El Guggenheim de Venecia exalta la obra gr¨¢fica de Pollock

Los dibujos sirven para expresar la l¨ªnea de la mente. Y en el caso de Jackson Pollock (Cody, 1912-Long Island, 1956), ¨¦stos ayudan a comprender el desarrollo de su t¨¦cnica. Bajo el t¨ªtulo Sin l¨ªmites, s¨®lo bordes, la Colecci¨®n Peggy Guggenheim de Venecia expone hasta el 18 de septiembre una retrospectiva del artista referente del siglo XX y m¨¢ximo representante del expresionismo abstracto, con 55 dibujos en papel realizados desde 1935 hasta 1952.

Los elementos pict¨®ricos de Pollock, creados con una energ¨ªa desencadenada, parecen querer escapar de los bordes. Justamente, la definici¨®n que el pintor daba a su m¨¦todo era "sin l¨ªmites, s¨®lo bordes". "La gente piensa que Pollock fue pintor y mal dibujante. He querido demostrar tambi¨¦n su faceta de s¨®lido dibujante", destaca su comisaria Susan Davidson, conservadora del Museo Guggenheim de Nueva York.

Durante su corta pero genial trayectoria, la obra gr¨¢fica del pionero del expresionismo abstracto fue prol¨ªfera: lleg¨® a realizar 700 dibujos. Para reunir el n¨²mero expuesto en la ciudad v¨¦neta, Davidson viaj¨® un a?o por todo el mundo. Una vez seleccionadas las obras m¨¢s conocidas, la comisaria ha querido presentarlas en orden cronol¨®gico, divididas en cuatro etapas.

Los dibujos de Pollock se caracterizan por el estudio detallado de la figura, por tanto, agrega Davidson, "sirven para aprender a leer sus obras m¨¢s abstractas". Pollock ten¨ªa muy claro que el dibujo y la pintura, en su caso, eran dos cosas diferentes. "Me acerco a la pintura como otros lo hacen al dibujo, en forma directa. No parto nunca de los dibujos, no transformo nunca los bocetos en una pintura final", comentaba Pollock en su cuaderno de notas en los a?os cincuenta. Se hab¨ªa propuesto demostrar sus dotes como dibujante y as¨ª entender la t¨¦cnica, al igual que los maestros del Renacimiento o del Barroco.

En la primera clasificaci¨®n de la obra gr¨¢fica de Pollock, realizada por Davidson, las representaciones de seres humanos y otras figuras imaginarias forman parte de tres ¨¢lbumes, encontrados despu¨¦s de su tr¨¢gica muerte en 1956. El periodo va de 1935 a 1941, y algunos de los dibujos est¨¢n relacionados con el tratamiento psicoanal¨ªtico al que el artista se someti¨® para luchar contra el alcoholismo. Es evidente en esta etapa, se?ala la comisaria, el inter¨¦s por la anatom¨ªa y el volumen, para lo cual se inspira en obras de museos. Tambi¨¦n sobresale su inter¨¦s por los muralistas mexicanos Diego de Rivera, Jos¨¦ Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. Cuenta Davidson en el cat¨¢logo que cuando en 1937 el Guernica fue expuesto en Nueva York, Pollock pasaba horas observ¨¢ndolo en solitario y haciendo bocetos. La influencia del pintor espa?ol en Pollock es innegable, pero sus dibujos "son una expresi¨®n de la propia sensibilidad de Pollock", comenta Davidson.

M¨¢s adelante, ya en una etapa m¨¢s madura de su trayectoria (1942-1947), florece la b¨²squeda de una iconograf¨ªa alternativa al surrealismo. Los dibujos presentan una fuerte carga emocional, mezclan figuras mitol¨®gicas y elementos abstractos.

Pollock no naci¨® en cuna de oro, por lo que la venta de sus dibujos se convirti¨® en su tabla de salvaci¨®n en tiempos de vacas flacas: coleccionistas privados llegaron a pagar entre 50 y 250 por cada uno. La bonanza econ¨®mica es consecuencia de las exposiciones en la galer¨ªa-museo de Peggy Guggenheim, Art of this century. La millonaria coleccionista incluso lleg¨® a duplicar el salario mensual del artista, que de 150 pas¨® a 300.