En defensa de los implantes
Los padres apuestan por la tecnolog¨ªa para conseguir que sus hijos oigan
En los ant¨ªpodas de Carmen Cerezales se encuentran muchos padres de ni?os y j¨®venes sordos integrados en FIAPAS (Federaci¨®n de Amigos y Padres de Sordos). Pilar V¨¢zquez, madre de Alicia, una ni?a de ocho a?os, es rotunda: su objetivo es conseguir la "m¨¢xima normalizaci¨®n" de su hija. Su deseo es que participe "en el mundo en que vive y haga una carrera de acuerdo con sus aptitudes, a pesar de de ser sorda". Alicia, la hija de Pilar V¨¢zquez, estudia 3? de Primaria en el colegio madrile?o Tres Olivos y lleva un implante bilateral, es decir, uno en cada o¨ªdo. "Ha sido una decisi¨®n familiar. He llegado a la conclusi¨®n de que si ya con uno ten¨ªa una buena calidad, con dos iba a ser mejor. Desde julio, Alicia oye con los dos, y para ella es mucho m¨¢s c¨®modo. Un d¨ªa se le acab¨® la pila del primero y dijo: 'Oigo m¨¢s bajo'. No es una cuesti¨®n de volumen. Lo que sucede es que con los dos localiza mejor los sonidos", sigue su madre.
En algunos pa¨ªses, como Alemania, el implante se hace a una edad muy precoz, en torno a los seis meses de vida. En Espa?a algunos padres siguen esta t¨®nica. De esa manera, dicen, la rehabilitaci¨®n va a la par que el desarrollo neurol¨®gico y ling¨¹¨ªstico del ni?o. Es frecuente efectuar el primer implante cuando el peque?o es beb¨¦ y si la experiencia es positiva, realizar el segundo pasados unos pocos a?os. Pero en este terreno todo va deprisa y hay especialistas que se plantean hacer el implante bilateral de forma simult¨¢nea.
Javi, de siete a?os, acude al colegio Sagrada Familia de Valencia y tambi¨¦n lleva dos implantes. Su madre, Luisa L¨®pez, cargo directivo de FIAPAS en Valencia, dice que ahora oye mejor cuando se le llama y vuelve la cabeza hacia donde viene el sonido. "Con un solo implante se puede desarrollar el lenguaje, pero con dos el esfuerzo es menor", agrega.
"?Qui¨¦n es el m¨¢s listo de tu clase?", le pregunta a Javi su padre. "Pablo", contesta el ni?o. "?Y luego?". "Luego Paco. Y luego yo". El padre sonr¨ªe. "La rehabilitaci¨®n es costosa, pero no te planteas si es cara o barata, sino si es una soluci¨®n", manifiesta. "Lo que importa es preguntarse qu¨¦ cuesta no hacerlo", a?ade.
Paula, compa?era de clase de Alicia, lleva s¨®lo un implante. No pueden ponerle el segundo por una dificultad ajena a su sordera. Su madre, Margarita Arrullas, explica que en el otro o¨ªdo lleva un aud¨ªfono durante algunas horas al d¨ªa "para estimular el o¨ªdo", no porque lo necesite para el lenguaje. "La mayor¨ªa de los ni?os lleva s¨®lo uno", informa Luisa L¨®pez. "Pero en determinadas comunidades, como Madrid y Navarra, existe la posibilidad de realizar el implante bilateral y algunos padres lo utilizan".
Son ni?os que quieren o¨ªr, afirman sus padres, y por eso cuidan los peque?os procesadores que llevan consigo desde Primaria. Sus posibilidades de formaci¨®n, seg¨²n sus progenitores, son ilimitadas.
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