Europa contiene la respiraci¨®n
La Uni¨®n Europea afronta sin plan alternativo el posible rechazo franc¨¦s a la Constituci¨®n
El inmediato futuro de la UE depende del refer¨¦ndum franc¨¦s del domingo sobre la primera Constituci¨®n europea. Los principales l¨ªderes europeos, con la significativa excepci¨®n del brit¨¢nico Tony Blair, han hecho llamamientos solemnes a favor del s¨ª. A la vez, Bruselas ha congelado iniciativas legales molestas para los franceses o lanzado otras en su beneficio con el fin de frenar el avance del no. A seis d¨ªas de la cita con las urnas, la UE asume con pavor que un posible rechazo franc¨¦s al tratado constitucional abra la mayor crisis en la historia de la Uni¨®n sin tener ning¨²n plan alternativo.
Las consecuencias pol¨ªticas y econ¨®micas del no en el gran pa¨ªs impulsor de la construcci¨®n europea son resumidas por el Centre for European Reform como un par¨®n en las reformas econ¨®micas en Francia, una p¨¦rdida de confianza en el euro en el mercado de bonos, un descenso en el valor de la moneda ¨²nica, una subida de los tipos de inter¨¦s, un frenazo a las incorporaciones a la UE (Croacia, Turqu¨ªa, Serbia y Montenegro, Macedonia...), m¨¢s divisi¨®n interna o la creaci¨®n de la Europa a varias velocidades.
Jean-Claude Juncker, primer ministro luxemburgu¨¦s que ahora preside la UE, pierde los nervios al hablar de esa hip¨®tesis. "Perderemos 20 o 30 a?os. Para entonces, ya no tendremos en Europa los hombres pol¨ªticos ni sociedades con una memoria colectiva suficientemente fuerte para comprender las razones que nos llevaron a fundar la Uni¨®n", ha dicho a Lib¨¦ration. "Una generaci¨®n perdida", insiste el eurodiputado y ex ministro polaco de Exteriores Bronislaw Geremek. "Para entonces, sin la Constituci¨®n, Francia habr¨¢ perdido su influencia en Europa y en el mundo", asegura Juncker.
Nadie duda de que la crisis ser¨¢ muy grave. Blair fue advertido el 8 de abril por su entonces ministro de Asuntos Europeos, Danis MacShane. En una nota confidencial ahora difundida le dec¨ªa que, "si Francia vota no, Europa estar¨¢ en crisis hasta 2007". Le a?ad¨ªa que ganar¨¢ el no y que diplom¨¢ticos n¨®rdicos, b¨¢lticos o daneses "coinciden en que el nuevo tratado quedar¨¢ muerto".
Es el escenario m¨¢s probable tras un no franc¨¦s, pero ?hay un plan alternativo? "S¨®lo hay un plan A, que es la ratificaci¨®n de la Constituci¨®n", dice Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, presidente de la Comisi¨®n Europea. "El plan B es el Tratado de Niza", repite Michel Barnier, porque es el actual tratado en vigor. O un "Niza Plus", como aventura Sebasti¨¢n Korpas, del Centre for European Policy Studies. Al actual tratado, tan querido por el ex presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar como denostado por los l¨ªderes europeos, se le a?adir¨ªa alg¨²n apartado constitucional, como la creaci¨®n del ministro europeo de Exteriores.
Sin segunda oportunidad
Pero tampoco esto est¨¢ previsto. Juncker insiste en que ¨¦l est¨¢ hoy a la cabeza de la UE y nadie le ha mencionado un plan B. "No veo una segunda oportunidad", advierte el ministro alem¨¢n de Exteriores, Joschka Fischer. Para ¨¦l, ni hay ni puede haber un plan B porque un rechazo a la Constituci¨®n s¨®lo generar¨¢ "grupos diferentes de pa¨ªses" en una Europa "m¨¢s d¨¦bil y vulnerable" en la que renacer¨¢n los intereses nacionales.
La eurodiputada socialista francesa Pervenche B¨¦r¨¨s, que ahora defiende el no tras haber alabado en su d¨ªa el texto constitucional, califica de "terrorismo intelectual" la negaci¨®n de un plan B.
El ex ministro MacShane aconsejaba a Blair que fuera pensando en anular el refer¨¦ndum brit¨¢nico sobre la Constituci¨®n del a?o que viene porque, en su opini¨®n, un rechazo franc¨¦s bloquear¨¢ el proceso de ratificaci¨®n. Eso piensan en voz baja dirigentes de la UE, pero todos ellos mantienen oficialmente lo contrario.
Por el momento, el tratado constitucional ha sido ratificado por Lituania, Hungr¨ªa, Eslovenia, Espa?a (¨²nico por refer¨¦ndum hasta ahora), Italia, Grecia, Eslovaquia y B¨¦lgica. En Alemania, el Bundesrat lo har¨¢ s¨®lo dos d¨ªas antes de la consulta francesa en una clara se?al a Par¨ªs. La siguiente cita electoral, el 1 de junio, ser¨¢ en Holanda, donde las encuestas tambi¨¦n apuntan al no.
"Si Francia vota no, el resultado holand¨¦s ser¨¢ irrelevante. Pero si Francia vota s¨ª, un no holand¨¦s no dejar¨ªa muerto el tratado, pero pondr¨ªa en duda todo el proceso de ratificaci¨®n", como se?ala Daniel Keohane, del Centre for European Reform. Aun as¨ª, un rechazo holand¨¦s tras una ratificaci¨®n francesa no parar¨ªa el proceso. Continuar¨ªa y la Constituci¨®n s¨®lo quedar¨ªa muerta si al rechazo se sumaran m¨¢s de cinco pa¨ªses. El estancamiento econ¨®mico en Europa, el miedo a la apertura mundial de mercados, el retroceso en las protecciones sociales, el fen¨®meno de las deslocalizaciones o el desconocimiento del proyecto constitucional son razones manejadas para explicar ese rechazo en Francia y Holanda, dos pa¨ªses fundadores de una UE amenazada de crisis cuando ya est¨¢ atravesando momentos de dificultades.
Una de ellas es la feroz guerra que ocupa estas semanas a los Veinticinco para pactar las futuras perspectivas financieras y fijar cu¨¢nto dinero aportar¨¢ cada cual al club -que Londres amenaz¨® con vetar ayer- y c¨®mo se repartir¨¢n los fondos y ayudas entre 2007 y 2013. O los problemas de liderazgo que afectan a tres dirigentes clave en la Uni¨®n: el franc¨¦s Jacques Chirac, cuyo futuro tambi¨¦n est¨¢ ligado al refer¨¦ndum; el canciller Gerhard Schr?der, con su Partido Socialdem¨®crata (SPD) en un permanente retroceso electoral -el de ayer en Renania del Norte le aboc¨® a anticipar las elecciones generales- en un pa¨ªs con m¨¢s de cinco millones de parados, y el presidente Barroso, que a¨²n no ha superado el susto con que arranc¨® su mandato en noviembre y ya afronta esta semana una moci¨®n de censura urdida por los euroesc¨¦pticos.
Son ellos, los euroesc¨¦pticos, los ¨²nicos satisfechos con lo que est¨¢ pasando en una UE en la que no creen. El domingo, los franceses pueden amargarles la fiesta.
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