Entre la ruptura amorosa y la pol¨ªtica

El 13 de marzo de 2003, el piso de N. Z., vecina de Andoain, sufri¨® un incendio intencionado. Nadie discute este hecho. Las diferencias llegan a la hora de establecer la autor¨ªa. La Fiscal¨ªa y la acusaci¨®n particular imputan el delito a J. T., la ex pareja sentimental de N. Z., a quien tambi¨¦n acusan de apropiaci¨®n indebida. El abogado defensor propugna la inocencia de su cliente. Es m¨¢s, apunt¨® ayer en el juicio la posibilidad de que el fuego pudiese ser una acci¨®n terrorista, ya que la mujer es afiliada al PP y lleva escolta porque en su d¨ªa sufri¨® amenazas.

Todos estos elementos se pusieron ayer sobre la mesa en el juicio celebrado contra J. T. en la Audiencia de Guip¨²zcoa tras dos intentos fallidos. La primera vez se suspendi¨® por compromisos profesionales de la letrada de la acusaci¨®n particular. La segunda, porque el imputado no compareci¨®. El juzgado no localiz¨® al acusado para entregarle la citaci¨®n y el hombre no se present¨® al juicio, por lo que se dict¨® la correspondiente orden de b¨²squeda y captura. ?D¨®nde estaba? En prisi¨®n preventiva en Pamplona por otra causa, algo que no comunic¨® a su abogado.

El juzgado dict¨® orden de busca y captura contra el imputado, que estaba en la c¨¢rcel

Cuando J. T. sali¨® en libertad y contact¨® con su defensor, se fij¨® una nueva fecha para el juicio: ayer. El acusado y su ex pareja declararon que, tras 12 a?os de relaci¨®n, ¨¦sta acab¨® el 11 de marzo de 2003. Aprovechando que el hombre ten¨ªa que ingresar en un hospital para operarse, la mujer le exigi¨® las llaves del trastero y del piso donde hab¨ªan convivido con la hija de ambos. ?l se las entreg¨®. "Llev¨¢bamos un a?o mal, porque ¨¦l se hab¨ªa liado con mi hermana", detall¨® N. Z.

Las acusaciones sostuvieron que el 13 de marzo, sobre las 17.30 y tras abandonar el hospital sin permiso, J. T. aprovech¨® la ausencia de su ex pareja para entrar en la vivienda y prenderle fuego con disolvente cogido del trastero. Ten¨ªa "¨¢nimo de causarle un perjuicio econ¨®mico". Las cerraduras del piso no hab¨ªan sido forzadas. Se?alaron, adem¨¢s, que el imputado retir¨® 16.000 euros de una cuenta de la que era titular su hija, pero que se nutr¨ªa del dinero aportado por ¨¦l y su ex pareja. Primero ambos estaban autorizados a manejarla, pero, antes del incendio, el hombre pas¨® el dinero a otra cuenta en la que se exclu¨ªa a la mujer.

El procesado neg¨® ser el autor del incendio y haber acudido ese d¨ªa a Andoain, pese a que una vecina le vio en las inmediaciones del portal y escondi¨¦ndose entre los coches. J. T. s¨ª admiti¨® que en esa fecha abandon¨® el hospital para echar combustible a su furgoneta y dej¨® su habitaci¨®n en varios momentos para fumar un puro o ir a la cafeter¨ªa. N. Z. relat¨® que hab¨ªa sido objeto de amenazas por su afiliaci¨®n pol¨ªtica. Apunt¨® que no pod¨ªa decir que J. T. fuese el autor del fuego, pero que s¨®lo ¨¦l tuvo las llaves de su domicilio. En otro momento manifest¨® que, por la forma del incendio, con varios focos, no cre¨ªa que el hombre tuviese "cabeza suficiente" para hacerlo.

Tras las declaraciones, las acusaciones reclamaron cuatro a?os de c¨¢rcel por incendio. La fiscal solicit¨® que se le absuelva de apropiaci¨®n indebida, porque retir¨® el dinero haciendo uso de su autorizaci¨®n. La acusaci¨®n particular, por contra, pidi¨® tres a?os de prisi¨®n por este delito. La defensa aleg¨® que no hay pruebas y demand¨® la absoluci¨®n.