"No hay un arte genuinamente andaluz ni lo ha habido en todo el siglo XX"
Casi 30 a?os de ejercicio de la cr¨ªtica convierten al profesor Bernardo Palomo (La Roda, Sevilla, 1956) en uno de los m¨¢s veteranos y esforzados conocedores de la pl¨¢stica andaluza. Tras ordenar el panorama pict¨®rico y escult¨®rico de C¨¢diz y Jerez en sendos libros, considerados hoy imprescindibles, Palomo publica ahora La renovaci¨®n pl¨¢stica en Andaluc¨ªa. Del Equipo 57 al CAC de M¨¢laga, reci¨¦n editado por el Centro de Arte Contempor¨¢neo y el Ayuntamiento malague?os. El volumen repasa minuciosamente todas las tendencias art¨ªsticas de la segunda mitad del siglo XX.
Pregunta. ?Por qu¨¦ escogi¨® esos hitos para delimitar su estudio?
Respuesta. Considero que el primer paso para la renovaci¨®n pl¨¢stica se dio en C¨®rdoba en los a?os cincuenta. Y como este trabajo est¨¢ basado en mi tesis doctoral, que le¨ª el mismo d¨ªa que se inauguraba el CAC, pens¨¦ en rendir un peque?o homenaje as¨ª.
P. ?Hay nombres absolutamente imprescindibles para delimitar esa renovaci¨®n?
R. Much¨ªsimos. Junto al Equipo 57, los primeros que se atrevieron a romper desde C¨®rdoba, citar¨ªa en Granada a Manolo Rivera y Pepe Guerrero, sin olvidar otras propuestas modernas que surgieron a su sombra. En Huelva est¨¢ Pepe Caballero. En Sevilla, Miguel P¨¦rez Aguilera es probablemente el padre de la renovaci¨®n, contribuye a que los m¨¢s j¨®venes, como Gordillo, Carmen Laff¨®n o Manolo Barbadillo sientan una cierta inquietud. En C¨¢diz la modernidad se asume quiz¨¢ un poco m¨¢s tarde, aunque se har¨¢ con todas las consecuencias. Vicente Vela, por ejemplo, puede ser considerado el primer expresionista mat¨¦rico de Andaluc¨ªa. Almer¨ªa curiosamente es la primera que ensaya un arte renovador con aquellos primeros indalianos. En Ja¨¦n, Zabaleta es capaz de crear tambi¨¦n un estamento pict¨®rico considerable. Y en M¨¢laga estan los Brickmann, Chicano, D¨¢maso Ruano, Peinado, un grupo tremendamente importante que hoy constituye una aut¨¦ntica referencia.
P. Pero las provincias no son en su libro compartimentos estancos: Hay mucho movimiento, ?no?
R. El concepto de que el arte no tiene fronteras est¨¢, en efecto, plenamente aceptado. Los pintores de Granada, C¨¢diz, Sevilla, est¨¢n hoy por todas partes y en los principales cat¨¢logos. Una Facultad como la de Bellas Artes de Granada aglutina a muchos artistas, pero si examinamos sus curr¨ªculo vemos que cada uno de ellos ha nacido en un sitio distinto.
P. ?Pero se puede hablar al menos de rasgos andaluces?
R. No existe un arte genuinamente andaluz, ni vasco, ni catal¨¢n, ni ingl¨¦s, ni lo ha habido en todo el siglo XX. Simplemente hay creadores que desarrollan su actividad aqu¨ª.
P. A menudo se les acusa a los cr¨ªticos de ser demasiado oscuros o cr¨ªpticos. De no saber acercar el arte contempor¨¢neo al p¨²blico com¨²n. ?Qu¨¦ responder¨ªa?
R. En cierta manera es verdad, pero creo que responde al hecho de que el arte en s¨ª es tremendamente dif¨ªcil, y el cr¨ªtico no tiene m¨¢s remedio que ajustarse a esa realidad tan compleja y oscura. A menudo a los cr¨ªticos se les exige que sean periodistas, pero es que no lo somos, y sin embargo deber¨ªamos informar. Bueno, supongo que lo mismo sucede con los toros, o con el deporte. Eso s¨ª, cuando me siento a escribir trato siempre de tener muy presente al p¨²blico no especializado.
P. ?Qu¨¦ podr¨ªa hacerse para llevar de una vez por todas el arte a ese p¨²blico?
R. Una posibilidad, y con esto vuelvo a rendir homenaje al gran Manolo Al¨¦s, es abrir los espacios de forma permanente para que la gente acuda a ellos, y darles una continuidad. Manolo supo hacer esto en La L¨ªnea, abrir surcos, caminos expeditos para acceder al arte, y por eso La L¨ªnea fue una referencia mientras ¨¦l vivi¨®. Otra cosa es considerar que la gente no es tonta y exige calidad cuando va a comprar leche o cerveza, pero tambi¨¦n cuando va a consumir arte. Las galer¨ªas e instituciones tienen que tener much¨ªsima claridad cuando hacen su trabajo.
P. ?Con qu¨¦ palabra definir¨ªa el futuro de la pl¨¢stica andaluza?
R. Expectaci¨®n. Hay expectaci¨®n por lo que puede ocurrir. El arte est¨¢ ahora en un atolladero y las facultades est¨¢n m¨ªnimamente apostando por una realidad hacia delante. Pero lo que lastra mucho el porvenir son las modas. Muchos pintores han dejado de pintar y se han subido al carro de lo f¨¢cil. Cuando algunos de ellos han vuelto a los pinceles, no han sabido hacer nada excesivamente bueno. Creo que todos deben asumir su realidad de artistas y creadores en ejercicio.
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