M¨¢xima prudencia

Hasta ahora, el concepto de la flema se hab¨ªa asociado siempre a los brit¨¢nicos, ese pueblo que tiene la fama, tantas veces desmentida, de saber guardar la compostura en cualquier situaci¨®n. Frank Rijkaard, holand¨¦s de nacimiento y nunca pasado por el tamiz ingl¨¦s, parece, sin embargo, empe?ado en trasladar esa flema brit¨¢nica a un Camp Nou que va a contracorriente. No cuenta el t¨¦cnico del Bar?a con casi ning¨²n elemento a su alrededor que le permita contener la euforia de celebrar, seis a?os despu¨¦s, desde junio del 99, un t¨ªtulo del que s¨®lo le separan tres puntos, con tres jornadas por disputar. Y, sin embargo, el holand¨¦s, con una pose no exenta de una sutil iron¨ªa, se empe?a en jugar con los nervios de los que, hartos de tanta mesura, desear¨ªan que el vestuario azulgrana diese ya rienda suelta al j¨²bilo.

"No persigo marcar una ¨¦poca, sino contentar a la afici¨®n y al club", dice el holand¨¦s

Lejos de complacer ese deseo que, por sus idas y venidas con los preparativos de las celebraciones, parece compartir la junta azulgrana, Rijkaard se cierra en banda y rebaja la euforia a base de cubos de agua fr¨ªa. "Aunque parezca fr¨ªo, ahora mismo, el t¨ªtulo [de Liga] me deja indiferente", zanj¨® el holand¨¦s, tras comprobar el caso omiso que se hab¨ªa hecho a su intenci¨®n de "hablar s¨®lo del partido del Levante y no de cosas adicionales". Puede que fuese una pose, pero su manifestaci¨®n, por contundente, no dej¨® de sorprender al auditorio. Se esperaba alg¨²n gesto que denotase al menos cierta alegr¨ªa, por m¨¢s que qued¨® claro que el holand¨¦s no se mostrar¨¢ tan indiferente cuando su equipo tenga el t¨ªtulo, materialmente, en el bolsillo. "Comentar estas cosas [las celebraciones] me parece presuntuoso", insisti¨® Rijkaard. "Si no hablamos de ellas significa que estamos centrados en el trabajo. No hay que caer en esa trampa ni tampoco en el fatalismo".

Por lo que dijo, el t¨¦cnico azulgrana s¨®lo tiene en la cabeza el partido que el Bar?a disputar¨¢ esta noche, en el Ciutat de Val¨¨ncia, ante el Levante. Ni le ata?en los preparativos de la junta para celebrar el t¨ªtulo, ni siquiera lo que pueda hacer el Madrid, un par de horas antes, frente al Sevilla. Una derrota madridista zanjar¨ªa la lucha por el t¨ªtulo a favor de los azulgrana antes de que ¨¦stos saltaran al campo. "Aunque parezca presunci¨®n", se disculp¨® de nuevo Rijkaard, "me da igual". "S¨®lo quiero que mi equipo se mire a s¨ª mismo. Hasta ahora siempre ha funcionado y hay que seguir as¨ª", argument¨®. Tampoco quiso el holand¨¦s valorar c¨®mo les podr¨ªa afectar a sus jugadores enfrentarse al Levante siendo ya campeones. "Si tienen una mentalidad correcta", expuso, "no tiene que pasar nada porque el trabajo no est¨¢ hecho a¨²n". "Pensar antes en ello no funciona, es contraproducente; s¨®lo con talento y compromiso se consiguen t¨ªtulos", a?adi¨®.

El t¨¦cnico azulgrana les recordaba as¨ª a sus jugadores, de forma p¨²blica, un mensaje que ha repetido infinidad de veces en el vestuario. No parec¨ªa necesario. La plantilla del Bar?a hab¨ªa dado la v¨ªspera -como en anteriores jornadas- sobradas muestras de haberlo asimilado. "Todo el mundo da el t¨ªtulo ya por hecho, pero no es as¨ª. Nos faltan tres puntos y nosotros s¨®lo pensamos en el Levante", hab¨ªa dicho el capit¨¢n, Carles Puyol. "Yo s¨®lo espero que veamos un partido de verdad y que saquemos un buen resultado ante un rival que se merece el m¨¢ximo respeto", dijo Rijkaard ayer. Con tan s¨®lo tres puntos de ventaja sobre el Mallorca, el Levante se juega la permanencia en Primera.

Para no alterar su l¨ªnea de mesura absoluta, el t¨¦cnico holand¨¦s ni siquiera estuvo dispuesto a admitir algo que en el vestuario es manifiesto: no conforme con la Liga, este Bar?a busca dejar huella alcanzando los 90 puntos y conquistando el Pichichi (Eto'o) y el Zamora (Vald¨¦s). Rijkaard lo sabe y est¨¢ dispuesto a contribuir a que as¨ª sea. Pero ayer lo disfraz¨®: "No se puede empezar al rev¨¦s y pensar primero en esos objetivos; si el equipo funciona, las individualidades destacar¨¢n a¨²n m¨¢s". Menos voraz que sus jugadores, el t¨¦cnico asegur¨® que no persigue "marcar una ¨¦poca" sino contentar a una afici¨®n y a un club que anhelan este t¨ªtulo desde hace tiempo. "Entiendo que los jugadores se sienten importantes en el club y ¨¦sa es su manera de demostrar su compromiso, pero la vida de un t¨¦cnico en un club no es tan larga como la del jugador. Yo estar¨¦ contento pensando en la gente cuando llegue el momento", dijo.

Ese momento puede llegar hoy y Rijkaard lo sabe mejor que nadie. No en vano se ha llevado a todos sus jugadores disponibles -Dami¨¤ sustituye al sancionado Belletti- y los que no lo est¨¢n acudir¨¢n hoy mismo a Valencia, para no perd¨¦rselo.