El Ayuntamiento crear¨¢ un ¨¢rea peatonal entre las plazas de Oriente y del ?ngel

El Ayuntamiento de Madrid comenzar¨¢ el pr¨®ximo julio las obras para cerrar al tr¨¢fico privado tres nuevas calles del centro urbano: Santiago, Milaneses y Bolsa. Se crear¨¢ as¨ª, antes del verano de 2006, un eje de prioridad peatonal, se?alizado con un pavimento distinto, que permitir¨¢ llegar caminando desde la plaza de Oriente hasta la del ?ngel, y al que s¨®lo podr¨¢n entrar veh¨ªculos de residentes, emergencias y carga y descarga. La treintena de plazas de aparcamiento para residentes de las calles de Santiago y de Milaneses desaparecer¨¢n. El gobierno municipal pretende tambi¨¦n restringir la circulaci¨®n en la plaza del ?ngel, pero los plazos de esta obra dependen del Ministerio de Fomento.

La concejal de Urbanismo, Pilar Mart¨ªnez, y el concejal delegado de Vivienda, Sigfrido Herr¨¢ez, anunciaron ayer la medida al t¨¦rmino de la reuni¨®n del consejo de la Empresa Municipal de la Vivienda, que acometer¨¢ la primera fase de las obras con un presupuesto de 765.000 euros. Esta primera fase supondr¨¢ el cierre al tr¨¢fico privado no residente de las calles de Lepanto -aunque ¨¦sta, que une la plaza de Oriente con la de Ramales, ya est¨¢ de facto cerrada a la circulaci¨®n, porque sale a dos plazas peatonales-, Santiago y Milaneses -que van de Ramales al cruce con la calle Mayor-.

Las obras empezar¨¢n en julio, durar¨¢n cinco meses y supondr¨¢n la eliminaci¨®n de las m¨¢s de 30 plazas de aparcamiento de pago en zona verde (para residentes) que se reparten por estas calles. "Si se trata de hacer un paseo de prioridad peatonal, evidentemente no podemos dejar todo lleno de coches a ambos lados de la calzada", argument¨® Pilar Mart¨ªnez. Los vecinos, por tanto, tendr¨¢n que buscar una plaza en las calles de alrededor o acudir a los aparcamientos p¨²blicos de la zona.

Herr¨¢ez asegura que el Ayuntamiento tiene "en estudio" la construcci¨®n de un estacionamiento robotizado con 300 plazas subterr¨¢neas en la cercana plaza de Herradores, aunque ni siquiera est¨¢ en fase de proyecto. "De todas formas, creemos que el perjuicio de quitar esas plazas verdes ser¨¢ m¨ªnimo, y, por el contrario, los residentes disfrutar¨¢n de un paseo peatonal", sostiene el edil.

Segunda fase

La segunda fase de las obras, a¨²n sin presupuesto, ser¨¢ adjudicada en oto?o y comenzar¨¢ a principios de 2006. Se actuar¨¢ en este caso desde el cruce de Milaneses con la calle Mayor -que no se cortar¨¢ al tr¨¢fico en ning¨²n punto, aunque la calzada se elevar¨¢ un poco en ese cruce para se?alar la continuidad del eje peatonal-, pasando por la plaza Mayor (ya peatonal) hasta la calle de la Bolsa. ?sta ¨²ltima, que termina en la plaza del ?ngel, tambi¨¦n quedar¨¢ cerrada a la circulaci¨®n privada.

As¨ª, en julio de 2006 se habr¨¢ creado un paseo que arrancar¨¢ de la plaza de Oriente y Ramales, pasar¨¢ por Jacinto Benavente y llegar¨¢ hasta el enlace con Huertas y el barrio de las Letras -que muere en el paseo del Prado-, un barrio que el gobierno de Alberto Ruiz-Gallard¨®n convirti¨® en ¨¢rea de prioridad residencial (prohibida a los veh¨ªculos de no residentes) el a?o pasado.

Pero en medio quedar¨¢, interrumpiendo ese eje continuo, la plaza del ?ngel. El Ayuntamiento quiere restringir tambi¨¦n all¨ª el tr¨¢fico, pero no puede iniciar obras en esa zona sin contar con el Ministerio de Fomento, que acomete en el subsuelo los trabajos de construcci¨®n de la macroestaci¨®n de cercan¨ªas Sol-Gran V¨ªa. "Nuestra intenci¨®n es actuar sobre esa plaza antes de 2007, para que el paseo entre el Palacio de Oriente y el Museo del Prado sea completo y sin obst¨¢culos. Estamos a lo que nos diga Fomento", explic¨® la concejal de Urbanismo.

La prohibici¨®n de entrar con veh¨ªculos privados de no residentes en el tramo que s¨ª depende ¨²nicamente del Ayuntamiento -entre la plaza de Oriente y la del ?ngel- se controlar¨¢ mediante bolardos abatibles en los cruces de Ramales con Santiago y en los accesos a la calle de la Bolsa. Los residentes dispondr¨¢n de una tarjeta magn¨¦tica con la que hacer bajar los bolardos para entrar en su barrio.

Adem¨¢s de restringir la circulaci¨®n rodada, Urbanismo quiere que el "paseo peatonal" sea claramente visible para los viandantes, madrile?os y turistas. Por eso las obras incluir¨¢n la eliminaci¨®n de barreras arquitect¨®nicas (bordillos incluidos), la igualaci¨®n de calzadas y aceras y la colocaci¨®n de un pavimento de granito rojo y gris. Tambi¨¦n habr¨¢ en este trayecto una iluminaci¨®n especial, m¨¢s arbolado y un mobiliario urbano renovado. Unas "baldosas gu¨ªas" evitar¨¢n que el viandante pierda la direcci¨®n del paseo en algunos puntos, como la plaza de Ramales y la Plaza Mayor.

En la plaza de Oriente, punto de partida de un trayecto cuya duraci¨®n se calcula en media hora, se colocar¨¢ una placa explicativa y un texto en el pavimento que explicar¨¢ a los curiosos la historia y evoluci¨®n urban¨ªstica de ese entorno del centro urbano.