G¨¦labale noquea al Joventut

En un desenlace tan espectacular como inesperado, el Madrid toma ventaja en esta eliminatoria. Fue G¨¦labale el h¨¦roe final y su triple a falta de 25 segundos y con la bocina de fin de posesi¨®n sonando dict¨® sentencia a un partido bastante lejos de lo que se pod¨ªa esperar. Poco antes Mumbr¨² hab¨ªa hecho lo mismo. Circul¨® magn¨ªficamente el bal¨®n el Joventut y en el ¨²ltimo suspiro y desde casi ocho metros igual¨® los n¨²meros (71-71, 53 segundos por jugar). Qui¨¦n sabe si la jugada le dio una pista a los jugadores blancos, que hab¨ªan tirado una suculenta ventaja de ocho puntos en los dos minutos anteriores (y van unas cuantas).

Por caminos diferentes, con un angustioso ir y venir de la pelota, a G¨¦labale no le qued¨® otro remedio que encomendarse y ser el posible ejecutor. Andaba Bullock lesionado en el banquillo y estaba claro que aquello era una rifa. Pero el franc¨¦s, a¨²n muy lejos de ser un especialista en la materia, acert¨® y recogi¨® en forma de protagonismo principal el m¨¦rito de haber sido uno de los que hizo de despertador del equipo en el segundo cuarto. Pero no es amigo el Madrid de privar a sus contrarios de todas las oportunidades que sean precisas. En el ¨²ltimo ataque verdinegro primero fue Mumbr¨², el mismo que la hab¨ªa clavado hac¨ªa bien poco, el que se encontr¨® solo y en el mismo sitio. Err¨®, pero todav¨ªa Rudy tuvo una postrera oportunidad.

Mientras el partido discurri¨® por caminos ortodoxos, el Joventut no tuvo ning¨²n problema en dominarlo. Con el Madrid en su habitual encefalograma plano con el que suelen salir a jugar, el DKV demostr¨® durante el primer cuarto el porqu¨¦ de su excelente segunda parte de temporada. Con un juego muy fluido bien dirigido por Marco, con su bater¨ªa de hombres altos haciendo da?o y vigilando estrechamente a Bullock, no tuvo especiales problemas para anotar veintiocho puntos en diez minutos.

Estaba claro que por ese camino la cosa pintaba mal para los blancos, por lo que decidieron llevar el asunto por derroteros menos convencionales. Con la segunda unidad en cancha, los Hervelle, Bueno o G¨¦labele, el partido comenz¨® a cobrar vida. De una forma totalmente desordenada y arbitraria, pero que al Madrid le fue de maravilla.

Una vez establecidos los par¨¢metros en que cada uno de los equipos se mov¨ªa con mayor eficacia, hab¨ªa que comprobar qu¨¦ din¨¢mica se reproduc¨ªa en la segunda parte. Hasta el minuto cinco del tercer cuarto fue imposible saberlo, pues el apag¨®n result¨® de categor¨ªa. Una canasta fue todo lo que se vio, y fue de Sonko, que hizo un partidazo en cuanto a encontrar la canasta se refiere. Lo de dirigir al equipo es otra cosa. Sus puntos fueron suficientes para sostener al Madrid y llevarlo en ventaja hasta los instantes decisivos. Fue tirando por la borda la diferencia hasta hacer creer al Joventut que pese a su inconsistencia podr¨ªa volver a Badalona con la mochila llena. En esas estaban hasta que G¨¦labele se encontr¨® entre la espada y la pared y se gan¨® casi todo el protagonismo. Pocos se lo merec¨ªan m¨¢s que ¨¦l.