Batalla por una herencia

Un tribunal de Par¨ªs ha ordenado la liquidaci¨®n de una de las mayores colecciones de arte del mundo, la colecci¨®n Wildenstein, despu¨¦s de un litigio por la herencia entre la viuda y los hijos de Daniel Wildenstein. Nadie sabe exactamente el valor total de la colecci¨®n en la que conviven los grandes maestros como Leonardo da Vinci, Rembrandt, Rubens o El Greco, con los impresionistas -desde Van Gogh a Renoir- hasta los genios del siglo XX como Picasso, pero algunos expertos se atreven a calcularlo en torno a los 8.000 millones de euros. Daniel Wildenstein muri¨® en Par¨ªs en 2001 a la edad de 84 a?os. Seg¨²n las conclusiones a las que ha llegado el tribunal, sus dos hijos Alec y Guy convencieron a su madrastra Sylvia, de que renunciara a la herencia porque se expon¨ªa a quedar arruinada por los impuestos sucesorios y tambi¨¦n por los riesgos de una posible investigaci¨®n criminal, alegando, probablemente, que parte de la colecci¨®n podr¨ªa tener su origen en los supuestos tratos que hizo con los nazis durante la II Guerra Mundial.

La viuda Wildenstein, que hab¨ªa estado casada con Daniel durante 23 a?os, confi¨® en los hijastros y firm¨® el documento ante las promesas de que su vida seguir¨ªa exactamente igual. Pero los hermanos Wildenstein no tardaron m¨¢s que unos meses en empezar a despojarla de sus pertenencias. La viuda aguantaba pero la osad¨ªa de sus hijastros lleg¨® a un punto que ya no pudo soportar: le quitaron cuatro caballos de carreras. Sylvia acudi¨® entonces a un abogado que llev¨® el caso a los tribunales. El pasado mes de abril, la justicia invalid¨® el documento por el que renunciaba al legado de su marido. La firma Wildenstein fue creada en 1875 por Nathan Wildenstein, hijo de un rabino alsaciano, que decidi¨® dedicarse al negocio de las antig¨¹edades y consigui¨® un ¨¦xito inmediato. Hoy, tras cinco generaciones, la firma se precia de poder localizar cualquier obra de arte, de cualquier tipo, "sea de nuestro incomparable fondo o bien a trav¨¦s de nuestros servicios de b¨²squeda a trav¨¦s de otras fuentes". Expertos en arte han afirmado que es un misterio la cantidad de cuadros que posee y que s¨®lo se conoce una peque?a parte.