Prohibido ofrecer tablas
El organizador de un torneo b¨²lgaro acaba con los empates sin lucha en el ajedrez
El alcalde de la ciudad o uno de los patrocinadores visitan el torneo de ajedrez media hora despu¨¦s del comienzo de las partidas y se encuentran con que el duelo estelar ya ha terminado: empate r¨¢pido por miedo mutuo. Ocurre a menudo en las competiciones de ¨¦lite. Pero, si los organizadores siguen el ejemplo del Mobiltel Masters, de Sof¨ªa, ya no sufrir¨¢n esos bochornos: est¨¢ prohibido ofrecer tablas.
Silvio Dan¨¢ilov es el revolucionario. Est¨¢ harto de ver c¨®mo muchas partidas entre los mejores jugadores terminan en igualada tras unos pocos movimientos y en menos de una hora. "A veces, tras marcharse del escenario, pasan mucho m¨¢s tiempo analizando juntos las variantes que podr¨ªan haber jugado. Eso ya es el colmo", protesta Dan¨¢ilov, que vive en Salamanca, como el compatriota al que representa y entrena, V¨¦selin Top¨¢lov, el segundo de la clasificaci¨®n mundial tras la retirada del ruso Gari Kasp¨¢rov.
Top¨¢lov y la h¨²ngara Judit Polgar son dos de los modelos que las estrellas del deporte mental deber¨ªan imitar: luchadores por antonomasia, de estilo din¨¢mico y creativo, es rar¨ªsimo que firmen un empate r¨¢pido; cuidan su vestimenta y son muy accesibles para los periodistas. Pero varias de las figuras est¨¢n a¨²n impregnadas de la mentalidad sovi¨¦tica. Parece que no comprenden la diferencia entre el sueldo que cobraban del Comit¨¦ de Deportes de la antigua URSS, por el mero hecho de ser profesionales de ese deporte, y el dinero que un promotor destina a un torneo. Se ven a s¨ª mismos como cient¨ªficos que buscan la verdad sin concesiones al mercado: nada de correr riesgos para dar espect¨¢culo; si una posici¨®n tiende al empate, se firma ese resultado y punto.
Este c¨¢ncer fue tratado muy agresivamente hace a?os por Luis Rentero, el art¨ªfice del torneo jiennense Ciudad de Linares. Los jugadores demasiado pac¨ªficos engrosaban la lista negra de los que jam¨¢s volv¨ªan a ser invitados al Wimbledon del ajedrez y que a veces eran insultados en p¨²blico con gran esc¨¢ndalo. En otras ocasiones, Rentero ofrec¨ªa un incentivo extra por ganar un duelo concreto.
Pero el enfoque de Dan¨¢ilov es m¨¢s profesional: una partida s¨®lo puede terminar en tablas si as¨ª lo determina el ¨¢rbitro, asesorado por varios grandes maestros cuando tiene dudas sobre la evaluaci¨®n de determinadas posiciones.
El resultado del experimento es hasta ahora bueno... con matices: casi todas las igualadas se han producido tras luchas interesantes y en algunos casos magn¨ªficas, como la que Top¨¢lov firm¨® en la primera ronda con el indio Viswanathan Anand, residente en Collado Mediano (Madrid) y l¨ªder actual del escalaf¨®n.
Pero el miedo a perder sigue ah¨ª. "No me gusta que me maten. As¨ª que no voy a tirar la casa por la ventana", dice el ucranio Ruslan Ponom¨¢riov, ex campe¨®n del mundo oficial. Anand remacha: "La idea de prohibir que se ofrezcan tablas no es mala, pero hay veces que sabemos que la posici¨®n es de tablas salvo que uno cometa un error tremendo y entonces es muy aburrido y bastante absurdo seguir jugando hasta que el ¨¢rbitro diga basta". Incluso uno de los principales acusados de falta de combatividad, el ruso Vlad¨ªmir Kr¨¢mnik, campe¨®n del mundo oficioso, ha reaccionado positivamente: "Me parece bien que ning¨²n empate se firme en menos de 30 jugadas y varias horas de lucha. S¨®lo pido que las tablas se concedan cuando estemos en una posici¨®n muerta, sin perspectivas de victoria para nadie".
El p¨²blico se puso de pie el domingo para despedir con un largo aplauso a Anand y Polgar tras un combate tremendo durante seis horas que cautiv¨® a los espectadores de un pa¨ªs en el que el ajedrez es uno de los deportes m¨¢s populares. Te¨®ricamente, nadie puede evitar que dos jugadores se pongan de acuerdo en hacer tablas tras un parip¨¦. Pero la revoluci¨®n de Dan¨¢ilov obligar¨¢ al menos a que esos impostores pasen verg¨¹enza porque los aficionados se dar¨¢n cuenta de ello en m¨¢s de una oportunidad. As¨ª, es posible que el torneo de Sof¨ªa marque un hito.
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