Stephan Micus explora sonoridades
Si en el panorama de la m¨²sica actual existe un creador imposible de encasillar y clasificar, ¨¦se es sin lugar a dudas Stephan Micus. Ni jazz, ni pop, ni rock, ni world music, ni new age, ni nada que se le parezca pero, al mismo tiempo, todo ello (y bastantes cosas m¨¢s) se dan la mano en la m¨²sica imprevisible y sensual de este alem¨¢n afincado en Mallorca que probablemente sea tambi¨¦n el m¨²sico que mayor n¨²mero de instrumentos distintos ha utilizado. El listado en su p¨¢gina web es apabullante: m¨¢s de cuarenta, sin tener en cuenta que muchos los toca en diversas afinaciones.
Cada disco de Stephan Micus (Stuttgart, 1953) es un viaje a un mundo desconocido que de tan irreal llega a parecernos terriblemente cercano. Su ¨²ltimo trabajo reci¨¦n aparecido es Life (ECM/Nuevos Medios). "Es un disco especial", explica el compositor e int¨¦rprete alem¨¢n, "porque nace de un texto que ha estado conmigo en los ¨²ltimos 35 a?os. Ese texto ha sido una ayuda pero ha a?adido dificultades, merm¨¢ndome la libertad que ten¨ªa en otras ocasiones". El texto, incluido en el disco, es un koan japon¨¦s. "Los koan son enigmas pero no como los entendemos los europeos, es decir, una pregunta y una respuesta. Los maestros japoneses de zen los crean para llevar a sus alumnos al l¨ªmite de su intelecto y lograr que lo crucen, que encuentren la respuesta con su intuici¨®n".
Este koan diferencia este nuevo disco de los 17 anteriores que Micus ha grabado desde 1976, pero la utilizaci¨®n de un buen n¨²mero de instrumentos tan dispares como inusuales (desde gongs balineses o platillos tibetanos hasta flautas irlandesas o c¨ªtaras b¨¢varas) acerca el nuevo trabajo a los anteriores. "Me gusta combinar instrumentos que nunca antes hab¨ªan tocado juntos. Es algo que me ha interesado desde el principio de mi carrera y que me sigue fascinando". Escuchando este disco o cualquiera de los anteriores se llega r¨¢pidamente a una conclusi¨®n: Stephan Micus es esencialmente un explorador de sonoridades. "Hay instrumentos que se combinan f¨¢cilmente pero con otros es una inc¨®gnita, a m¨ª me gusta explorar esa inc¨®gnita. Hay que decir que no soy un virtuoso, eso nunca me ha interesado. En mis composiciones, aunque tienen su complejidad, no hay pasajes muy exigentes desde el punto de vista t¨¦cnico. El aspecto virtuoso de la m¨²sica no me interesa, nunca hubiera podido ser un virtuoso como tampoco hubiera podido tocar un solo instrumento".
Stephan Micus empez¨® de ni?o con la flauta y pronto pas¨® a la guitarra antes de interesarse por los instrumentos m¨¢s insospechados de los cuatro rincones del planeta. Estudi¨®, por ejemplo, sitar en Benar¨¦s, guitarra flamenca en Granada, flautas y ¨®rganos japoneses en Kioto, dondon en Ghana, duduk en Armenia, doussn' gouni en Bamako... "Lo primero que me atrae de un instrumento es su sonoridad. Para m¨ª es muy importante, m¨¢s importante que la composici¨®n misma. Normalmente se divide la m¨²sica en melod¨ªa, ritmo y armon¨ªa, pero yo le a?ado el sonido de los instrumentos como cuarto elemento que para m¨ª tiene la misma importancia". La curiosidad de Stephan Micus no se reduce a la b¨²squeda de instrumentos poco usuales. "El instrumento suele ser primero pero, a partir de ah¨ª, necesito conocer mejor la cultura de la que procede. No puedes s¨®lo aprender a tocar un instrumento, para conocerlo de verdad hay que saber todo sobre esa cultura: arquitectura, comida, poes¨ªa, costumbres... Necesito viajar y conocer otros pueblos, c¨®mo piensa otra gente, c¨®mo vive".
Al Micus explorador debe unirse inmediatamente el Micus compositor, como dos caras de una misma moneda. "Mis composiciones nacen siempre de improvisaciones. No podr¨ªa sentarme en una mesa con l¨¢piz y papel y escribir un tema. Necesito el contacto con el instrumento. Es muy sensual explorar cada instrumento y escuchar lo que quiere decirte. Cada instrumento explica una historia y el compositor debe escucharla. Despu¨¦s viene la experimentaci¨®n, mezclar unas cosas con otras y ver si funcionan juntas. Generalmente, cuando acabo un tema nunca me sugiere im¨¢genes, pero muchos me explican que al o¨ªr mis piezas est¨¢n imaginando historias y paisajes. No es mi caso, para m¨ª la m¨²sica no tiene im¨¢genes, va m¨¢s all¨¢ de las im¨¢genes. La cosa m¨¢s bonita de la m¨²sica es precisamente que va m¨¢s all¨¢ de las ideas, del intelecto. Es la forma de arte m¨¢s abstracta y eso, para m¨ª, tiene una fuerza inmensa".
Stephan Micus act¨²a el 16 de junio en el Parque de las Artes y las Ciencias de Valencia. Las siguientes fechas se informar¨¢n en www.stageplanet.net.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.