Gigantes y cabezudos vuelven a tomar las calles

Dos a?os despu¨¦s de su ¨²ltima aparici¨®n, los tradicionales gigantes y cabezudos del Ayuntamiento de Madrid volvieron a tomar ayer las calles del centro. A las seis de la tarde arranc¨® el desfile con 11 parejas, a las que acompa?aron cientos de madrile?os en un recorrido que la lluvia estuvo a punto de arruinar. Finalmente cay¨® algo de agua, pero no lo suficiente como para cancelar el evento.

Las figuras, que Carlos Arias Navarro encarg¨® cuando era alcalde de la capital, en 1967, han sido remodeladas casi en su totalidad por el actual Consistorio. En total son siete parejas de gigantes y otras cuatro de cabezudos.

Familias con ni?os, j¨®venes y un gran n¨²mero de mayores acudieron al desfile. Muchos de ellos desempolvaron sus trajes de chulapo para seguir orgullosos la tradici¨®n. Entre los asistentes tambi¨¦n hab¨ªa numerosos extranjeros que, sorprendidos, se unieron a la comitiva. Despu¨¦s, el cantautor Joaqu¨ªn Sabina inaugur¨® oficialmente las fiestas leyendo el preg¨®n."Con muchos nervios", Joaqu¨ªn Sabina dio el pistoletazo de salida de las fiestas de San Isidro de Madrid. A pesar de que llovi¨® ligeramente durante las dos horas anteriores al preg¨®n, miles de personas se acercaron a la plaza de la Villa para escuchar a "uno de los ¨²ltimos y mejores juglares de la ciudad", seg¨²n la concejal de las Artes, Alicia Moreno.

El cantante deleit¨® a los presentes a lo largo de los m¨¢s de 10 minutos que tard¨® en leer las 132 estrofas que ¨¦l mismo compuso. Ment¨® a los "balseritos caribe?os"; provoc¨® la carcajada del alcalde, Alberto Ruiz Gallard¨®n, al recitar: "sin mentar a do?a Espe / que conspira entre pa?uelos / de seda con Gallard¨®n / para ver qui¨¦n levanta el vuelo"; aludi¨® al car¨¢cter cosmopolita de Madrid; e invit¨® al personal a olvidarse de sus problemas y disfrutar de las fiestas. La mayor ovaci¨®n se la llev¨® la parte dedicada a los atentados del 11-M. El preg¨®n, con menci¨®n a los Juegos Ol¨ªmpicos incluida, termin¨® con un "?Vivan las fiestas del pueblo!".

"Madrile?os, madrile?as / se?oras y caballeros / gigantes y cabezudos...", comenz¨® Sabina su preg¨®n. El compositor estaba avisado de que la ciudad hab¨ªa recuperado una tradici¨®n que se perdi¨® en los ¨²ltimos dos a?os: el desfile de gigantes y cabezudos. Y tuvo un lugar para ellos en su proclama.

Fue este pasacalles el que inaugur¨® de modo oficioso las fiestas dos horas antes de que Sabina leyera el preg¨®n. El Ayuntamiento hab¨ªa escogido bien el lugar de partida de la procesi¨®n festiva: la plaza de Oriente. All¨ª confluyeron madrile?os y no madrile?os, abuelos y nietos vestidos de chulapo, muchas familias y casi m¨¢s turistas que simplemente pasaban por la zona y se vieron sorprendidos por una visi¨®n tan peculiar como la que conformaban las 11 parejas de gigantes y cabezudos que salieron a desfilar. Muchos de los turistas optaron por unirse a la fiesta. A las seis de la tarde, al ritmo de la banda que puso m¨²sica a la marcha, arranc¨® la comitiva desde la puerta del Palacio Real. Justo en ese momento, algunos paraguas abiertos avisaban de que las primeras gotas de lluvia empezaban a caer.

Jos¨¦ Miguel era ayer un ejemplo de madrile?o. Indumentaria oficial de chulapo, y a juego con su nieta. "Hay que aprovechar y disfrutar de la tradici¨®n. Y hacer que la ni?a, pese a que no es de Madrid, tambi¨¦n la viva un poco", dec¨ªa. La mencionada ni?a se limitaba, quiz¨¢ asustada por el alto n¨²mero de personas reunido, a agarrarse con m¨¢s fuerza a¨²n al cuello de su abuelo. Quienes portaban a los mu?ecos, remodelados tras dos a?os de ausencia por el mal estado en que estaban, no se quejaban del peso de cada uno, entre 40 y 60 kilos. "S¨®lo con ver la cara de los ni?os merece la pena", comentaban. Y de los no tan ni?os, a tenor de que eran los adultos quienes m¨¢s parec¨ªan disfrutar y bailaban las canciones de los 19 m¨²sicos.

De la plaza de Oriente a la Puerta del Sol, y de ¨¦sta a la plaza de la Villa a escuchar a Sabina. Por el camino, la gente trataba de identificar qui¨¦n era cada gigante o cabezudo y cu¨¢l gustaba m¨¢s. Todo ello con la ayuda del folleto explicativo que reparti¨® el Ayuntamiento (que algunos prefirieron utilizar a modo de capucha cuando arreci¨® el agua). Las figuras representan personajes de la historia de Madrid, "tanto de la ilustre y enciclop¨¦dica como del anecdotario popular", seg¨²n el Consistorio.

Entre las figuras que recorrieron algunas de las principales calles del centro est¨¢n el supuesto fundador de la villa, Muhammad I, reyes como Alfonso VI e Isabel la Cat¨®lica, artistas -Goya-, simples ciudadanos como Manuela Malasa?a y, c¨®mo no, el patr¨®n, San Isidro, con su esposa Santa Mar¨ªa de la Cabeza.