Con tiento
Hablemos de la ¨²ltima elecci¨®n de la Mesa del Parlamento vasco. Uno se mueve en la contradicci¨®n -lo que no est¨¢ mal ... aunque les aseguro que deja mal cuerpo-.
Por un lado, piensa, a lo Serrat, que "hoy puede ser un gran d¨ªa/ donde todo est¨¢ por descubrir..." (aun fastidi¨¢ndome esa laringe a veces vibradora y ese alma cul¨¦). Las editoriales que uno aprecia entonan sistem¨¢ticamente esa cancioncilla de optimismo antropol¨®gico. Vale.
Pero, por otro lado, uno ve, qu¨¦ le vamos a hacer, la vi?eta de Romeu (EL PA?S, 24 mayo 2005). Y eso le da qu¨¦ pensar. "Yo creo", dice un personaje elemental, "que el tripartito se cree la Sant¨ªsima Trinidad y no llega a la suela de los zapatos del tr¨ªo La La La". A esto le responde un vasco (lleva txapela) sagaz y con mirada esc¨¦ptica y experimentada: "Musicalmente hablando". "Claro", se dice.
Todo ha podido ser una farsa para unos, mientras otros la viv¨ªan como ¨¦pica. ?Ha sido Atutxa el se?uelo que el PNV lanz¨® y con el que a todos ha colocado en disposici¨®n de serles favorables? ?Fue acaso una "maniobra de distracci¨®n" para tener una mayor¨ªa (cuantitativa y de calidad) en la mesa del Parlamento?
Ni el propio Atutxa lo sospecha (el pobre). No ser¨¦ yo quien lo haga ... Pero resulta que de cinco miembros, el tripartito (que suma 32 diputados; minor¨ªa manifiesta) tiene tres representantes (la mitad m¨¢s uno); y cuentan, adem¨¢s, con la presidencia, con 42 votos, una mayor¨ªa aplastante. ?EHAK? Roma no paga -de momento- a traidores. Todo sin negociar con nadie.
En el PSE se echan cohetes que yo quisiera ver estallar. A¨²n no los veo. Y todo me huele a autoenga?o. (O quiz¨¢ no.) Cierto que el PNV se ha tenido que "envainar" la presidencia de Atutxa. Eso ha quedado meridianamente claro: para unos, por partidario y maniobrero; poco ecu¨¢nime (punto de vista que muchos compartimos), pero para otros por haber sido Consejero de Interior, donde lo hizo como los ¨¢ngeles.
?Y, para el PNV? ?Qui¨¦nes son los miserables de los que habla Atutxa? Era un hombre a priori "quemado". ?Por qu¨¦ lo presenta el PNV? Quiz¨¢ -s¨®lo digo quiz¨¢- para obtener lo que ha obtenido. ?Atutxa inmolado? Atutxa inmolado en el Altar de la Patria. Egibar lo dijo a cara de perro en el Pleno ("Nuestra candidata es...") . Antes Ibarretxe hab¨ªa "consolado" a Atutxa; e Imaz termin¨® por intentar reconfortarle. Fue un mal d¨ªa para ese hombre entregado a su labor y al partido. Una funci¨®n incompatible con una c¨¢mara plural.
Las cosas est¨¢n as¨ª. Y a¨²n falta la hora de la verdad. S¨ª. Ser¨¢ cuando sepamos si el clima pol¨ªtico ha cambiado y estamos en otro tiempo, o no: ser¨¢ el momento de la investidura del lehendakari. Es entonces cuando veremos si la apuesta de Patxi-lehendakari ha ido en serio o se trata de una travesura infantil.
Lo vengo diciendo en cada tribuna: es fundamental la alternancia. Todo lo que nos acerque a ello ser¨¢ bienvenido. Nada m¨¢s. La alternancia puede ir en varias etapas. Pero, sea lo que sea, deber¨¢ acercarnos a esa nueva situaci¨®n. Casi dar¨¢ lo mismo qui¨¦nes sean. (Mientras no hagan el rid¨ªculo en Jerusal¨¦n con una corona de espinas...; mientras no hagan el rid¨ªculo, vamos, y nos vayan solventando algunas cuestiones urgentes... como pudiera ser la vivienda.) S¨ª, con tiento, pero sin pausa.
Mientras tanto, uno se mover¨¢ en la contradicci¨®n, lo que de momento, no est¨¢ mal. Pero hay que resolver. Que a uno no le quede definitivamente mal cuerpo. Veremos lo que ocurre.
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