Alonso revienta el Mundial

Fernando Alonso gan¨® la batalla de N¨¹rburgring tras una carrera que pasar¨¢ a la historia de la f¨®rmula 1. La ¨²ltima vuelta decidi¨® una de las pruebas m¨¢s intensas y emocionantes de los ¨²ltimos tiempos y retribuy¨® al piloto espa?ol con un triunfo, el cuarto este a?o, que vuelve a propulsarle en un Mundial en el que Kimi Raikkonen estaba estrechando peligrosamente el cerco. En ese ¨²ltimo giro revent¨® el McLaren y se dio la vuelta la tortilla. Fue un episodio crucial para un campeonato al que todav¨ªa le quedan muchos cap¨ªtulos, tantos como 12, pero que domina con mano de hierro el piloto espa?ol.

El episodio final, adem¨¢s de ser absolutamente decisivo, tuvo ribetes dram¨¢ticos. Alonso le pisaba los talones al piloto finland¨¦s, que trataba de cubrir las ¨²ltimas ocho vueltas con una rueda hecha trizas de tantas excursiones y pasadas de frenada a las que fue sometida. El Renault R25 se agrandaba amenazadoramente en los retrovisores del McLaren Mercedes. Fue en la curva del final de la recta principal, en la que se desacelera brutalmente de unos 290 a unos 80 km/hora, pasando de la sexta a la segunda velocidad, donde el McLaren del hombre de hielo dijo basta. La suspensi¨®n se rompi¨®, estall¨® en mil pedazos y el b¨®lido se sali¨® a toda pastilla en l¨ªnea recta mientras que la rueda delantera derecha golpeaba sobre el morro del McLaren y Raikkonen se ve¨ªa sometido a tremendas sacudidas, sobre el asfalto primero y la gravilla despu¨¦s. Sali¨® ileso gracias a la eficacia de las minuciosas normas de seguridad que se exigen a los b¨®lidos y a los circuitos de la f¨®rmula 1. Alonso, exultante de felicidad, alzaba instantes despu¨¦s los cuatro dedos con los que simbolizaba su cuarto triunfo en una temporada en la que se est¨¢ mostrando plet¨®rico y en la que ya suma 32 puntos de ventaja respecto al segundo en la clasificaci¨®n general del Mundial.

Todo se junt¨® en el trazado alem¨¢n que alberga el Gran Premio de Europa, a unos 50 kil¨®metros de Bonn, cercano tambi¨¦n a Luxemburgo y B¨¦lgica: estrategia, pilotaje y un punto de suerte. Todo le fue favorable a Alonso. No part¨ªa desde la mejor posici¨®n para ganar, un tanto atr¨¢s y encajonado, en la sexta posici¨®n de la parrilla. Pero estuvo presto y certero en ese momento crucial, el de la salida. Vali¨® el segundo arranque despu¨¦s de que quedara abortado el primer intento a causa de una aver¨ªa en el coche de su compa?ero Giancarlo Fisichella, que ya no pudo hacer otra cosa que luchar por sumar alg¨²n punto, pero lejos del podio, al igual que ilustres como Michael Schumacher (Ferrari), una vez m¨¢s superado por su compa?ero Barrichello, Montoya (McLaren) o Trulli (Toyota).

Sali¨® Alonso como una bala, por el centro, tratando de escrutar por d¨®nde pod¨ªa esquivar la esperada montonera que propiciaba la notable anchura de la primera recta. Fue un instante crucial. All¨ª se dej¨® todas sus posibilidades Mark Webber (Williams). Tambi¨¦n perdieron buena parte de las suyas Montoya y Trulli. El colombiano embisti¨® al australiano despu¨¦s de una fea maniobra de Trulli, al que los comisarios penalizaron con un par¨®n en boxes. Mientras que Raikkonen le ganaba por la mano a Nick Heidfeld, que cedi¨® la primera posici¨®n en un visto y no visto, Alonso se escap¨® por los pelos del desastre. El Toyota de Ralf Schumacher embisti¨® por detr¨¢s al Renault. Pero el toque no afect¨® al b¨®lido de Alonso, que gan¨® dos posiciones. El desaguisado lo aprovech¨® David Coulthard, que se meti¨® en una fiesta a la que no estaba invitado, porque part¨ªa desde nada menos que la 14? posici¨®n.

Nada alter¨® a Alonso. La mezcla de determinaci¨®n y temple que exhibi¨® fue decisiva. Pis¨® a fondo, pero no se dej¨® llevar por la adrenalina que inund¨® los monoplazas, aunque tambi¨¦n pis¨® la gravilla tras salirse ligeramente en una curva. Coulthard fue penalizado por exceso de velocidad en el pit-lane, Heidfeld tuvo que parar enseguida para repostar, porque, tal como se hab¨ªa olido Alonso, hab¨ªa obtenido la pole gracias a que disput¨® la vuelta clasificatoria sin apenas carburante. Por delante, Raikkonen pilotaba como un poseso.

Pero el circuito de N¨¹rburgring es m¨¢s dif¨ªcil de lo que aparenta. El piloto finland¨¦s, que iba en pos de igualar el triplete consecutivo alcanzado para McLaren por Mika Hakkinen en 1998, perdi¨® m¨¢s de cinco segundos en una excursi¨®n por la gravilla en una amplia curva a derechas y, poco m¨¢s adelante, a?adi¨® otro par de segundos a su debe al pasarse de frenada al final de recta. Aun as¨ª, iba con ventaja. Pero los errores le pasaron factura a su McLaren. Tras el segundo y ¨²ltimo repostaje, Alonso regres¨® a la pista con un d¨¦ficit de poco m¨¢s de siete segundos respecto a Raikkonen. El McLaren iba por la pista con la rueda delantera derecha hecha un cuadro. Alonso reduc¨ªa su desventaja a raz¨®n de casi un segundo por vuelta. Hasta que el McLaren revent¨® y Alonso recorri¨® bajo palio la ¨²ltima vuelta. Un episodio hist¨®rico.