcelona: los vecinos pueden estacionar por un euro a la semana y los no residentes deben pagar 2,75 euros la hora, con un m¨¢ximo de dos horas de ocupaci¨®n. Estos ¨²ltimos, los no residentes, se llevaron la mayor¨ªa de las sanciones, pocas, aunque el Ayuntamiento no quiso proporcionar cifras. El alcalde y el concejal de Movilidad, sin embargo, coincidieron en calificar de positivos los primeros resultados.

Siguiendo la t¨®nica de la semana pasada, la jornada de ayer revel¨® que son los residentes los principales usuarios de las nuevas zonas de pago y que la medida se ha traducido en un notable aumento de las plazas de estacionamiento libres en los distritos del Eixample y Ciutat Vella -los primeros en los que se ha implantado el nuevo sistema-, as¨ª como en una sensible reducci¨®n del tr¨¢fico en el centro. El Ayuntamiento la situ¨® d¨ªas atr¨¢s en el 9%.

Manzana tras manzana, tambi¨¦n ayer la mayor¨ªa de los veh¨ªculos estacionados correspond¨ªan a vecinos, como indican los distintivos de residente que pueblan las lunas delanteras. Junto a los adhesivos puede verse el justificante de pago, v¨¢lido casi siempre para una semana. En cambio, pocos son los coches sin el distintivo, y destacables las plazas libres. A mediod¨ªa, en el tramo de la calle de Proven?a comprendido entre Dos de Maig y la avenida Diagonal s¨®lo hab¨ªa dos veh¨ªculos multados por no haber pagado. Sea por desinformaci¨®n o por despiste, la infracci¨®n les saldr¨¢ por 48 euros.

Parece que los vecinos, o parte de ellos, se hayan acostumbrado ya al nuevo sistema, pese a las airadas protestas contra la medida, que la semana pasada se saldaron con decenas de parqu¨ªmetros saboteados con pegatinas, silicona y pintura. Una cr¨ªtica que tambi¨¦n puede apreciarse en forma de pancarta en algunos balcones, como la que a pocos metros de la Sagrada Familia reza: "?rea verda, quina merda. Clos, ?qu¨¦ te inventar¨¢s para que tengamos que pagar m¨¢s?".

Aunque los responsables municipales no proporcionan cifras y explicaron ayer que esperar¨¢n unos d¨ªas a hacer balance, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el concejal de Movilidad, Jordi Hereu, coincidieron en celebrar los resultados que apuntan los primeros d¨ªas. Durante la presentaci¨®n de los nuevos convoyes de metro en las cocheras de Vilapiscina, el alcalde asegur¨® que "todo funciona correctamente" y que el ¨¢rea verde se est¨¢ traduciendo en m¨¢s espacio para aparcar. Hereu insisti¨® en este aumento y se?al¨®: "Aunque es pronto para evaluar los efectos sobre la congesti¨®n, la primera impresi¨®n es buena".