Tormenta pol¨ªtica en Matar¨®

El tripartito que gobierna en el Ayuntamiento de Matar¨® acaba de vivir la primera crisis pol¨ªtica que ha sacudido el consistorio, la cual ha terminado con la dimisi¨®n del tercer teniente de alcalde y presidente del Instituto Municipal de Promoci¨®n Econ¨®mica (IMPEM), Antoni Civit (ERC).

La tormenta pol¨ªtica empez¨® con un correo electr¨®nico que Jaume Llans¨®, director del IMPEM, envi¨® al alcalde de la ciudad, Joan Antoni Bar¨®, para presentar su dimisi¨®n a causa de las "presiones pol¨ªticas poco ¨¦ticas" a las que, seg¨²n expuso, estaba sometido por el republicano Antoni Civit. Llans¨® denunci¨® p¨²blicamente tres tipos de presiones del edil de ERC, tan rayanas en la coacci¨®n que no duda en calificar de mobbing. La que desencaden¨® su renuncia fue, sostiene Llans¨®, la exigencia de Civit de que deb¨ªa militar en ERC. "El 15 de marzo, Civit me dijo: 'A partir de ahora, quien quiera trabajar en lugares de responsabilidad donde gobierne ERC deber¨¢ tener el carnet del partido'. Tal afirmaci¨®n me oblig¨® a tomarme unos d¨ªas de vacaciones en Semana Santa para pensar si deb¨ªa seguir en el cargo", explica.

Civit envi¨® mensajes a los trabajadores para que votaran 'no' a la Constituci¨®n europea

Llans¨® asegura que antes de este episodio ya hab¨ªa sufrido otros agravios que supon¨ªan "vaciar sus funciones directivas". El IMPEM necesitaba cubrir una plaza de agente de ocupaci¨®n y desarrollo local cuya caracter¨ªstica m¨¢s importante era que el candidato deb¨ªa tener un perfil econ¨®mico y cuya convocatoria subvenciona la Generalitat. "En el organismo funcion¨¢bamos con listas de espera, es decir, ten¨ªamos los nombres que deb¨ªan ocupar esta plaza de acuerdo con las personas que quedaron en los primeros lugares de la convocatoria anterior", asegura Llans¨®. "Civit orden¨® entonces que se parara el proceso para contratar a una persona de su partido. La sorpresa fue cuando vimos su curr¨ªculo, porque esta persona proven¨ªa del campo educativo y no ten¨ªa nada que ver con el perfil que requer¨ªamos para cubrir la plaza", a?ade. El tercer momento cr¨ªtico de Llans¨® dentro del IMPEM fue cuando, seg¨²n relata, le pidi¨® que le traspasara la pol¨ªtica de proveedores, lo cual supon¨ªa la gesti¨®n y control de buena parte de los 3,8 millones de euros del presupuesto del organismo.

El expediente informativo que instruy¨® el secretario del consistorio para acallar el supuesto mobbing concluye que no se han detectado irregularidades en la gesti¨®n de Civit. Las conclusiones, el ¨²nico apartado del informe que es p¨²blico, apuntan algunos datos relevantes. Se?alan que no hay infracciones en el asunto de las contrataciones porque "esta es una decisi¨®n que, acertada o no, pertenece al ¨¢mbito de la discrecionalidad pol¨ªtica", y subraya que la falta de delito "no significa que el ¨¢mbito de relaciones laborales en el IMPEM haya sido pac¨ªfico".

Los trabajadores del IMPEM ya se?alaron en su d¨ªa que deseaban que Civit no volviera al instituto de promoci¨®n econ¨®mica. Varios concejales del Ayuntamiento que han tenido acceso al expediente explicaron a este diario que los trabajadores corroboran que Civit par¨® el proceso de contrataci¨®n de la persona que deb¨ªa ocupar el cargo seg¨²n la lista de espera, que pidi¨® una relaci¨®n de los empleados para saber cu¨¢ndo venc¨ªan sus contratos y que requiri¨® de la lista de proveedores.

En el expediente, trabajadores aseguran que antes del ref¨¦rendum de la Constituci¨®n europea recibieron mensajes de Civit, que les aconsejaba el voto en contra, y que el 13 de marzo de 2004 les lleg¨® una convocatoria para manifestarse delante de la sede local del Partido Popular.

Este diario, a trav¨¦s de Esquerra Republicana, ha intentado durante tres d¨ªas hablar con Civit, sin encontrar respuesta alguna del concejal.

Cuando anunci¨® su renuncia al acta, Civit atribuy¨® la crisis a "la traici¨®n de un cargo de confianza", reafirm¨® su inocencia y neg¨® los hechos que se le imputan.

Llans¨® deber¨¢ enfrentarse a tres actos de conciliaci¨®n en los que se le exige una retractaci¨®n que no piensa hacer. ?Volver¨ªa a trabajar en la Administraci¨®n tras la experiencia? "No creo que sea algo que pase en todas las instituciones o partidos, ni tan s¨®lo en ERC, sino que pasa con un hombre que confundi¨® cargo y partido", concluye Llans¨®.