Una lista de espera de un a?o para poder crear

El castillo de Santa Catalina tiene cerca de 400 a?os. Su primera misi¨®n fue proteger a la ciudad de los asaltos. Se reconvirti¨® en prisi¨®n militar para presos especiales. Y, ahora, despu¨¦s de que el Ministerio de Defensa le cediese el uso al Ayuntamiento de C¨¢diz, se ha transformado en un espacio cultural polivalente, abierto al p¨²blico, que alberga exposiciones, conciertos, escuelas taller y, en cuesti¨®n de un mes, tiendas de artesan¨ªa propias.

En ese ambiente, con unos 20.000 visitantes anuales, trabajan los artistas. "No nos molestan. Algunos suben la escalerita de acceso y entran en la habitaci¨®n. Unos pocos preguntan que qu¨¦ hacemos pero la mayor¨ªa se va sin hablarnos", detalla Antonia Dom¨ªnguez. La pintora reconoce que estas espont¨¢neas consultas le sirven para volver a la realidad tras minutos de abstracci¨®n art¨ªstica.

La gallega Berta Ares ten¨ªa previsto marcharse hoy del castillo de Santa Catalina. No ha agotado el tiempo m¨¢ximo de estancia de tres meses. S¨®lo lo hab¨ªa reservado durante 30 d¨ªas. Ahora regresar¨¢ a Madrid, donde podr¨¢ exponer las obras que acaba de crear.

Su habitaci¨®n no se quedar¨¢ vac¨ªa. La concejal de Artesan¨ªa de C¨¢diz, Rosario Soto, explica que la fortaleza gaditana tiene reservadas plazas por un a?o. Y, con la promoci¨®n internacional que se va a hacer, espera que esta lista se incremente.

Los artistas que deseen trabajar en Santa Catalina deben enviar un formulario al Ayuntamiento y presentar en CD un cat¨¢logo con su obra. "Hasta ahora, hemos aceptado a todos los que nos lo han pedido porque todos ten¨ªan un gran valor art¨ªstico", explica Soto.

Una de las estancias est¨¢ a la espera del regreso de la pintora inglesa Charlotte Baynes, que se encuentra en Warrington (Reino Unido) en una conferencia, a la que ha sido invitada, precisamente, para hablar de C¨¢diz.