Los et¨ªopes votan en masa en las primeras elecciones democr¨¢ticas

Millones de et¨ªopes acudieron ayer a las urnas en la segunda elecci¨®n multipartidista de su historia. El primer ministro, Meles Zenawi, el hombre que derroc¨® a Mengistu Haile Mariam en 1991 y puso fin a 17 a?os de r¨¦gimen comunista, es el favorito. Aunque la oposici¨®n ha contado con espacios de libertad sorprendentes en el pa¨ªs, ayer denunci¨® la existencia de fraude que los observadores internacionales, por ahora, no confirman.

La gran mayor¨ªa de los 26 millones de votantes registrados, de una poblaci¨®n de 73, participaron ayer en unas elecciones consideradas las m¨¢s libres celebradas hasta ahora en Etiop¨ªa. Sin embargo, los precedentes democr¨¢ticos del pa¨ªs no eran buenos. El avance es que esta vez la oposici¨®n ha gozado de espacios de libertad inauditos; ha podido, por ejemplo, dirigirse a la poblaci¨®n a trav¨¦s de los medios p¨²blicos de comunicaci¨®n y dar m¨ªtines. Tambi¨¦n es la primera vez que los comicios han sido vigilados por 300 observadores internacionales.

El gran favorito es el primer ministro, Meles Zenawi, y su Frente Democr¨¢tico Revolucionario del Pueblo Et¨ªope, que espera lograr una ampl¨ªsima mayor¨ªa de los 547 esca?os del nuevo Parlamento. Pese a la miseria reinante en Etiop¨ªa y las amenazas de una nueva hambruna, Zenawi mantiene el control de los resortes del poder.

"Hasta el momento no hemos visto ning¨²n problema", dijo a media ma?ana el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, quien encabeza una delegaci¨®n de su fundaci¨®n integrada por medio centenar de personas. Nadie en Etiop¨ªa cree en una derrota de la coalici¨®n gobernante, pero consideran que la votaci¨®n de ayer es una prueba en la autenticidad de los esfuerzos de las autoridades para ampliar los espacios democr¨¢ticos en el pa¨ªs.

Etiop¨ªa vivi¨® entre 1950 y 1974 bajo la monarqu¨ªa absoluta de tipo feudal del emperador Haile Selassie, pero fue destronado por una junta militar que impuso un Estado socialista hasta que una coalici¨®n rebelde liderada por Meles Zenawi ocup¨® el poder en 1991.

La oposici¨®n, con una presencia legislativa que no llegaba a la veintena de diputados en el Parlamento saliente, aspira a aumentar su peso pol¨ªtico aunque ayer, antes del cierre de los colegios, denunci¨® la existencia de fraude y de ataques y detenciones de sus interventores. El Gobierno lo niega y les acusa de tratar de desacreditar los comicios. Los observadores confirmaron la existencia de numerosas papeletas que ten¨ªan marcada la cruz en favor de la coalici¨®n gobernante en vez de estar en blanco. Al parecer son un caso aislado.