M¨¦ndez asegura que mienten quienes le acusan de interferir en la actuaci¨®n policial

El delegado del Gobierno en Madrid, Constantino M¨¦ndez, afirm¨® ayer que "no orden¨®" la apertura de diligencias ni la detenci¨®n de persona alguna por los incidentes ocurridos durante la manifestaci¨®n convocada el pasado 22 de enero por la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT), ni recibi¨® instrucciones al respecto, ni interfiri¨® en las actuaciones de la polic¨ªa. As¨ª lo asegura en un comunicado en el que subraya que, como en el resto de sus actuaciones, ha obrado con "escrupuloso respeto a la legalidad". "Quienes afirmen o insin¨²en lo contrario, simplemente mienten, faltan conscientemente a la verdad persiguiendo objetivos que nada tienen que ver con la justicia", subray¨®.

El comunicado de la Delegaci¨®n del Gobierno se produjo tras la publicaci¨®n de una informaci¨®n en el diario Abc en la que se apunta el contenido de la declaraci¨®n ante el juez del inspector Heliodoro C., quien fue relevado de la investigaci¨®n de la supuesta agresi¨®n al ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, en la manifestaci¨®n convocada por la Asociaci¨®n V¨ªctimas del Terrorismo el pasado 22 de enero. Dicho funcionario fue relevado del caso tras manifestar discrepancias sobre el procedimiento de actuaci¨®n: ¨¦l consideraba que no era procedente leer sus derechos a los dos militantes del PP supuestamente implicados en el incidente antes de que ellos admitieran que hab¨ªan participado en "los actos de hostilidad o agresi¨®n" hacia Bono.

El delegado del Gobierno niega en el comunicado cualquier tipo de interferencia en el normal desarrollo del trabajo policial, detalla los antecedentes de la manifestaci¨®n y la situaci¨®n en la que se realiz¨® y sostiene que "es objetivo que se produjeron hechos il¨ªcitos en esa manifestaci¨®n", puesto que "los violentos no s¨®lo se dirigieron contra el ministro de Defensa, sino que posteriormente cortaron la Gran V¨ªa", recuerda el texto.

Adem¨¢s, el delegado mantiene que "la polic¨ªa de un sistema democr¨¢tico, cuando se lesionan los derechos de los ciudadanos, tiene la obligaci¨®n de esclarecer los hechos, identificar a los autores y ponerlos, en su caso, a disposici¨®n de la justicia".

Tras negar cualquier interferencia de su departamento en las actuaciones de la polic¨ªa, detalla que la Delegaci¨®n del Gobierno tuvo conocimiento de la situaci¨®n de las personas afectadas y de su militancia en el PP, "mediante una comunicaci¨®n del vicepresidente segundo de la Comunidad y consejero de Justicia y Seguridad, Alfredo Prada" y que ¨¦sta "se produjo una vez que los hechos ya se hab¨ªan producido y tales personas hab¨ªan retornado a sus domicilios".

M¨¦ndez recuerda adem¨¢s las declaraciones de "miembros del Gobierno regional", en las que "se llega a afirmar" que orden¨® tales detenciones. Al delegado del Gobierno tales afirmaciones le producen "estupor y tristeza". Por eso invit¨® a quienes las hacen a que "las retiren o las confirmen" y, en cualquier caso, que dejen claro ante los medios informativos "que lo que se pone en su boca es efectivamente lo que han dicho". Pero M¨¦ndez asegura tajante: "Estoy seguro de que no tendr¨¢n ni el coraje pol¨ªtico ni el personal de decir que orden¨¦ tales detenciones".

En el comunicado, M¨¦ndez recuerda tambi¨¦n que la polic¨ªa act¨²a de acuerdo con sus protocolos y que la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid, como en otros casos, abri¨® las diligencias previas de manera independiente y estableci¨® las secuencia de acciones a realizar: la obtenci¨®n de pruebas gr¨¢ficas a partir de los medios de comunicaci¨®n que divulgaron los hechos y las declaraciones de los agentes que participaron en el dispositivo de seguridad, as¨ª como el testimonio de los escoltas, entre otras actuaciones.

El delegado del Gobierno consider¨® necesario que haya "un poco m¨¢s de sensatez y de ecuanimidad" cuando Madrid atraviesa un momento pol¨ªtico "lleno de crispaci¨®n y desencuentros". M¨¦ndez reflexiona con pesimismo: "Las instituciones est¨¢n siendo utilizadas para la confrontaci¨®n pol¨ªtica y se ha instalado un instinto cainita que deja escaso margen para las buenas intenciones. Cada d¨ªa es m¨¢s dif¨ªcil encontrar las pasarelas a trav¨¦s de las cuales mantener la comunicaci¨®n abierta entre las distintas instituciones y administraciones para desarrollar nuestras obligaciones.