Las obsesiones de Ben¨ªtez

Mike Storey es el l¨ªder del Consejo Municipal de Liverpool, cargo que en Espa?a le equipara con el de alcalde. Dice alg¨²n hincha suspicaz de The Kop que, en realidad, Storey es evertonian. Aun as¨ª, el regidor ingl¨¦s se ha plantado en Estambul con todo su s¨¦quito para seguir con mucha atenci¨®n, sobre todo, a una figura que personaliza m¨¢s que nadie el ¨¦xito en esta Champions. Un hombre que tiene a media ciudad de Liverpool fascinada. "?Rafa es el m¨¢nager que est¨¢ reformando el club, y yo soy el m¨¢nager que est¨¢ reformando la ciudad!", proclama Storey.

Rafa Ben¨ªtez, ampliamente conocido en Liverpool como Rafa, es un t¨¦cnico febril. No para de dar instrucciones a sus jugadores. Durante los partidos se mueve tanto que el ¨²nico trozo del campo de Anfield donde no hay c¨¦sped es el pedazo de ¨¢rea t¨¦cnica que pisa el entrenador durante los partidos. Un caso de obsesi¨®n. Sobre todo, de obsesi¨®n por defender.

Seg¨²n el entrenador, "hay jugadores que piden libertad y caen en el libertinaje"

Hace seis meses Ben¨ªtez dijo: "La evoluci¨®n de este equipo pasar¨¢ por la sincronizaci¨®n de todos los jugadores en defensa, porque nos har¨¢ ser mucho m¨¢s s¨®lidos atr¨¢s. Los conceptos de ataque los estamos aprendiendo bastante".

Tras confirmar esta evoluci¨®n, la semana pasada agreg¨®: "Si analizas los equipos que ganan torneos, el 70% son los que conceden menos goles. Es m¨¢s f¨¢cil defender que atacar porque la porter¨ªa es muy peque?a".

Ben¨ªtez se ha ganado el respeto de la hinchada inglesa por evitar los circunloquios, por ser sincero, simp¨¢tico, mostrarse infatuado por el trabajo y tener cierto aspecto de hombre com¨²n. A los kopitas (seguidores reds) les encanta ver que su t¨¦cnico no hace alarde de sofisticaci¨®n. Incluso les encanta la barriga que asoma sobre su cintur¨®n. Por eso, le dedican el papel principal en su versi¨®n de La Bamba, el ¨¦xito de la temporada en Anfield: "Rafa-Rafa / Rafa-Rafa / Rafa Ben¨ªtez-Xabi-Alonso-Garc¨ªa-y-Nunez / Rafa-Rafa / Rafa-Rafa..."

"La idea es mantener el orden en el campo", asegura Rafa, que no esconde que su Liverpool juega en prosa. "Cuando hablo de orden hablo de orden con bal¨®n y sin bal¨®n. Cuando tienes el bal¨®n tienes que tener una cierta coordinaci¨®n y luego hay una parte final en la que el jugador tiene m¨¢s libertad. Pero en ataque tienes que dar libertad a los que saben aprovecharla. A veces hay jugadores que piden libertad y luego hacen todo lo contrario a lo que deben hacer en cada momento. Al final es como la libertad y el libertinaje".

"Defensa s¨®lida y contragolpe r¨¢pido es el tema de moda del f¨²tbol actual", dice; "y para conseguirlo tienes que presionar a tus oponentes. Si minimizas su espacio en el campo el porcentaje de posibilidades de que cometan un error es m¨¢s grande. Pura l¨®gica".

La consecuencia de estas ideas aplicadas al Liverpool es que los jugadores est¨¢n corriendo m¨¢s kil¨®metros que en toda su carrera. "Desde que jugaba en el Valladolid no corr¨ªa m¨¢s", dice Luis Garc¨ªa. De hecho, la decisi¨®n sobre qui¨¦n es titular y qui¨¦n no est¨¢ tamizada por las pruebas f¨ªsicas. El centrocampista o el delantero que no est¨¦ en condiciones de mantener un ritmo de "20 kil¨®mentros por hora" tiene las papeletas para quedarse en el banco. Salvo que sea Xabi Alonso, claro.

Alonso, que dice que a veces le desagrada "andar como un polic¨ªa" mandando a sus compa?eros, es la voz del t¨¦cnico en el terreno de juego y la referencia de cada movimiento. "No es f¨¢cil transmitir exactamente lo que ¨¦l quiere", dice el jugador; "y mi funci¨®n me lo exige porque la posici¨®n de centrocampista es importante para mantener el equilibrio, para aguantar la posici¨®n, para intentar lanzar al equipo hacia delante o intentar estar un poco m¨¢s atr¨¢s".

"Cuando perdemos la pelota", explica Alonso; "Ben¨ªtez quiere que hagamos pressing y recuperar cuento antes. A veces presionar arriba, otras veces no tanto (...). Miramos muchos v¨ªdeos y ensayamos posicionamientos t¨¢cticos siempre teniendo en cuenta el posicionamiento del rival; sus puntos d¨¦biles y sus puntos fuertes".