Rajoy mantiene que en Valencia se detallan las condiciones para futuros acuerdos

Mariano Rajoy, l¨ªder del PP, respald¨® la urgencia con la que Francisco Camps quer¨ªa pactar con el PSPV-PSOE su proyecto de reforma del Estatuto de la Comunidad Valenciana, por cuatro motivos.

El primero consiste en demostrar que "el PP no es el partido del no en las reformas territoriales", sino que es posible un acuerdo si se cumplen las condiciones que ¨¦l traslad¨® al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en su reuni¨®n en La Moncloa el 14 de enero.

Esas condiciones son que la reforma estatutaria cuente, "al menos, con el apoyo de los dos grandes partidos nacionales"; que "se enmarque en un respetuoso desarrollo de la Constituci¨®n", lo que tambi¨¦n defiende el PSOE; que "no menoscabe la solidaridad entre espa?oles y la igualdad entre comunidades aut¨®nomas"; y que "asuma la prioridad de las leyes b¨¢sicas del Estado", es decir, que es el Estado quien cede competencias a las autonom¨ªas y no ¨¦stas las que deciden arrog¨¢rselas.

El segundo motivo pasa por contraponer el "pac¨ªfico pacto" en la Comunidad Valenciana para su nuevo Estatuto con el proceloso debate abierto en Catalu?a, con negociaciones incluso entre el Gobierno central y el PSC, o el a¨²n m¨¢s complejo previsto para el Pa¨ªs Vasco. Con el modelo valenciano, Rajoy intenta convencer, seg¨²n ¨¦l, "a esa mayor¨ªa del PSOE que no es nacionalista" de las ventajas "de pactar las cosas serias con el PP y dejar de hacer experimentos con quienes quieren que Espa?a deje de ser Espa?a".

Al menos, los dos grandes

El tercero pasa por "garantizar que el PP no har¨¢ ninguna reforma estatutaria donde gobierne sin el apoyo del PSOE". El cuarto motivo tiene alcance de futuro. La oferta de pacto que Rajoy hizo a Zapatero el 14 de enero para la "reforma de la arquitectura institucional del Espa?a", es decir, para incluir en un paquete las modificaciones de la Constituci¨®n y de los estatutos de autonom¨ªa, fracas¨®. Despu¨¦s, como respuesta airada, Rajoy avis¨® de que su partido no apoyar¨¢ las reformas de la Constituci¨®n que propugna el Gobierno (salvo la de la sucesi¨®n en la Corona) si el Ejecutivo rechaza que las modificaciones de los estatutos requieran el voto de dos tercios en el Congreso de los Diputados. Es decir, el acuerdo, al menos, de los dos grandes partidos.

Rajoy mantiene esta condici¨®n de todo o nada para la oferta que le hizo Zapatero en el debate sobre el estado de la naci¨®n de formar la comisi¨®n bilateral que no fue posible en enero: debe tener nivel pol¨ªtico suficiente como para llegar a "un acuerdo conjunto sobre Constituci¨®n y Estatutos".