"Lo ocurrido entre los socialistas ha sido in¨¦dito, inaceptable"

Pregunta. A 48 horas del escrutinio, ?cu¨¢l es su estado de ¨¢nimo?

Respuesta. Si vence el s¨ª se aprobar¨¢ el texto constitucional, que se convertir¨¢ en el marco com¨²n de la Europa de Los 25. Francia podr¨¢ ser exigente en los debates sobre el presupuesto europeo, los servicios p¨²blicos o la armonizaci¨®n social. Y cuando hablo de Francia pienso en los responsables que est¨¦n en el poder en 2007, cuando entre en vigor el tratado. Si gana el no, tendremos que estar muchos a?os m¨¢s con los tratados existentes, precisamente los que son ahora tan discutidos. Entraremos en un largo periodo de incertidumbre.

P. ?C¨®mo explica las malas perspectivas del s¨ª?

R. Hay tres factores. El primero es la gran impopularidad del poder. El segundo es la insatisfacci¨®n que suscita la Europa actual. Y el tercero es el miedo al otro, expresado a trav¨¦s de una utilizaci¨®n simplificadora del fen¨®meno de las deslocalizaciones. Por eso conviene recordar que el refer¨¦ndum no va a tener ninguna repercusi¨®n para la mayor¨ªa existente ni para el mandato de Jacques Chirac, que el tratado constitucional es una firme reacci¨®n a las insuficiencias pol¨ªticas y sociales de Europa y que, para que la ampliaci¨®n tenga ¨¦xito, es necesario que venza el s¨ª.

P. ?No ha cometido un error con el electorado de izquierdas al insistir en el populismo del no?

R. Lo importante es no crear confusi¨®n. Existen un no soberanista y extremista y un no de izquierdas; sus valores y objetivos son diferentes. Pero el no s¨®lo puede vencer si estas corrientes contradictorias confluyen. El populismo es un aliado del no. Los electores no tienen la culpa cuando los partidarios del no se dirigen a ellos para convertir a los trabajadores de Europa del este en rivales o incluso en una amenaza; visitan las f¨¢bricas v¨ªctimas de la deslocalizaci¨®n para atacar un tratado que todav¨ªa no est¨¢ en vigor o dicen que nuestras pensiones, nuestros puestos de trabajo y nuestros salarios corren peligro si se aprueba.

P. ?Qu¨¦ va a ocurrir en el PS?

R. Habr¨¢ que esperar al 30 de mayo. Como primer secretario, siempre he defendido la unidad de los socialistas. ?se era el objetivo de la consulta interna que organizamos con el fin de superar de manera nuestras discrepancias. Esperaba que quienes hab¨ªan exigido esa votaci¨®n se sometieran a su resultado. No ha sido as¨ª: algunos han actuado abiertamente, otros declararon que no iban a hacer campa?a y luego han estado presentes en todos los medios. Esta actitud inaceptable e in¨¦dita en el PS explica el desconcierto y la confusi¨®n en el electorado. Evidentemente, habr¨¢ que sacar conclusiones.

P. ?Permanecer¨¢ a la cabeza del PS si vence el no?

R. Yo no he impuesto mi punto de vista, sino que he defendido la posici¨®n del PS. Es la actitud que deber¨ªan haber tenido todos los socialistas.

P. Pero si pierde, ?tendr¨¢ la capacidad de conducir a los socialistas hasta 2007?

R. El 29 de mayo no es el PS quien corre el riesgo de perder, sino Europa. ?se es el reto. Despu¨¦s, los socialistas tendr¨¢n que volver a trabajar en su proyecto para 2007. No vamos a cambiar nuestra orientaci¨®n europea.

P. ?C¨®mo espera unir despu¨¦s a la izquierda?

R. Independientemente del s¨ª o del no, la izquierda tendr¨¢ que unirse.